El Mundial de Clubes FIFA 2025 arrancó con un partidazo en el Hard Rock Stadium de Miami, donde Boca Juniors y Benfica empataron 2-2 el 16 de junio en su debut en el Grupo C. Los xeneizes, que llegaron a estar 2-0 arriba con goles de Miguel Merentiel y Rodrigo Battaglia, vieron cómo los argentinos Ángel Di María y Nicolás Otamendi remontaron para los portugueses.
En redes sociales, los hinchas de Boca lamentaron el resultado, con mensajes como “Estábamos para ganarlo, pero qué partido”. Este empate deja a ambos equipos con un punto, mientras Bayern Múnich, que goleó 10-0 a Auckland City, lidera el grupo. Aquí te contamos cómo se vivió este duelo lleno de emociones, expulsiones y un ambiente de La Bombonera en Florida.
Boca, bajo la dirección de Miguel Ángel Russo, mostró garra y orden táctico, pero no pudo sostener la ventaja. Benfica, con un Di María inspirado, aprovechó sus momentos clave para rescatar un punto que sabe a victoria, especialmente tras jugar con diez hombres en el tramo final. Con tres expulsiones y un final de infarto, este partido fue un espectáculo digno del Mundial de Clubes.
Un arranque explosivo para Boca
Boca Juniors salió con un 4-2-3-1 bien estructurado, apoyado por una hinchada que convirtió el Hard Rock Stadium en un mar azul y oro. Los primeros minutos fueron de dominio de Benfica, con un remate al palo de Bruma y un disparo desviado de Renato Sanches. Sin embargo, Boca resistió con solidez defensiva y golpeó al contragolpe.
Al minuto 21, Lautaro Blanco envió un centro preciso que Miguel Merentiel convirtió en el 1-0, superando al arquero Anatoliy Trubin. Seis minutos después, tras un córner, Ayrton Costa prolongó de cabeza y Rodrigo Battaglia marcó el 2-0 con otro cabezazo. En X, los fans explotaron de alegría, con comentarios como “Boca está imparable en el Mundial de Clubes”.

La alegría se vio empañada antes del descanso, cuando Carlos Palacios cometió un penal sobre Otamendi. Ángel Di María, con su clase habitual, transformó la pena máxima en el 2-1, cambiando la dinámica del partido. Además, Boca perdió a Ander Herrera por lesión a los 20 minutos, y el español fue expulsado desde el banco por protestar al árbitro César Ramos. A pesar de esto, los xeneizes se fueron al vestuario con ventaja y el apoyo ensordecedor de su afición.
La remontada de Benfica
El segundo tiempo fue un duelo físico, con interrupciones y menos ritmo. Benfica tomó la iniciativa, liderado por Álvaro Carreras, quien brilló por la banda izquierda. Boca buscó replegarse y contraatacar, pero no logró generar peligro claro. El punto de quiebre llegó al minuto 72, cuando Andrea Belotti fue expulsado con roja directa por una patada a Ayrton Costa, dejando a Benfica con diez jugadores. Sin embargo, los portugueses no se rindieron. En el 83, un córner ejecutado por Orkun Kökçü encontró a Nicolás Otamendi, quien cabeceó con potencia para el 2-2.

Boca intentó reaccionar, pero la situación se complicó aún más al minuto 89, cuando Jorge Figal recibió una roja directa por una falta sobre Florentino Luis. Con ambos equipos en inferioridad numérica, el partido terminó en un empate que dejó un sabor amargo para los xeneizes. En redes sociales, los hinchas debatieron sobre la falta de cierre, con frases como “Boca tuvo el partido y lo dejó escapar”.
Lo que viene para ambos equipos
Este empate pone presión a Boca Juniors y Benfica de cara a sus próximos partidos en el Mundial de Clubes. Los xeneizes enfrentarán al Bayern Múnich el 20 de junio en el mismo estadio, un desafío monumental sin Figal ni Herrera. Benfica, por su parte, jugará contra Auckland City, buscando sumar tres puntos para mantenerse en la pelea por los octavos de final. La Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf) señaló que el Grupo C es uno de los más competitivos del torneo, lo que hace que cada punto sea crucial.
El debut de Boca mostró destellos de su mística, con un ambiente de fiesta creado por sus hinchas, como destacó el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, en sus redes. Para Benfica, el empate refuerza la importancia de sus figuras argentinas, Di María y Otamendi, en un torneo donde cada partido es una final. Los fans ya esperan con ansias la próxima jornada del Mundial de Clubes, que promete más emociones en Miami.