El gobierno de Kosovo anunció oficialmente que aceptará hasta 50 migrantes de terceros países por año a solicitud del gobierno de Estados Unidos. La medida tiene carácter temporal y busca facilitar el regreso seguro de los migrantes a sus países de origen, según comunicó la oficina de prensa del Ejecutivo kosovar.
La noticia fue confirmada este miércoles por el gobierno de Pristina en respuesta a una consulta de la agencia de noticias AP. Según las autoridades kosovares, el compromiso es parte de una cooperación más amplia con Washington y se enmarca en la histórica alianza entre ambos países. El acuerdo no especifica cuándo comenzará a aplicarse ni si otras naciones de la región han recibido solicitudes similares de parte del gobierno estadounidense.
Este movimiento se produce en medio de una política migratoria más estricta impulsada por el presidente Donald Trump, quien desde su retorno a la Casa Blanca en enero ha prometido endurecer el control fronterizo y acelerar las deportaciones de inmigrantes indocumentados.
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Kosovo aceptará migrantes tras reforzar su alianza estratégica con Estados Unidos
En su comunicado, el gobierno kosovar elogió la “relación inquebrantable” con Estados Unidos, a quien describió como su principal aliado internacional. “Valoramos mucho el apoyo de Estados Unidos, especialmente mientras trabajamos hacia la integración en las instituciones euroatlánticas”, expresó la oficina de prensa del gobierno.
Vista de Mitrovica del Norte, hogar de parte de la minoría serbia de Kosovo. Foto: EFE/Bogdan Dasic
El país balcánico también dejó claro que la aceptación de migrantes se realizará de manera controlada. Kosovo seleccionará a las personas de un grupo propuesto por Estados Unidos, pero solo si cumplen criterios específicos relacionados con el estado de derecho y el orden público. Esto implica que no cualquier migrante podrá ser reubicado temporalmente en territorio kosovar.
El compromiso también busca demostrar el compromiso de Kosovo con los valores democráticos y su intención de convertirse en un actor confiable dentro del marco internacional. Cabe destacar que Kosovo ha buscado desde hace años integrarse en organismos como la Unión Europea y la OTAN, aunque su camino ha sido obstaculizado por tensiones diplomáticas con Serbia y el rechazo de países como Rusia y China a reconocer su soberanía.
Kosovo aceptará migrantes mientras EE.UU. endurece sus políticas migratorias
La decisión de Kosovo se da en un contexto complejo. Desde su retorno a la presidencia, Donald Trump ha relanzado su agenda de deportaciones masivas, una de las principales promesas de su campaña electoral. Esta nueva fase incluye la aceleración de procedimientos para expulsar a inmigrantes indocumentados y la búsqueda de países que acepten temporalmente a quienes no pueden ser deportados de inmediato.
En Estados Unidos, las nuevas políticas migratorias han generado protestas en diversas ciudades. Activistas y organizaciones de derechos humanos denuncian que las detenciones están afectando gravemente a familias, separando a padres e hijos y criminalizando a quienes buscan refugio o mejores condiciones de vida.
Personas deportadas. Foto: EFE
Aunque no está claro si Washington ha solicitado acuerdos similares a otras naciones, el hecho de que Kosovo aceptará migrantes refleja una estrategia estadounidense que combina presión diplomática con alianzas estratégicas. Kosovo, en busca de respaldo político internacional, se presenta como un socio dispuesto a colaborar en un tema sensible y prioritario para la administración Trump.
Kosovo aceptará migrantes pese a las tensiones internas y externas
La decisión del gobierno de Pristina también ha generado comentarios dentro del país. Aunque todavía no se registran protestas o rechazo público, el tema migratorio es delicado en una nación con un historial reciente de guerra, desplazamiento interno y migración masiva.
Entre 1998 y 1999, Kosovo fue escenario de un conflicto armado entre fuerzas serbias y la mayoría albanesa. La guerra terminó tras una campaña aérea de 78 días liderada por la OTAN, bajo el mando de Estados Unidos. El conflicto dejó más de 11,000 muertos y provocó la salida de las fuerzas serbias del territorio, que en 2008 declaró su independencia de Serbia.
Desde entonces, Kosovo ha buscado consolidarse como una nación soberana, aunque aún enfrenta obstáculos diplomáticos. Serbia, Rusia y China no reconocen su independencia, lo que ha dificultado su ingreso pleno en organismos internacionales.
Aun así, Estados Unidos ha mantenido su respaldo. La decisión de que Kosovo aceptará migrantes a pedido de Washington puede interpretarse también como una señal de gratitud y compromiso hacia ese respaldo constante. Pristina parece decidida a demostrar su rol como aliado confiable en temas clave para el gobierno estadounidense.
Kosovo aceptará migrantes como parte de una estrategia regional más amplia
Si bien el número anunciado —50 migrantes al año— puede parecer reducido, el gesto tiene valor simbólico y estratégico. Permite a Estados Unidos mostrar que no actúa de forma unilateral y que cuenta con el apoyo de países socios en temas migratorios. También sirve como modelo potencial para futuros acuerdos con otras naciones que mantienen relaciones cercanas con Washington.
Por ahora, no se han dado detalles sobre las nacionalidades de los migrantes que podrían ser reubicados ni sobre el tipo de instalaciones donde serían alojados temporalmente. Sin embargo, el gobierno kosovar ha dejado claro que este proceso será limitado, controlado y en línea con sus capacidades logísticas.