Las protestas en Los Ángeles tras las redadas migratorias impulsadas por el presidente Donald Trump han comenzado a disminuir luego de una jornada histórica de movilización el pasado sábado, en la que más de 30.000 personas marcharon en el centro de la ciudad como parte del llamado “No Kings Day”, una manifestación nacional en rechazo al gobierno federal.
De acuerdo con el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), no se reportaron arrestos el domingo 15 de junio de 2025, y aunque la situación ha dado señales de calma, el centro de la ciudad permanece bajo “alerta táctica”, una medida que mantiene a las autoridades en máxima atención ante posibles situaciones de emergencia.
Las protestas disminuyen en Los Ángeles tras una semana de tensiones
Desde el pasado 6 de junio, Los Ángeles ha sido escenario de múltiples protestas luego de una serie de redadas migratorias llevadas a cabo por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Esas acciones derivaron en la detención de al menos 44 personas en los vecindarios de Westlake, el centro y el sur de la ciudad.
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La situación se intensificó el 7 de junio cuando el presidente Trump ordenó el despliegue de la Guardia Nacional en territorio angelino sin previa coordinación con las autoridades estatales o locales. La decisión fue criticada públicamente por el alcalde de Los Ángeles y la gobernadora de California, quienes calificaron el acto como una provocación innecesaria que elevaba la tensión entre las fuerzas del orden y la población civil.
Manifestantes se enfrentan a las fuerzas del orden durante la protesta «No Kings Day» en Los Ángeles, California, EE. UU., el 14 de junio de 2025. EFE/EPA/Kyle Grillot
Desde el inicio de las protestas, el LAPD reporta 575 arrestos relacionados con disturbios, alteración del orden público y violaciones al toque de queda, que sigue vigente en gran parte del centro de la ciudad.
Las protestas disminuyen en Los Ángeles, pero persisten las redadas
A pesar del aparente descenso en las manifestaciones, el presidente Trump ha reiterado que las redadas migratorias continuarán y se intensificarán en los próximos días, especialmente en ciudades “santuario” como Los Ángeles, San Francisco, Chicago y Nueva York, que han mostrado resistencia a cooperar con las políticas migratorias federales.
Trump justificó esta política en declaraciones recientes desde Washington D.C., asegurando que se trata de una “respuesta necesaria” ante lo que calificó como “invasión migratoria sin control”. Sin embargo, organizaciones defensoras de los derechos humanos han denunciado detenciones arbitrarias y prácticas discriminatorias durante los operativos.
Durante la movilización del sábado 14 de junio, más de 30.000 personas salieron a las calles de Los Ángeles con pancartas, consignas y performances artísticos. La jornada transcurrió en su mayoría de manera pacífica, aunque 35 personas fueron arrestadas por incumplir el toque de queda.
Manifestantes frente a las fuerzas del orden durante la protesta «No Kings Day» en Los Ángeles, California, EE. UU., el 14 de junio de 2025. EFE/EPA/Kyle Grillot
Grupos de jóvenes, líderes comunitarios, trabajadores migrantes y organizaciones sin fines de lucro se unieron bajo el lema “No Kings”, una crítica directa al estilo de gobierno de Trump, al que acusan de autoritario y ajeno a los principios democráticos.
Las protestas disminuyen en Los Ángeles, pero se mantiene la tensión política
Mientras las autoridades locales celebran el descenso de la violencia en las calles, el conflicto político entre el gobierno federal y el estado de California se mantiene activo. Este martes 17 de junio, el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito evaluará si el presidente Trump tenía la facultad legal para ordenar unilateralmente el despliegue de la Guardia Nacional en territorio californiano, en un caso que podría sentar precedente sobre la distribución del poder en contextos de protesta social.
La gobernadora de California, Kathy Hochul, declaró el domingo que “la decisión de enviar tropas a las ciudades sin consultar a los gobiernos estatales es una grave violación del federalismo”. Agregó que su administración está comprometida con la protección de los derechos civiles y que recurrirá a todas las vías legales para frenar lo que calificó como un abuso de poder.
Por su parte, defensores de la comunidad migrante han instado a los residentes a mantenerse informados, evitar el pánico y conocer sus derechos en caso de enfrentarse a una redada. La organización CHIRLA (Coalition for Humane Immigrant Rights of Los Angeles) reiteró que ningún agente puede ingresar a una vivienda sin una orden firmada por un juez, y ofreció líneas de emergencia legales disponibles las 24 horas.
Las protestas disminuyen en Los Ángeles pero activistas advierten que la lucha continúa
Aunque las calles han recuperado una relativa tranquilidad, colectivos como Black Alliance for Just Immigration, United We Dream y el Movimiento Cosecha aseguran que las movilizaciones seguirán, pero con estrategias distintas.
“Las protestas disminuyen en Los Ángeles, pero eso no significa que nos callaremos. Estamos organizando nuevas formas de resistencia, más comunitarias, más locales y más efectivas”, señaló en un comunicado la activista Erika Ochoa.
La Policía de Los Ángeles, por su parte, indicó que la vigilancia en el centro se mantendrá reforzada mientras continúe el toque de queda. Las cámaras de seguridad fueron incrementadas y se establecieron cordones policiales en los principales accesos al ayuntamiento y edificios gubernamentales.
Según reportes de medios locales, varios negocios del centro, especialmente en el distrito financiero, han optado por reducir sus horarios ante el temor de nuevos disturbios. Algunos edificios siguen con ventanas tapiadas desde el inicio de las protestas.