El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una fuerte advertencia a los países del Viejo Continente al afirmar que la crisis migratoria también está afectando seriamente a Europa y que, de no tomar medidas inmediatas, podrían enfrentar graves consecuencias sociales y políticas.
En un mitin desde la base militar de Fort Bragg, en Carolina del Norte, el mandatario comparó la situación europea con la vivida actualmente en ciudades estadounidenses como Los Ángeles, epicentro de tensiones por las recientes redadas migratorias ejecutadas por su administración.
“El caos migratorio no es solo un problema estadounidense. Está ocurriendo en todo el mundo. Europa necesita hacer algo ahora, antes de que sea demasiado tarde”, expresó Trump ante miles de soldados congregados en el evento.
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La crisis migratoria como un problema global, según Trump
La crisis migratoria se ha convertido en uno de los ejes de la retórica de Trump durante su actual campaña presidencial. En su discurso, el presidente afirmó que el descontrol en la migración ilegal no solo afecta a Estados Unidos, sino que está desestabilizando también a gobiernos europeos.
“Los Ángeles era una de las ciudades más seguras y limpias del planeta. Ahora está llena de bandas criminales y barrios sin ley, controlados por redes transnacionales. ¿Y saben qué? Lo mismo está pasando en Europa. Pero allí, muchos gobiernos siguen ignorando lo evidente”, afirmó el líder republicano.
El mandatario ha intensificado sus críticas hacia los gobiernos que, en su opinión, han adoptado políticas migratorias “demasiado blandas” y que “no hacen lo suficiente” para proteger sus fronteras.
Trump vincula la crisis migratoria con el deterioro social
Durante su alocución, Trump fue enfático en que la crisis migratoria no es un tema aislado de seguridad nacional, sino un problema estructural que afecta la calidad de vida, la economía y la seguridad ciudadana tanto en Estados Unidos como en Europa.
Foto: Allison Dinner/EFE
“Una inmigración descontrolada conduce al caos, al desorden y a la disfunción institucional. No es racismo decir que hay que tener reglas claras para proteger a los ciudadanos y a los verdaderos inmigrantes que llegan legalmente”, argumentó el presidente.
Las palabras del mandatario se dan en medio de una nueva ola de protestas en California tras la llegada de tropas federales a Los Ángeles, acción que ha sido duramente criticada por el gobernador Gavin Newsom, quien sostiene que no solicitó apoyo militar federal.
La Segunda Guerra Mundial y el rol de EE.UU. en Europa
Trump también aprovechó el evento en Fort Bragg —que marca el inicio de las celebraciones por el 250 aniversario de las Fuerzas Armadas estadounidenses— para recordar el papel de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial y su influencia en la reconstrucción europea.
“Sin nosotros, todos estarían hablando alemán. Y tal vez japonés también. Francia nos necesitaba, y ahí estuvimos. Europa nos ha necesitado antes y nos necesita ahora más que nunca”, afirmó entre aplausos.
Soldados participan en un mitin del presidente de EE.UU., Donald Trump, este 10 de junio de 2025, en la base militar de Fort Bragg, en Carolina del Norte. EFE/Stan Gilliland
Este tipo de declaraciones, que mezclan nacionalismo con advertencias directas, ha sido característico de su estilo de gobierno y, según analistas, buscan reforzar su imagen como líder global en momentos de crisis.
Refuerzo ideológico: Ejército, valores tradicionales y rechazo a la diversidad
Más allá de la crisis migratoria, Trump utilizó el mitin para reiterar sus críticas a las políticas de inclusión implementadas durante el gobierno de Joe Biden. Celebró la restitución de los nombres originales de bases militares que habían sido renombradas para dejar de homenajear a figuras confederadas.
“Recuperamos el nombre de Fort Bragg. Se acabó eso de Fort Liberty. Los patriotas quieren tradición, no ideología progresista”, sostuvo, mientras era vitoreado por los asistentes.
Asimismo, enfatizó que su gobierno eliminará lo que denominó “políticas identitarias” dentro de las fuerzas armadas, en especial aquellas dirigidas a promover la diversidad de género y la inclusión LGTBIQ+.
“Ningún soldado se une al Ejército para que le den lecciones sobre transgénero. Ellos se unen para proteger esta nación, no para escuchar sermones sobre diversidad”, recalcó.
Europa guarda silencio ante las declaraciones de Trump
Hasta el momento, ningún gobierno europeo ha respondido de manera oficial a los comentarios del presidente Trump sobre la crisis migratoria en el continente. Sin embargo, la situación migratoria en países como Italia, Francia y Alemania ha sido también objeto de debates intensos en sus respectivos parlamentos.
Organismos internacionales como la ONU han advertido que los flujos migratorios actuales están siendo exacerbados por conflictos armados, crisis climática y pobreza extrema, y han pedido a los países que aborden el fenómeno desde un enfoque humanitario y multilateral.
A pesar de esas posturas, Trump insiste en que la única solución es una política de fronteras duras. Su administración ya ha reforzado el muro fronterizo con México y ha anunciado nuevas restricciones para solicitantes de asilo.
El impacto electoral de su mensaje sobre crisis migratoria
De cara a las elecciones de noviembre, el mensaje de Trump sobre la crisis migratoria está calando entre votantes conservadores e incluso entre sectores moderados preocupados por la inseguridad y la economía.
Según encuestas recientes del Pew Research Center, la inmigración se ubica entre las tres principales preocupaciones del electorado estadounidense, solo detrás de la inflación y la atención médica. Más del 60% de votantes republicanos considera que la inmigración ilegal es una amenaza directa para el país.
En este contexto, el discurso de Trump no solo busca reforzar su base política, sino también condicionar la agenda migratoria en el Congreso, donde se discuten reformas clave que podrían cambiar el sistema de asilo y visados.