Tormenta Andrea abre la temporada de ciclones en el Atlántico
La tormenta tropical Andrea marcó el inicio oficial de la temporada de huracanes en el Atlántico este martes, al formarse como el primer ciclón con nombre del 2025, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos. Aunque su aparición señala el comienzo de un período activo, los pronósticos indican que Andrea será un fenómeno de corta duración sin impacto en tierra firme.
Formación y trayectoria de Andrea
El NHC reportó que Andrea se formó entre las islas Bermudas y Azores, al este de Estados Unidos, moviéndose hacia el este-noreste a una velocidad de 17 millas por hora (28 kilómetros por hora). Con vientos máximos sostenidos de 40 millas por hora (65 kilómetros por hora) y ráfagas más fuertes, la tormenta tropical se extiende en un radio de 45 millas (75 kilómetros) desde su centro. Sin embargo, el NHC aclaró que “no hay vigilancias ni advertencias costeras en efecto” y que el ciclón no representa peligro para zonas habitadas.
El pronóstico señala que Andrea mantendrá su intensidad durante el martes, pero comenzará a debilitarse esta noche debido a condiciones ambientales desfavorables, como vientos cortantes y aguas más frías. Se espera que se disipe completamente para el miércoles por la noche, permaneciendo en aguas abiertas del Atlántico.
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Una temporada de huracanes activa
La temporada de huracanes en el Atlántico, que se extiende del 1 de junio al 30 de noviembre, promete ser más intensa que el promedio, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA). En mayo, la NOAA pronosticó entre 8 y 13 huracanes, de los cuales 4 a 7 podrían alcanzar categorías mayores (3 o superiores), y un total de 17 a 25 tormentas con nombre. Estas proyecciones superan el promedio histórico de 14 tormentas con nombre y 7 huracanes por temporada.
Andrea, al ser el primer ciclón nombrado, confirma el inicio de un período de vigilancia para las costas del Atlántico, especialmente en regiones vulnerables como el sureste de Estados Unidos, el Caribe y Centroamérica.
Comparación con el Pacífico
Mientras el Atlántico apenas comienza su actividad ciclónica, la temporada del Pacífico oriental ya ha registrado cinco ciclones, incluido el huracán Erick, que impactó el sur de México como categoría 3 el pasado jueves. Erick dejó un saldo de al menos un fallecimiento, inundaciones y daños materiales en estados como Oaxaca y Guerrero. La actividad en el Pacífico, que inició el 15 de mayo, ha sido más intensa hasta ahora, pero los expertos advierten que el Atlántico podría igualar o superar este ritmo en los próximos meses.
Factores detrás de la corta duración de Andrea
El NHC explicó que Andrea se originó como un área de baja presión en una zona del Atlántico con condiciones inicialmente favorables, como aguas cálidas. Sin embargo, el aumento de vientos cortantes y la entrada en aguas más frías limitarán su desarrollo. Estas condiciones hostiles son comunes en el Atlántico central durante el inicio de la temporada, lo que explica por qué Andrea no evolucionará a huracán ni amenazará áreas pobladas.
Preparativos para la temporada
Aunque Andrea no representa un riesgo inmediato, su formación sirve como recordatorio para que comunidades costeras se preparen. La NOAA y el Servicio Meteorológico Nacional recomiendan a los residentes de áreas propensas a huracanes actualizar sus planes de emergencia, abastecerse de suministros y mantenerse informados sobre los pronósticos. En estados como Florida, Texas y Luisiana, las autoridades han comenzado campañas de concientización para reforzar la preparación ante posibles ciclones más intensos en julio y agosto, los meses pico de la temporada.
La administración del presidente Donald Trump ha enfatizado la importancia de la coordinación entre agencias federales y locales para mitigar los impactos de los huracanes, especialmente tras las lecciones aprendidas de temporadas anteriores marcadas por fenómenos devastadores.