¿Qué opciones militares tiene Trump ante la tensión entre Israel e Irán?

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, confirmó ante el Congreso que el Pentágono ha entregado al presidente Donald Trump varias opciones militares ante la tensión entre Israel e Irán, pero evitó especificar si Estados Unidos participaría directamente en los ataques lanzados por Israel contra instalaciones nucleares iraníes.

Durante su comparecencia ante el Comité de Servicios Armados del Senado, Hegseth afirmó que la prioridad actual es garantizar la “protección máxima de fuerza” para las tropas estadounidenses desplegadas en Medio Oriente. No obstante, el funcionario dejó abierta la posibilidad de apoyar a Israel en caso de que Trump decida autorizar el uso de bombas de penetración profunda —conocidas como “rompe búnkeres”— que solo pueden ser lanzadas desde bombarderos B-2, operados por pilotos estadounidenses.

“Es el presidente quien debe decidir si entregamos este tipo de armamento”, comentó Hegseth. “Nuestro trabajo en Defensa es estar listos y ofrecerle opciones. Y eso es lo que estamos haciendo”.

Opciones militares ante la tensión entre Israel e Irán podrían escalar el conflicto

La entrega de opciones militares ante la tensión entre Israel e Irán ocurre en un momento delicado, tras los recientes ataques israelíes contra instalaciones nucleares iraníes. Aunque algunos blancos fueron alcanzados, el sitio de Fordo —una de las principales instalaciones de enriquecimiento de uranio de Irán— continúa operativo. Se trata de una instalación subterránea fuertemente fortificada, cuya destrucción requeriría armamento especializado estadounidense.

Trump fue consultado por periodistas en la Casa Blanca sobre si ya había tomado una decisión. Su respuesta fue ambigua: “Puede que lo haga, puede que no lo haga. Nadie sabe lo que voy a hacer”.

Desde el Congreso, las reacciones han sido mixtas. El senador Jack Reed, demócrata por Rhode Island, advirtió que una intervención directa de Estados Unidos “amenaza la estabilidad regional y la seguridad de nuestras tropas”. Además, reprochó que Israel haya actuado de forma unilateral “en contra de la recomendación del propio presidente”.

Mientras tanto, el Pentágono ya ha reposicionado aeronaves de combate y tanqueros de reabastecimiento en el Golfo Pérsico. Según Hegseth, esta movilización busca estar preparados para apoyar evacuaciones o responder militarmente si la situación escala.

Tensión interna: uso de tropas en protestas y polémicas por la DEI

Las opciones militares ante la tensión entre Israel e Irán no fueron el único tema polémico abordado en el Capitolio. Hegseth también fue interrogado por el reciente envío de la Guardia Nacional y 700 marines a las protestas en Los Ángeles, a pesar de la negativa del gobernador de California, Gavin Newsom. El despliegue fue cuestionado por senadores demócratas, que temen un uso cada vez más frecuente de fuerzas militares en suelo estadounidense.

El senador Richard Blumenthal le preguntó directamente si el Pentágono tenía planes de enviar tropas a otras ciudades. Hegseth evitó responder con claridad, pero recalcó que “todas las acciones se han llevado a cabo bajo autoridades legales existentes”.

Soldados Norteamericanos. Foto: EFE

Un tribunal federal había ordenado al presidente devolver el control de la Guardia Nacional al estado de California. Sin embargo, la administración apeló la medida y, por ahora, un panel judicial ha suspendido la orden original.

Las comparecencias de Hegseth también estuvieron marcadas por polémicas sobre la eliminación de programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) dentro de las Fuerzas Armadas. El secretario ha impulsado la restauración de nombres originales a bases militares previamente renombradas para honrar a figuras de los derechos civiles. Uno de los casos más criticados fue el retiro del nombre de Harvey Milk, activista LGBTQ+ y exmarino, de un barco de la Marina.

Estados Unidos mantiene abiertas las opciones militares ante la tensión entre Israel e Irán

El panorama internacional se ha vuelto cada vez más complejo. Las opciones militares ante la tensión entre Israel e Irán colocan a la administración Trump en una encrucijada: intervenir directamente podría provocar una escalada sin precedentes en Medio Oriente; no hacerlo, podría debilitar su relación con uno de sus aliados históricos.

El Pentágono mantiene la vigilancia sobre las acciones de Irán, que ha advertido de represalias en caso de una intervención directa de EE.UU. En paralelo, grupos aliados de Teherán en la región, como Hezbollah, han incrementado su actividad en zonas fronterizas, lo que eleva el riesgo de un conflicto regional más amplio.

Hasta el momento, la estrategia de Trump parece centrarse en ejercer presión máxima mientras evalúa sus opciones. Hegseth reiteró ante los legisladores que el Departamento de Defensa está listo para cualquier escenario, pero que la última palabra la tiene el presidente.

“Estamos preparados para actuar si es necesario”, afirmó. “Pero la decisión de cómo y cuándo corresponde exclusivamente al comandante en jefe”.