Rhode Island aprueba ‘Impuesto Taylor Swift’
La Cámara de Representantes de Rhode Island aprobó un presupuesto estatal de 13,900 millones de dólares que incluye un recargo fiscal apodado “Impuesto Taylor Swift”, dirigido a segundas residencias de lujo valoradas en más de un millón de dólares. La medida, que podría generar 136,000 dólares anuales en impuestos para la cantante Taylor Swift por su mansión en Watch Hill, busca abordar la crisis de vivienda asequible en las comunidades costeras.
Detalles del nuevo recargo fiscal
El presupuesto, aprobado el 18 de junio de 2025, impone un recargo de 2.50 dólares por cada 500 dólares de valor tasado que exceda el millón de dólares en propiedades no ocupadas por sus dueños más de seis meses al año. La mansión de Taylor Swift, valorada en 17 millones de dólares, enfrentaría un aumento significativo en su factura fiscal. La medida, pendiente de aprobación en el Senado estatal, entraría en vigor en julio de 2026 y afectará a decenas de propietarios de residencias de lujo en áreas como Newport y Westerly.
El recargo responde a las crecientes tensiones entre residentes permanentes y propietarios estacionales, acusados de inflar los precios inmobiliarios. En 2024, el valor medio de una vivienda en Rhode Island alcanzó los 493,000 dólares, un 7.8% más que el año anterior, según la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Rhode Island.
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Incremento en el impuesto de transferencia
El presupuesto también eleva el impuesto de transferencia inmobiliaria en un 63%, pasando de 2.30 a 3.75 dólares por cada 500 dólares de valor de venta. Para una vivienda promedio de 493,000 dólares, los vendedores pagarían ahora unos 3,700 dólares, frente a los 2,200 anteriores. Esta medida, que afecta a todas las transacciones inmobiliarias, busca financiar programas de vivienda asequible y créditos fiscales para familias de bajos ingresos.
La Asociación de Agentes Inmobiliarios de Rhode Island, liderada por Chris Whitten, ha criticado el aumento, argumentando que podría desalentar la inversión en un mercado ya tensionado. “Estos impuestos perjudican a los compradores y vendedores locales”, afirmó Whitten, pidiendo al gobierno reconsiderar el impacto en el sector inmobiliario.
Justificación legislativa
El presidente de la Cámara, Joe Shekarchi, defendió el presupuesto como una forma de equilibrar la carga fiscal. “Es más justo gravar segundas residencias de lujo que aumentar impuestos a las familias trabajadoras”, afirmó. La medida busca financiar soluciones a la escasez de viviendas, con un déficit estimado de 24,000 unidades en el estado, y mejorar el acceso a servicios médicos para comunidades vulnerables.
El presupuesto destinará los fondos recaudados a programas como el Rhode Island Housing, que planea construir 1,000 nuevas unidades asequibles para 2027. Además, se otorgarán créditos fiscales a hogares con ingresos inferiores a 50,000 dólares anuales, beneficiando a unos 30,000 residentes.
Reacciones y críticas
El “Impuesto Taylor Swift” ha generado controversia. Dave Portnoy, fundador de Barstool Sports y propietario en Massachusetts, expresó su preocupación de que otros estados adopten medidas similares, afectando a propietarios de residencias vacacionales. “Esto podría asustar a los inversores”, dijo en una entrevista. En redes sociales, algunos residentes aplaudieron la medida, mientras otros la calificaron de “discriminatoria” contra los no residentes.
Taylor Swift, quien adquirió su mansión en Watch Hill en 2013, no ha comentado públicamente. Su propiedad, conocida por sus fiestas veraniegas, es un símbolo de la afluencia de celebridades a Rhode Island, donde también poseen casas figuras como Conan O’Brien y Jay Leno.
Contexto económico y político
La aprobación llega en un momento en que la administración del presidente Donald Trump impulsa políticas para estimular la economía, aunque no se ha pronunciado sobre esta medida estatal. Rhode Island, un bastión demócrata, enfrenta presiones para abordar la desigualdad económica, con un 12% de su población bajo el umbral de pobreza. La crisis de vivienda, agravada por la gentrificación en zonas costeras, ha llevado a medidas como esta para redistribuir recursos.
El Senado estatal, dominado por demócratas, probablemente ratificará el presupuesto antes del 30 de junio. Mientras tanto, los residentes costeros observan con atención, esperando que los fondos generados alivien la presión sobre el mercado inmobiliario y fortalezcan la infraestructura local sin ahuyentar el turismo de lujo que impulsa la economía de Rhode Island.