Arrestan al sheriff de Alabama por contratar agentes sin licencia
Nick Smith, sheriff del condado de Walker, Alabama, ha sido arrestado y enfrenta seis cargos menores tras contratar a varios oficiales sin la certificación estatal requerida. Según documentos judiciales presentados esta semana, Smith permitió que un agente, cuatro oficiales de recursos escolares armados y un carcelero ejercieran funciones sin la capacitación ni el respaldo legal exigido por las normas estatales.
Los oficiales no certificados recibieron vehículos patrulla, armas de fuego e insignias, y desempeñaron tareas policiales activas, a pesar de que no cumplían los requisitos mínimos establecidos por la ley estatal. Esta práctica ilegal representa una violación directa de las regulaciones de la Comisión de Normas y Entrenamiento de Oficiales de Paz de Alabama (APOSTC, por sus siglas en inglés), que regula la acreditación de los cuerpos de seguridad en el estado.
Un departamento bajo investigación desde 2023
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La detención de Smith se produce en un momento en el que el Departamento del Sheriff del condado de Walker ya se encontraba bajo una intensa revisión pública y legal. El caso más grave ocurrió en enero de 2023, cuando Tony Mitchell, un hombre con una condición de salud mental, murió por sepsis e hipotermia mientras estaba bajo custodia en la cárcel del condado. Las imágenes de seguridad y los informes médicos revelaron que Mitchell estuvo expuesto a temperaturas extremadamente bajas durante un prolongado periodo de tiempo.
Desde ese incidente, al menos 14 agentes vinculados al departamento han sido acusados formalmente o se han declarado culpables en investigaciones federales derivadas del caso. Además, Smith fue nombrado como uno de los responsables en una demanda civil interpuesta por la familia de Mitchell, acusándolo de negligencia y mala conducta sistemática.
Contrataciones peligrosas: antecedentes alarmantes
Uno de los oficiales contratados por Smith había perdido su certificación en el estado de Arizona luego de un incidente en el que colocó un arma en la cabeza de una mujer durante una parada de tráfico. Pese a este historial preocupante, fue incorporado como oficial de recursos escolares armado, lo que ha despertado la alarma entre los padres y administradores escolares del condado.
Otro agente fue contratado como oficial provisional, una categoría que le prohibía legalmente efectuar arrestos o patrullar sin supervisión. No obstante, según testimonios recientes ante la APOSTC, ese mismo oficial realizó al menos tres arrestos e investigó tres muertes sin contar con la autoridad legal para hacerlo.
Arresto del jefe adjunto por encubrimiento
El escándalo también salpicó al jefe adjunto del departamento, Ralph Williams, quien fue arrestado tras ser acusado de mentir a la comisión estatal sobre el estatus de uno de los oficiales. Williams aseguró bajo juramento que el oficial provisional había sido despedido en noviembre de 2024, cuando en realidad seguía activo dentro del cuerpo hasta hace poco.
Este intento de encubrimiento ha generado nuevas acusaciones sobre prácticas de encubrimiento y manipulación de registros oficiales por parte de los altos mandos del departamento.
Respuesta del sheriff: “una farsa política”
Durante una audiencia ante la junta de servicio civil del condado, Smith calificó los procedimientos como una “farsa” y los calificó de “circo político”. El sheriff defendió sus acciones alegando que actuó de buena fe ante una escasez crítica de personal, y que los oficiales estaban cumpliendo funciones necesarias para mantener la seguridad pública.
Hasta el cierre del lunes, no se habían asignado abogados de defensa ni para Smith ni para Williams. Tampoco se ha anunciado formalmente si el gobernador de Alabama o las autoridades estatales tomarán medidas adicionales para intervenir en el departamento del condado de Walker, que actualmente opera en medio de una crisis institucional y de confianza pública.
Reacciones en la comunidad y en el estado
Organizaciones de derechos civiles y grupos de supervisión policial han reaccionado con preocupación ante los hallazgos. Exigen que el estado aumente la supervisión sobre los departamentos de sheriff en áreas rurales, donde la transparencia y el cumplimiento de las normas estatales muchas veces quedan en entredicho.
El caso de Nick Smith podría marcar un precedente importante en Alabama en cuanto a la responsabilidad penal de los jefes de policía por contrataciones irregulares. La APOSTC, por su parte, ha reiterado su compromiso de reforzar las inspecciones y sancionar con más rigor a quienes no cumplan con las normativas de certificación en el estado.