En una operación conjunta que duró dos semanas, las autoridades del estado de Florida, en coordinación con el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos, rescataron a 60 menores víctimas de redes de trata, en uno de los operativos de rescate infantil más grandes en la historia reciente del país.
La Operación Ojo de Dragón se llevó a cabo en el área de la bahía de Tampa, ubicada en el centro del estado, y culminó con la detención de ocho sospechosos, quienes enfrentarán múltiples cargos, entre ellos tráfico de personas, negligencia infantil, posesión de drogas y narcotráfico, según confirmó la oficina del fiscal general de Florida, James Uthmeier.
“Si victimizas a los niños, vas a ir a prisión, final de la historia”, sostuvo el fiscal durante una conferencia de prensa, en la que calificó el operativo como uno de los mayores logros de las fuerzas del orden contra el crimen organizado vinculado a la trata de personas.
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Apoyo integral a menores víctimas de redes de trata
Los menores rescatados en esta operación tenían edades comprendidas entre los 9 y 17 años, y se encontraban reportados como desaparecidos en diversos registros estatales y federales. Las autoridades no solo los localizaron, sino que también les proporcionaron atención médica y apoyo psicológico inmediato, en un esfuerzo por mitigar el daño emocional provocado por su situación.
“El objetivo no es solo rescatarlos, sino acompañarlos en su proceso de recuperación”, señaló el alguacil William Berger, quien también participó en la operación. Berger agregó que muchos de los niños habían sido captados a través de redes sociales o mediante engaños, una modalidad cada vez más utilizada por los delincuentes.
El Servicio de Alguaciles de Estados Unidos lideró el operativo, en coordinación con más de 20 agencias estatales y federales, incluyendo el Departamento de Cumplimiento de la Ley de Florida (FDLE), la Oficina del Fiscal General, el FBI y organizaciones de protección infantil.
Florida refuerza medidas contra las redes de trata
Durante el anuncio de la operación, Mak Glass, comisionado del FDLE, dejó en claro que el estado de Florida no tolerará estas actividades. “Sesenta niños salvados es una cifra que envía un mensaje contundente: Florida nunca será un lugar seguro para los traficantes”, advirtió.
Operation Dragon Eye was the most successful missing child recovery operation in American history.
FDLE agents and analysts were proud to help @USMarshalsHQ bring home 60 children during this operation.
Florida doesn’t look the other way—we hunt predators and bring kids home. pic.twitter.com/KijFyF8yoy
— FDLE (@fdlepio) June 23, 2025
Florida es uno de los estados con mayor número de víctimas de redes de trata en todo Estados Unidos, solo superado por California y Texas, según datos de la National Human Trafficking Hotline. Las autoridades estatales han incrementado sus recursos y coordinación para combatir este tipo de delitos, especialmente en zonas urbanas con alta densidad poblacional y tráfico turístico.
De acuerdo con la Oficina de Estadísticas de Justicia, la mayoría de las víctimas de trata de menores en EE.UU. son niñas y adolescentes latinas y afroamericanas, y en muchos casos provienen de entornos familiares frágiles o situaciones de abuso previo. Las redes criminales se aprovechan de esta vulnerabilidad, prometiéndoles trabajo, seguridad o afecto para después explotarlas sexual o laboralmente.
Comunidad latina en alerta por víctimas de redes de trata
Organizaciones comunitarias han pedido redoblar esfuerzos en la prevención del tráfico de menores, especialmente en comunidades latinas donde muchos padres trabajan largas jornadas y no tienen tiempo suficiente para supervisar el uso de redes sociales por parte de sus hijos.
“Las víctimas de redes de trata no siempre son arrebatadas por la fuerza. Muchas veces confían en quien las engaña. Por eso necesitamos programas educativos, acceso a ayuda legal y herramientas de vigilancia digital para las familias”, declaró la activista María Sánchez, directora de la ONG Niños Libres en Miami.
Sánchez también criticó la falta de recursos en español para denunciar estos casos y pidió que las campañas de prevención se adapten cultural y lingüísticamente a las comunidades latinas. “La falta de información en nuestro idioma genera silencio. Y el silencio es el terreno fértil para estos crímenes”, afirmó.
Actualmente, el gobierno federal destina más de 100 millones de dólares al año para combatir la trata de personas, pero expertos señalan que aún es insuficiente frente al crecimiento del crimen organizado en plataformas digitales.
La Operación Ojo de Dragón pone de relieve la gravedad del problema y el compromiso de las autoridades en la protección de los menores. Las investigaciones continúan y no se descartan más arrestos en los próximos días, mientras que los 60 niños rescatados comienzan su proceso de recuperación, con el apoyo de profesionales de salud mental y trabajadores sociales especializados.