La investigación sobre la muerte de Matthew Perry, el inolvidable Chandler Bing de Friends, ha dado un giro importante casi un año después de su trágico fallecimiento el 28 de octubre de 2023. El médico Salvador Plasencia, uno de los cinco acusados en el caso, ha aceptado declararse culpable de distribuir ketamina sin justificación médica al actor. En redes sociales, los fans han expresado su tristeza y frustración, con mensajes como “Matthew merecía más cuidado, no esto”. Aquí te contamos los detalles de este caso que ha conmocionado a Hollywood y al mundo.
Perry, de 54 años, fue hallado sin vida en el jacuzzi de su casa en Pacific Palisades, California. El informe del forense del Condado de Los Ángeles determinó que la causa de su muerte fueron los efectos agudos de la ketamina, un anestésico con propiedades disociativas que puede ser peligroso si se usa fuera de un entorno médico controlado. La investigación reveló una red de distribución ilegal que involucró a médicos, un asistente personal y una figura conocida como la “Reina de la Ketamina”.
La confesión de Salvador Plasencia
El 16 de junio de 2025, Salvador Plasencia, también conocido como “Dr. P”, firmó un acuerdo de culpabilidad con la fiscalía del Distrito Central de California, admitiendo que suministró ketamina a Perry sin un propósito médico legítimo entre septiembre y octubre de 2023. Según documentos judiciales, Plasencia enfrenta una posible condena de 15 a 21 meses de prisión, aunque el juez determinará la sentencia final. En redes socoales, los usuarios han criticado su falta de ética, especialmente tras revelarse un mensaje de texto donde escribió: “Me pregunto cuánto pagará este imbécil”, refiriéndose a Perry.
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Plasencia también intentó encubrir su implicación, según la fiscalía, al presentar un falso plan de tratamiento que sugería un uso legítimo de la ketamina. Sin embargo, las dosis administradas a Perry excedían ampliamente cualquier protocolo médico, contribuyendo a su fatal sobredosis. El Fiscal Federal Martin Estrada señaló que los acusados “explotaron los problemas de adicción de Perry para enriquecerse, sabiendo que ponían en riesgo su vida”.
Otros Implicados en el caso
Además de Plasencia, otros tres acusados han aceptado su culpabilidad. Kenneth Iwamasa, el asistente personal de Perry, se declaró culpable de conspiración para distribuir ketamina que resultó en la muerte del actor. Iwamasa administró al menos 27 inyecciones de ketamina a Perry en los últimos cinco días de su vida, incluyendo tres el día de su fallecimiento. Erik Fleming, descrito como un conocido de Perry, y Mark Chavez, otro médico, también admitieron su rol en la distribución ilegal, enfrentando penas de hasta 25 y 10 años, respectivamente.
La quinta acusada, Jasveen Sangha, conocida como la “Reina de la Ketamina”, enfrenta cargos más graves, incluyendo posesión con intención de distribuir metanfetaminas y ketamina. Su apartamento en North Hollywood, descrito como un “emporio de drogas”, fue allanado en marzo de 2024, revelando 79 viales de ketamina y miles de píldoras de metanfetamina. Sangha, quien presuntamente suministró la dosis letal a Perry el 24 de octubre de 2023, se ha declarado no culpable y su juicio está programado para agosto de 2025.
La lucha contra la adicción
Matthew Perry fue sincero sobre sus décadas de lucha contra la adicción, detalladas en su libro de memorias de 2022, Friends, Lovers, and the Big Terrible Thing. En el libro, habló de gastar millones en tratamientos y su esperanza de inspirar a otros a buscar ayuda. A pesar de estar 19 meses sobrio, según el informe del forense, Perry había comenzado a usar ketamina para tratar depresión y ansiedad, inicialmente en un entorno clínico. Sin embargo, su adicción lo llevó a buscar fuentes ilegales, pagando miles de dólares por viales.

El día de su muerte, Perry pidió a Iwamasa una dosis mayor, diciendo: “Dispara una grande”, según documentos judiciales. Tras recibir la inyección, entró al jacuzzi y fue encontrado sin vida horas después. Además de la ketamina, el forense identificó ahogamiento, enfermedad arterial coronaria y los efectos de buprenorfina, un medicamento para tratar adicciones, como factores contribuyentes. En redes sociales, los fans han compartido su dolor, recordando a Perry no solo como una estrella, sino como alguien que luchó por su recuperación.
El caso de Matthew Perry ha puesto en el centro del debate el uso de la ketamina fuera de contextos médicos y la vulnerabilidad de quienes enfrentan adicciones. Mientras la justicia avanza, los seguidores del actor esperan que su legado inspire cambios en la regulación de estas sustancias y mayor apoyo para quienes buscan salir adelante.