Una redada migratoria en planta cárnica de Nebraska provocó conmoción y protestas el martes por la mañana, cuando agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) detuvieron a decenas de trabajadores en Glenn Valley Foods, una empresa ubicada en el sur de Omaha. La operación generó desconcierto en la empresa, preocupación entre los residentes locales y movilización inmediata de activistas proinmigrantes.
La redada migratoria en planta cárnica de Nebraska ocurrió a las 9 a.m., en una zona en la que, según datos del censo de 2020, aproximadamente el 25% de los habitantes nacieron fuera de Estados Unidos. Vecinos y familiares presenciaron cómo varios empleados eran subidos a autobuses con las ventanas oscurecidas, sin que sus allegados supieran a dónde los llevaban.
Estefania Favila, supervisora de la planta, relató que los agentes federales irrumpieron sin previo aviso gritando “¡Seguridad Nacional!”. En cuestión de minutos, los trabajadores fueron divididos por estatus migratorio: ciudadanos, portadores de documentos válidos y personas sin documentación. Entre los detenidos se encontraban dos primos de Favila, inmigrantes hondureños.
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Autoridades locales fueron alertadas, pero la empresa no
Aunque la policía de Omaha y el departamento del sheriff del condado de Douglas habían sido notificados previamente para brindar apoyo logístico, los directivos de Glenn Valley Foods aseguraron que no fueron informados de antemano. Gary Rohwer, director general de la compañía, afirmó que los agentes llegaron con una lista de 97 personas cuyo estatus querían verificar.
Gary Rohwer, dueño y CEO de Glenn Valley Foods. Foto: X/@Huberton
“Por supuesto que no. Es una redada”, dijo Rohwer en declaraciones a la cadena local WOWT, explicando que su empresa produce la línea de productos Gary’s QuickSteak y que nunca antes habían enfrentado una situación similar.
Por su parte, Chad Hartmann, presidente de Glenn Valley Foods, expresó su frustración: “Mi mayor problema es: ¿por qué nosotros? Hacemos todo según las reglas”. La empresa, aseguró, utiliza el sistema E-Verify, administrado por el gobierno federal para validar la autorización de trabajo de sus empleados. Sin embargo, al preguntarle a los agentes del ICE por qué realizaban la redada si usaban E-Verify, estos respondieron simplemente: “Ese sistema no sirve”.
Hartmann anunció que planea comunicarse con el congresista republicano Don Bacon y otros representantes estatales para solicitar una explicación. Bacon, quien representa el distrito donde se ubica la planta, publicó luego un comunicado donde indicó que la redada migratoria en planta cárnica de Nebraska fue parte de una investigación criminal sobre robo de identidad, y que ICE había confirmado que la empresa cumplía al 100% con E-Verify, por lo que también era considerada una víctima.
Comunidad latina en alerta por redada migratoria en planta cárnica de Nebraska
El impacto social de esta redada migratoria en planta cárnica de Nebraska no se limitó a los trabajadores detenidos. Varios residentes locales comenzaron a movilizarse en las inmediaciones de la planta tras enterarse de la operación. Algunos intentaron bloquear la salida de los autobuses, subiéndose al parachoques delantero, mientras que otros lanzaron piedras a los vehículos de las autoridades. La tensión aumentó rápidamente, obligando a la policía a intervenir.
Video from the scene outside Glenn Valley, where some protesters and family members of those detained are now clashing with authorities. Warning: Obscenities are audible.
Read our story about widespread South Omaha immigration raids: https://t.co/10uxFNBVuC pic.twitter.com/egGynAFwzm— Flatwater Free Press (@flatwaterfreep) June 10, 2025
Roger Garcia, comisionado del condado de Douglas y representante del área, abandonó una reunión de emergencia al conocer lo ocurrido y se dirigió al lugar. “Claramente infunde mucho miedo”, afirmó. “La gente me pregunta si esto va a continuar por varios días aquí en Omaha. Me preguntan si esto se va a extender a otras ciudades”.
Organizaciones locales como Nebraska Appleseed y Justice for Our Neighbors expresaron su preocupación por el operativo y comenzaron a ofrecer apoyo legal y emocional a las familias afectadas. “Este tipo de redadas no solo desestabilizan comunidades enteras, sino que generan un clima de terror entre personas que han vivido aquí por años”, declaró una vocera de Appleseed.
Aumentan redadas bajo administración Trump
La redada migratoria en planta cárnica de Nebraska ocurre en medio de un endurecimiento de las políticas migratorias del presidente Donald Trump, quien recientemente desplegó a la Guardia Nacional en varias ciudades tras protestas por arrestos de inmigrantes en Los Ángeles. Según fuentes del Departamento de Seguridad Nacional, esta fue la mayor “operación de aplicación en el lugar de trabajo” en Nebraska desde que Trump asumió su segundo mandato.
Agentes de ICE: Foto: X/@ComentarioUdeC
La industria cárnica ha sido históricamente dependiente de trabajadores inmigrantes, quienes suelen ocupar los empleos más duros y mal pagados. En Nebraska, el procesamiento de carne representa uno de los sectores económicos más fuertes, y muchas plantas están ubicadas en vecindarios con alta presencia latina. Aunque anteriormente estas industrias no habían sido el blanco principal de las operaciones del ICE, en las últimas semanas se han registrado acciones similares en otros estados como Iowa y Kansas.
Expertos legales han advertido que este tipo de operativos podrían aumentar en los próximos meses, especialmente en sectores donde el gobierno sospecha el uso de documentos falsos o identidades robadas. Sin embargo, la crítica generalizada es que las redadas terminan penalizando a los trabajadores, mientras que las empresas, aún cumpliendo con los sistemas gubernamentales, quedan en el limbo legal.
Clima de miedo en escuelas y centros comunitarios
Tras la redada migratoria en planta cárnica de Nebraska, varias escuelas en el área de Omaha aumentaron sus protocolos de seguridad, mientras algunas familias decidieron no enviar a sus hijos a clase por temor a detenciones cerca de los planteles. Centros comunitarios como el Latino Center of the Midlands extendieron sus horarios para brindar orientación legal gratuita.
También se reportó una caída significativa en la asistencia a centros de salud y supermercados en barrios latinos, lo que suele ser un indicador del temor que se instala tras este tipo de acciones migratorias. “El miedo es real, y lo peor es que paraliza a toda una comunidad”, dijo la trabajadora social Sandra Jiménez.
A pesar de la indignación, activistas locales han pedido mantener la calma y evitar enfrentamientos directos con autoridades migratorias. “Necesitamos organizarnos, proteger a nuestras familias, y exigir que nuestras voces sean escuchadas por los líderes políticos”, concluyó Jiménez.