El vicepresidente JD Vance desató una polémica el 20 de junio de 2025 al acusar al gobernador de California, Gavin Newsom, y a la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, de incitar protestas violentas contra las redadas migratorias federales. Durante una visita a un Centro Federal de Operaciones Conjuntas en Los Ángeles, Vance defendió las acciones de la administración Trump, que incluyeron el despliegue de 4.000 soldados de la Guardia Nacional y 700 marines para controlar las manifestaciones. En X, los ánimos están caldeados: “¡Vance vs. Newsom, la pelea sigue en LA!”. Aquí te contamos qué está detrás de estas protestas en Los Ángeles y cómo se vive la tensión en la ciudad.
Las redadas, iniciadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) el 6 de junio, provocaron una ola de manifestaciones que dejaron más de 1.200 arrestos a nivel nacional, según el Departamento de Seguridad Nacional. Los enfrentamientos, a veces violentos, incluyeron actos de vandalismo y saqueos, lo que llevó a un toque de queda en el centro de Los Ángeles, levantado el 17 de junio, según la Oficina de la Alcaldía. Vance, en un tono combativo, señaló que las políticas de “ciudad santuario” de Los Ángeles alientan a los manifestantes a desafiar a las fuerzas federales.
El choque con Padilla
Un momento particularmente tenso fue cuando Vance se refirió al senador Alex Padilla como “José Padilla”, un comentario que muchos interpretaron como despectivo. La referencia alude a un exconvicto de Al Qaeda, lo que generó indignación. Tess Oswald, portavoz de Padilla, respondió en X: “Vance debería enfocarse en desmilitarizar Los Ángeles, no en ataques baratos”. Padilla, el primer senador latino de California, fue esposado el 12 de junio tras interrumpir una conferencia de prensa de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, sobre las redadas. En X, un usuario escribió: “Vance cruzó la línea con Padilla, esto es racismo puro”.
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Taylor Van Kirk, portavoz de Vance, afirmó que el vicepresidente “confundió nombres” y no tuvo intención de ofender. Sin embargo, Newsom, en un comunicado en X, calificó el comentario como “deliberado” y pidió a Vance retractarse. La controversia ha avivado las tensiones raciales en un estado con una gran población latina, donde las protestas en Los Ángeles han sido lideradas en parte por comunidades inmigrantes.
La respuesta de Newsom y Bass
Gavin Newsom y Karen Bass rechazaron las acusaciones de Vance. “Es categóricamente falso que fomentemos la violencia”, afirmó Izzy Gardon, portavoz de Newsom, en un comunicado. Bass, desde el Ayuntamiento, fue más directa: “Vance miente descaradamente. Hemos mantenido la paz mientras el gobierno federal desperdicia millones en un espectáculo militar”. La alcaldesa destacó que los 400 millones de dólares gastados en el despliegue de tropas podrían haberse usado para apoyar a las víctimas de los incendios de enero de 2025, un tema que Newsom también mencionó, instando a Vance a priorizar la ayuda federal.

El 12 de junio, un juez federal en San Francisco ordenó devolver el control de la Guardia Nacional a Newsom, pero una corte de apelaciones permitió a Trump mantenerlo temporalmente, según la Oficina del Gobernador. Este enfrentamiento legal refleja la lucha de poder entre el estado y el gobierno federal, con Los Ángeles como epicentro. En X, los californianos debaten: “Newsom defiende nuestra autonomía, pero Trump no suelta el control”.
El contexto de las redadas
Las protestas en Los Ángeles surgieron tras las redadas de ICE, que resultaron en más de 400 detenciones en la región, según el Departamento de Seguridad Nacional. Todd Lyons, jefe de ICE, defendió las operaciones, asegurando que se enfocan en “individuos que violan las leyes migratorias”. Sin embargo, líderes comunitarios denuncian que las redadas han afectado a trabajadores en sitios como Home Depot y Dodger Stadium, generando miedo en comunidades inmigrantes. El 19 de junio, ICE pausó las operaciones en granjas y restaurantes, una decisión que Vance atribuyó a la “firmeza” de Trump.

Trump ha insistido en que sin la intervención militar, Los Ángeles sería “una escena del crimen sin precedentes”. En un mensaje en Truth Social el 15 de junio, afirmó que ciudades como Los Ángeles son “centros de poder demócrata” que usan a inmigrantes para “manipular elecciones”, una acusación sin evidencia. Newsom, por su parte, describió el despliegue como un intento de Trump de “revertir las normas democráticas”. Mientras las protestas en Los Ángeles se calman, la ciudad sigue siendo un punto de fricción en el debate migratorio nacional.