El futuro llegó: robotaxis de Tesla ya circulan en Texas
Tesla inicia este domingo su esperado piloto de robotaxis en Austin, Texas, marcando un hito en la conducción autónoma. Con una flota inicial de Model Y, la empresa de Elon Musk busca liderar un mercado competitivo, aunque enfrenta retos regulatorios y de seguridad en un contexto de declive financiero.
Lanzamiento del piloto en Austin
El 22 de junio, Tesla desplegará entre 10 y 20 Model Y autónomos en un área geocercada de Austin, según Wedbush Securities. Los usuarios “Early Access”, principalmente inversores y fans, podrán solicitar viajes vía la Robotaxi App de 6 a.m. a medianoche, excluyendo traslados al aeropuerto. En 2024, Austin registró 1.2 millones de viajes en servicios de transporte, según el Departamento de Transporte local, destacando su potencial para pruebas de movilidad autónoma.
Tecnología y supervisión
Los robotaxis usarán la versión “FSD Unsupervised” del software de Tesla, basado en cámaras y redes neuronales, sin sensores lidar como los de Waymo. Musk afirmó en CNBC que el sistema es monitoreado remotamente por empleados, con un “Tesla Safety Monitor” en el asiento delantero. Un video en X mostró un Model Y navegando sin conductor, generando 15 millones de vistas. Tesla planea un viaje completamente autónomo desde su fábrica a una casa el 28 de junio, coincidiendo con el cumpleaños de Musk.
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Desafíos regulatorios
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) investiga el sistema Full Self-Driving tras cuatro accidentes en 2024, uno fatal, según reportes. En mayo, la agencia solicitó datos sobre el piloto de Austin. Siete legisladores texanos, liderados por Vikki Goodwin, pidieron retrasar el lanzamiento hasta el 1 de septiembre, cuando nuevas leyes exigirán registros y planes de emergencia para vehículos autónomos. Tesla insiste en cumplir con las normas actuales, según su director de calidad, Eddie Gates.
Competencia con Waymo
Waymo, de Alphabet, lidera con 250,000 viajes semanales en cuatro ciudades, incluyendo Austin, donde opera con Uber desde marzo. En 2025, Waymo alcanzó 10 millones de viajes, según su informe, mientras Tesla aún no genera ingresos autónomos. Musk, que en X descartó preocuparse por competidores, apuesta por escalar rápidamente a 25 ciudades en 2026. En 2024, el 60% de los usuarios de robotaxis en EE.UU. prefirió Waymo, según JD Power.
Impacto financiero
Tesla enfrenta una caída del 71% en ganancias y 9% en ventas en el primer trimestre de 2025, según CBS News. Su valoración, en 1 billón de dólares, depende del éxito autónomo, con analistas como Dan Ives proyectando un aumento a 2 billones para 2026 si el piloto triunfa. En X, 30,000 publicaciones celebraron el lanzamiento, pero 10,000 criticaron la seguridad. En 2024, las acciones de Tesla cayeron 33% desde su pico, según Bloomberg.
Contexto de Musk
Musk, con 47% de aprobación según Rasmussen Reports, dejó su rol en el Departamento de Eficiencia Gubernamental tras protestas que afectaron las ventas. Su enfoque en Tesla, con 7 millones de vehículos listos para autonomía, según Stifel, busca recuperar la confianza de inversores. En 2025, el 55% de los accionistas apoya la estrategia autónoma, según Morgan Stanley. La prueba de Austin, con 50,000 menciones en redes, es crucial para su legado.
Seguridad en el centro
Tesla asegura ser “extremadamente paranoica” con la seguridad, según Musk en X. Sin embargo, un ensayo en Austin mostró un Model Y en FSD sin detenerse ante un maniquí infantil, según CBS Austin. La empresa contrató ingenieros para un sistema de teleoperación de baja latencia, según un anuncio reciente. En 2024, el 20% de los incidentes autónomos en EE.UU. involucró tecnología de Tesla, según la NHTSA.
Futuro incierto
El piloto de Austin, con 100 reservas confirmadas según X, enfrenta escepticismo. Waymo invirtió 5.6 billones de dólares en 2024, según Alphabet, mientras Tesla depende de su flota existente. En 2025, el 65% de los texanos apoya la tecnología autónoma, pero el 80% exige más regulación, según una encuesta de la Universidad de Texas. Mientras Tesla acelera, Austin es el escenario de una carrera tecnológica que podría redefinir la movilidad o exponer los límites de sus promesas.