La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, negó de forma categórica haber alentado protestas violentas en Los Ángeles, California, en respuesta a las redadas migratorias ocurridas en los últimos días. La mandataria respondió así a declaraciones de Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, quien la acusó de incitar las manifestaciones que han derivado en enfrentamientos y daños a la propiedad pública.
“Hace unos momentos, ante una pregunta de un medio, la secretaria de Seguridad Interior de los Estados Unidos, equivocadamente mencionó que alenté protestas violentas en Los Ángeles. Le informo que es absolutamente falso”, publicó Sheinbaum en su cuenta oficial de X (antes Twitter), acompañando el mensaje con un video de su conferencia de prensa matutina del lunes, donde condenó explícitamente los actos violentos.
Sheinbaum rechaza haber promovido protestas violentas
La mandataria mexicana reafirmó que su gobierno mantiene una postura firme en contra de cualquier forma de violencia como mecanismo de protesta social, incluso en situaciones tan sensibles como la migración. “No estamos de acuerdo con las acciones violentas como forma de protesta. La quema de patrullas parece más un acto de provocación que de resistencia. Debe quedar claro: condenamos la violencia venga de donde venga”, subrayó Sheinbaum el lunes durante su conferencia desde Palacio Nacional.
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Coches vandalizados arden durante las protestas provocadas por las redadas de inmigración en Los Ángeles, California, Estados Unidos. EFE/EPA/ALLISON DINNER
Añadió que su posición ha sido siempre la defensa de los mexicanos trabajadores que viven en Estados Unidos, muchos de ellos desde hace décadas. “Estoy segura de que el diálogo y el respeto son la mejor vía de entendimiento entre nuestros pueblos y nuestras naciones, y que este malentendido se aclarará”, agregó.
El pronunciamiento de Sheinbaum busca desmarcarse de los incidentes ocurridos el fin de semana en Los Ángeles, donde manifestantes respondieron a las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) con bloqueos y enfrentamientos con la policía, así como la quema de varios vehículos oficiales.
Estados Unidos vincula a Sheinbaum con protestas violentas
La controversia se desató este martes cuando, durante una conferencia en la Casa Blanca, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, aseguró que la presidenta mexicana había alentado nuevas manifestaciones. “Sheinbaum alentó más protestas en Los Ángeles y lo condeno. No debería alentar las protestas violentas que están ocurriendo. La gente tiene derecho a protestar de forma pacífica, pero la violencia que hemos visto es inaceptable”, declaró Noem ante la prensa, junto al presidente Donald Trump.
La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, en una fotografía de archivo. EFE/ Ken Cedeno
Trump también intervino para insistir en que su administración ha actuado con firmeza para “controlar la situación” y justificó el envío de 2.000 efectivos de la Guardia Nacional y 700 marines a California sin coordinación con el gobernador demócrata Gavin Newsom. La medida ha sido considerada como sin precedentes en las últimas seis décadas y ha generado reacciones encontradas en el ámbito político estadounidense.
Por su parte, Trump respaldó las declaraciones de Noem y reiteró su rechazo a las acciones de los manifestantes. “Conseguimos frenar la violencia. No vamos a permitir que el caos se apodere de nuestras ciudades”, afirmó el mandatario republicano.
Redadas migratorias detonan protestas violentas en California
Las protestas violentas en Los Ángeles comenzaron el sábado pasado luego de que ICE realizara operativos migratorios en distintas comunidades, con un saldo de al menos 42 migrantes detenidos, muchos de ellos de origen mexicano. Desde entonces, activistas y líderes comunitarios han denunciado un uso excesivo de la fuerza y un ambiente de persecución en zonas con alta población latina.
El gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), expresó su “profunda preocupación” por lo ocurrido y activó mecanismos de protección consular para garantizar asesoría legal y apoyo a los connacionales afectados. La SRE también ha solicitado información detallada sobre las detenciones y ha instado al gobierno estadounidense a respetar los derechos humanos de los migrantes.
Diversas organizaciones civiles, como CHIRLA (Coalition for Humane Immigrant Rights), han condenado tanto las redadas como la represión de las protestas, señalando que “el verdadero problema no son las manifestaciones, sino la política migratoria represiva que provoca miedo y desesperación en las comunidades”.
En redes sociales y foros comunitarios, muchos usuarios han salido en defensa de Sheinbaum, destacando que su postura pública ha sido, desde el inicio, pacífica y diplomática. Analistas políticos en México y EE.UU. advierten que este tipo de acusaciones podrían ser parte de una estrategia del entorno de Trump para endurecer su discurso antiinmigrante de cara a las elecciones de noviembre.