Un caso donde un maestro humilla a una estudiante palestina en un colegio secundario de Michigan ha generado una ola de indignación en todo Estados Unidos. La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) presentó una demanda federal en representación de Danielle Khalaf, una estudiante palestina de 14 años, quien afirma que fue humillada públicamente por negarse a recitar el Juramento a la Bandera como protesta por el respaldo del gobierno estadounidense a la guerra en Gaza.
El incidente ocurrió en enero, pero la demanda fue presentada oficialmente esta semana en un tribunal federal. Según el documento judicial, un maestro de la escuela la confrontó y le dijo: “Ya que vives en este país y disfrutas de su libertad, si no te gusta, deberías regresar a tu país”.
Danielle, hija de una familia estadounidense de ascendencia palestina, explicó que su negativa a ponerse de pie durante el Juramento fue una manifestación pacífica en rechazo a la posición de EE.UU. frente al conflicto entre Israel y Palestina. La demanda sostiene que el maestro la reprendió en repetidas ocasiones, haciéndola sentir marginada frente a sus compañeros de clase.
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Estudiante palestina sufre secuelas tras ser humillada
De acuerdo con la demanda, la estudiante palestina sufrió graves consecuencias emocionales a raíz del acto de humillación. La ACLU reporta que Danielle experimentó pesadillas frecuentes, estrés crónico y alteraciones en sus relaciones sociales. Su entorno escolar se volvió hostil, y la joven tuvo dificultades para continuar su rutina educativa con normalidad.
Imagen de una clase en EE.UU.. Foto: EFE
“El maestro la expuso públicamente por ejercer un derecho protegido por la Constitución. Lo que vivió fue una forma de represión que ningún estudiante debería enfrentar en un país que se define por la libertad de expresión”, declaró Mark Fancher, abogado de la ACLU en Michigan.
En conferencia de prensa, Danielle afirmó que fue una experiencia “traumatizante” y señaló que otras personas podrían ser víctimas del mismo tipo de trato si no se hace justicia.
“No es solo por mí. Lo hago por todos los estudiantes que tienen algo que decir, que quieren alzar la voz, y que temen ser castigados por hacerlo”, comentó.
La ACLU denuncia violación a la Primera Enmienda
La demanda presentada por la ACLU y respaldada también por la Liga Árabe Americana de Derechos Civiles argumenta que el distrito escolar violó los derechos constitucionales de la joven estudiante palestina, protegidos por la Primera Enmienda de la Constitución, al permitir que un maestro la intimidara por expresar sus ideas.
“La Primera Enmienda no tiene excepciones en las aulas”, recalcó Fancher. “Incluso si un maestro no está de acuerdo con el punto de vista de un estudiante, tiene la obligación de respetar su derecho a expresarse”.
La demanda exige una compensación económica por los daños emocionales sufridos, aunque no especifica aún la suma. También solicita que se tomen medidas disciplinarias contra el maestro involucrado y que se implementen políticas de capacitación en derechos civiles para el personal docente del distrito.
El distrito escolar de Plymouth-Canton, donde ocurrió el hecho, emitió un breve comunicado en el que afirmó haber tomado “medidas apropiadas” tras la denuncia inicial, sin brindar detalles específicos sobre posibles sanciones o investigaciones internas. Además, no respondió a las solicitudes de comentarios adicionales de diversos medios de comunicación.
Discriminación y vigilancia a estudiantes palestinos
Este caso se suma a un creciente número de reportes sobre discriminación contra estudiantes palestinos o de origen árabe en Estados Unidos, particularmente tras el estallido del conflicto en Gaza. Diversos colectivos de derechos humanos han documentado incidentes en escuelas y universidades donde estudiantes han sido señalados o castigados por expresar solidaridad con la población civil palestina.
“El ambiente para estudiantes árabes y musulmanes se ha vuelto hostil en algunos centros educativos”, sostuvo Maya Berry, directora ejecutiva del Instituto Árabe Americano. “Casos como el de Danielle reflejan una tendencia preocupante de censura, vigilancia y exclusión”.
La ACLU ha recordado que en 1943 la Corte Suprema de Estados Unidos falló a favor de estudiantes que se negaban a recitar el Juramento a la Bandera por razones religiosas. Desde entonces, el derecho a no participar en estos actos simbólicos está protegido por la ley.
El caso de Danielle Khalaf no solo expone las tensiones actuales respecto al conflicto en Medio Oriente, sino también la necesidad de reforzar los principios de libertad de expresión dentro del sistema educativo. Mientras tanto, organizaciones como la ACLU seguirán vigilando que estos derechos sean respetados, sin importar la procedencia o el punto de vista del estudiante.