En las calles de Iztapalapa, en la Ciudad de México, un perrito llamado Blacky se convirtió en protagonista de una historia que conmovió a miles en redes sociales. Un video de apenas 23 segundos, que se volvió viral en TikTok, X y Facebook, mostró a un hombre arrebatándole la cobija con la que Blacky se resguardaba del frío en la intersección de Avenida 5 de Mayo y San Ignacio. Lo que parecía otro triste episodio de abandono animal se transformó en un final feliz: Blacky fue adoptado y ahora tiene un hogar donde recibe amor y cuidados. Esta noticia no solo celebra la nueva vida de Blacky, sino que también pone en el reflector la crisis de abandono animal en México, donde millones de perros y gatos esperan una oportunidad similar.
La historia del perrito Blacky
El video que cambió la vida de Blacky captó la atención de miles de usuarios el 20 de junio de 2025. En las imágenes, un sujeto se acerca al perrito, que descansaba sobre una cobija en una caja de cartón, su único refugio. Tras asegurarse de que nadie lo veía, el hombre jaló la prenda, dejando a Blacky desprotegido. El can intentó defender su cobija, ladrando y persiguiendo al sujeto, pero no pudo recuperarla. La escena desató indignación en redes sociales, con comentarios que exigían justicia para el perrito y ofrecían ayuda para rescatarlo.

Conocido en el vecindario como “El perro del 8”, por su costumbre de descansar en una caja que recordaba el barril del Chavo, Blacky se había ganado el cariño de los vecinos de Iztapalapa. Sin embargo, vivía en la calle, expuesto a los peligros del abandono. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 70% de los perros y gatos en México no tienen hogar, y el Estado de México lidera la lista de entidades con mayor número de animales en situación de calle. La historia de Blacky refleja la dura realidad que enfrentan estos animales, pero también muestra cómo una comunidad unida puede marcar la diferencia.
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La adopción de Blacky
La viralidad del video movilizó a activistas y vecinos. Esther Díaz, administradora del grupo de Facebook Perritos y Gatitos en Apuros CDMX, tomó la iniciativa para encontrarle un hogar a Blacky. En un mensaje publicado el 21 de junio de 2025, Díaz explicó que el perrito había sido identificado y que varias personas ya se habían ofrecido para adoptarlo. “Estamos evaluando a los candidatos para asegurarnos de que Blacky tenga el hogar que merece”, escribió. La respuesta fue abrumadora: decenas de usuarios compartieron mensajes de apoyo, fotos de sus propias mascotas rescatadas y consejos para cuidar al perrito.

El 22 de junio, la buena noticia llegó. Angie RS, una vecina de la Ciudad de México, fue elegida como la nueva familia de Blacky. En un emotivo mensaje en redes sociales, Angie compartió: “Hoy recibimos a Blacky con mucho amor. Gracias a Esther por ayudarnos a integrarlo a nuestra familia. Nunca más tendrá miedo ni frío”. Junto con su caja y una nueva cobija, Blacky comenzó una nueva etapa, dejando atrás las calles de Iztapalapa. Este desenlace no solo alegró a quienes siguieron su historia, sino que también inspiró a otros a considerar la adopción responsable.
La crisis de abandono en México
La historia de Blacky pone en evidencia un problema mayor: el abandono animal en México. Datos del INEGI indican que de los 23 millones de perros y gatos en el país, solo el 30% tiene un hogar. Las razones detrás del abandono son diversas: desde la falta de compromiso de los dueños hasta problemas económicos o cambios de vivienda.
La cría irresponsable también agrava la situación, ya que muchos animales no esterilizados contribuyen a la sobrepoblación. En la Ciudad de México, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) promueve la adopción responsable a través de la Agencia de Atención Animal (AGATAN), destacando que los animales son seres sintientes que merecen cuidados y respeto, según el artículo 13 de la Constitución Política de la Ciudad de México.
Organizaciones como PetCo han tomado un rol activo en este panorama. La empresa anunció en marzo de 2025 que superó las 100,000 adopciones en México, gracias a su programa Primero Adopta, que colabora con más de 60 centros de adopción. Alejandro Ahuad, director general de PetCo, destacó: “Adoptar es la mejor forma de reducir el abandono. En México, tenemos una gran responsabilidad porque somos de los países con más animales en situación de calle”. Sus eventos permanentes en tiendas han facilitado que perros y gatos encuentren hogares estables, fomentando una conexión adecuada entre los animales y sus nuevos dueños.
La adopción de Blacky también resalta la importancia de la comunidad. Vecinos, activistas y usuarios de redes sociales se unieron para darle una segunda oportunidad. En redes sociales, los mensajes de apoyo incluyeron frases como “Blacky merece todo el amor del mundo” y “Ojalá más perritos tengan esta suerte”. Sin embargo, los especialistas advierten que la adopción por sí sola no basta. La esterilización y la educación sobre tenencia responsable son clave para reducir la población de animales en la calle. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 70% de los perros en el mundo no tienen hogar, y México lidera las estadísticas en América Latina.
La historia de Blacky es un recordatorio de que cada pequeño esfuerzo cuenta. Mientras miles de animales siguen enfrentando el abandono, casos como este muestran que la empatía y la acción colectiva pueden transformar vidas. Desde Iztapalapa hasta cualquier rincón del país, adoptar un perro o gato no solo cambia su destino, sino que también enriquece la vida de quienes abren su hogar.