Las protestas en Los Ángeles contra las redadas migratorias han escalado hacia un nuevo escenario: los hoteles donde se alojan los agentes federales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), muchos de ellos trasladados desde otros estados para reforzar los operativos en California.
La noche del miércoles, más de 300 personas se concentraron frente al hotel DoubleTree by Hilton en Whittier, una ciudad del condado de Los Ángeles, con un mensaje claro: “Fuera ICE”. La protesta fue parte de una serie de manifestaciones que se han venido replicando en hoteles de cadenas como Hilton y Marriott en localidades como Pasadena, Downey y Whittier.
Hoteles bajo presión por las protestas en Los Ángeles
Vecinos, familias enteras, activistas y estudiantes se movilizaron hacia los hoteles tras enterarse de que agentes federales estaban utilizando estos espacios como base de operaciones. María Salguero, residente de Whittier, expresó su indignación por la aparente complicidad empresarial: “No los queremos en nuestros vecindarios, que se vayan, y condenamos a los hoteles que hacen negocio con el sufrimiento de nuestra comunidad”.
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Captura de video de una protesta frente a un hotel donde se alojan los agentes federales del ICE. Foto: EFE
Los vehículos sin identificación visible que se encontraban en los estacionamientos de los hoteles fueron marcados con pintura y les desinflaron los neumáticos como símbolo de rechazo. “Vienen con las caras tapadas, tratando de pasar como turistas. Pero no nos engañan, aquí no son bienvenidos”, declaró John, un joven estadounidense presente en la protesta.
La policía local intervino tras un incidente menor, cuando el vidrio de la entrada principal del hotel se rompió al recostarse unas adolescentes. Aunque no hubo violencia generalizada, sí se notó tensión y un amplio despliegue policial.
Las protestas en Los Ángeles responden al aumento de redadas
Desde principios de esta semana, ICE y CBP intensificaron su presencia en el condado de Los Ángeles, con operativos en tiendas de construcción, supermercados, lavaderos de autos, e incluso centros religiosos y escuelas católicas. En Downey, por ejemplo, un adulto mayor fue arrestado mientras dejaba a su nieta en la escuela católica Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
Los hoteles de Los Ángeles que albergan a agentes migratorios son sede de protestas. Foto de EFE/Ana Milena Varón
También se reportaron detenciones en estacionamientos de iglesias como la Downey Memorial Christian Church, e incluso niñeras denunciaron que fueron abordadas por agentes mientras cuidaban niños en parques.
Para muchos residentes, estos operativos han cruzado la línea. “Están gastando nuestros impuestos para perseguir a la comunidad trabajadora. Los californianos somos de los que más dinero damos al Gobierno federal, y así es como nos lo devuelven”, declaró Nuri Umaña, activista y residente de Downey.
Las protestas en Los Ángeles buscan frenar este despliegue masivo de recursos para detener migrantes en entornos que antes eran considerados seguros: escuelas, iglesias y espacios públicos.
Operativos al estilo Hollywood intensifican las protestas en Los Ángeles
La madrugada del jueves, un operativo migratorio en Huntington Park —barrio tradicionalmente mexicano— encendió aún más los ánimos. Una docena de agentes armados irrumpió en una vivienda buscando a un hombre llamado David García. Sin embargo, los únicos ocupantes eran una mujer embarazada, ciudadana estadounidense, y sus cuatro hijos. Su esposo Jorge no se encontraba en casa.
La operación fue supervisada en persona por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien lucía un chaleco antibalas y una gorra mientras observaba desde la calle. Aunque el operativo no resultó en detención alguna, Noem lo presentó públicamente como un “éxito” durante una conferencia de prensa posterior.
Sin embargo, el ambiente se tornó más tenso cuando el senador por California, Alex Padilla, se acercó para cuestionar a la funcionaria. Fue retirado a la fuerza y esposado por agentes del Servicio Secreto. Padilla denunció el trato recibido: “Si así actúan con un senador, imaginen lo que hacen con cocineros, campesinos o cualquier otro trabajador”.
El incidente provocó una fuerte reacción en redes sociales y medios locales, aumentando la presión política sobre las operaciones migratorias en el estado.
Las protestas en Los Ángeles suman apoyo de activistas, familias y figuras políticas
Las protestas en Los Ángeles se han fortalecido con el respaldo de diversos sectores: organizaciones defensoras de derechos humanos, legisladores, iglesias y asociaciones civiles. El movimiento ha logrado posicionarse más allá de la comunidad migrante, atrayendo también a ciudadanos estadounidenses que denuncian el uso excesivo de la fuerza y el enfoque punitivo del Gobierno federal.
Protesters outside Whittier Double Tree hotel where ICE is staying! Boycott Double Tree and Marriott now! 😡 pic.twitter.com/LN4FFUbKUv
— Suzie rizzio (@Suzierizzo1) June 12, 2025
En paralelo, se han iniciado campañas de boicot contra las cadenas hoteleras que hospedan a agentes federales. Activistas exigen a Hilton, Marriott y otras marcas que se abstengan de colaborar con ICE y CBP. “Quien lucre con la persecución de nuestras familias también es responsable”, se lee en los carteles que portaban los manifestantes.
Grupos como United We Dream, la ACLU y la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA) han difundido números de emergencia, recursos legales y recomendaciones sobre cómo actuar durante redadas o detenciones arbitrarias.
Mientras tanto, las redadas continúan. El presidente Donald Trump ha reiterado que estas acciones forman parte central de su plan de “recuperación nacional” y no muestra señales de retroceso, pese a las crecientes críticas.