En medio de una creciente tensión en Medio Oriente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este viernes que “Europa no va a poder ayudar” en la crisis con Irán, desestimando el papel de las diplomacias europeas en los intentos de mediación entre Teherán y Occidente.
Durante declaraciones a la prensa tras aterrizar en Morristown, Nueva Jersey, camino a su campo de golf en Bedminster, Trump aseguró que los líderes iraníes han dejado claro que prefieren dialogar directamente con Washington y no con las potencias del viejo continente. “Ellos no quieren hablar con Europa. Quieren hablar con nosotros. Europa no va a poder ayudar en esto”, aseguró el mandatario.
La declaración del presidente se produce el mismo día en que altos representantes europeos se reunieron con diplomáticos iraníes en Ginebra, en un intento por frenar una posible escalada militar entre Irán e Israel. Sin embargo, Trump dejó entrever que las conversaciones no tendrían mayor relevancia sin la participación directa de Estados Unidos.
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Trump sobre Irán: sin presión a Israel
Consultado sobre si Estados Unidos presionará a Israel para que reduzca sus ataques contra objetivos iraníes, tal como solicitó el ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, Trump fue tajante. “Creo que es muy difícil hacer esa petición ahora mismo. Si alguien va ganando, es un poco más difícil que si alguien va perdiendo”, respondió, haciendo referencia al avance militar israelí.
El ministro de Exteriores de Irán, Abás Araqchí, sale de una reunión con diplomáticos de Europa, este 20 de junio de 2025, en Ginebra. EFE/Martial Trezzini
El presidente estadounidense reiteró que su gobierno se mantiene “preparado, dispuesto y capacitado” para actuar si se considera necesario. “Hemos estado hablando con Irán y veremos qué sucede”, añadió Trump, sin confirmar si se ha establecido un canal directo con la República Islámica.
Desde abril, el Departamento de Estado ha intensificado sus contactos con socios en Medio Oriente, al tiempo que ha elevado su retórica contra el gobierno de Teherán. La posibilidad de una intervención militar directa sigue sobre la mesa, aunque la Casa Blanca aún no ha tomado una decisión definitiva.
La amenaza nuclear
Uno de los temas que más preocupa al mandatario es el supuesto programa nuclear iraní. Trump ha insistido en que su diferencia con conflictos anteriores, como la invasión a Irak en 2003, radica en que ahora sí existe una amenaza real. “En Irak no había armas de destrucción masiva”, dijo. “Esto es distinto”.
Cuando periodistas mencionaron que la actual directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, había afirmado que no hay pruebas concluyentes sobre la existencia de armas nucleares en Irán, Trump respondió de forma directa: “Pues se equivoca”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sale de la Casa Blanca, este 20 de junio de 2025. EFE/Jim Lo Scalzo
El mandatario volvió a exigir que Irán abandone su programa de enriquecimiento de uranio, señalando que el país no necesita energía nuclear teniendo grandes reservas de petróleo. “Están sentados sobre uno de los mayores cúmulos de petróleo del mundo. No entiendo por qué necesitan eso para usos civiles”, insistió.
Europa queda fuera del tablero
Las palabras de Trump apuntan a una clara estrategia: aislar diplomáticamente a Europa y posicionar a EE.UU. como único actor válido en las conversaciones sobre el futuro de Irán. El presidente cuestionó abiertamente el optimismo de las delegaciones europeas, que consideraron que la reunión de Ginebra podría abrir un canal de diálogo con Teherán.
La postura del presidente ha generado preocupación en varios países de la Unión Europea, especialmente en Francia y Alemania, que han participado activamente en los esfuerzos diplomáticos desde que comenzaron los ataques cruzados entre Irán e Israel. Para Washington, sin embargo, estos esfuerzos parecen inútiles.
El posible conflicto entre Irán e Israel ha dejado decenas de muertos en las últimas semanas, con bombardeos a objetivos estratégicos en ambos países. Israel ha acusado a Irán de financiar grupos terroristas en la región, mientras que Teherán responsabiliza a Israel de violar su soberanía y asesinar a altos mandos militares.
Mientras tanto, el gobierno de Trump evalúa las opciones disponibles. Fuentes del Pentágono confirmaron que el presidente solicitó un informe completo sobre las capacidades defensivas de Irán, así como las posibles consecuencias de un ataque selectivo contra instalaciones nucleares.
Aunque Trump aseguró que no busca una guerra abierta, dejó claro que su gobierno “no dudará en actuar si se cruzan líneas rojas”. La comunidad internacional observa con atención y preocupación, mientras la tensión sigue aumentando.