Advertencia: Este artículo contiene spoilers de la temporada 3 de El juego del calamar. La tercera y última entrega de El juego del calamar, la serie surcoreana que conquistó al mundo, llegó a Netflix este jueves 26 de junio, cerrando la historia de Seong Gi-hun, el inolvidable jugador 456. Con un final lleno de giros, sacrificios y decisiones inesperadas, los últimos episodios han dejado a los fans hablando. Hwang Dong-hyuk, creador de la serie, junto con el reparto, ha compartido detalles sobre el significado detrás del desenlace de El juego del calamar 3, que combina tragedia, esperanza y un inquietante vistazo al futuro.

La temporada final sigue a Gi-hun en su misión de destruir el sádico sistema detrás de los juegos, pero su lucha se complica tras un motín fallido que cobra la vida de su mejor amigo. La narrativa, cargada de tensión, muestra cómo la ambición por el premio de 4.56 mil millones de wones saca lo peor de los concursantes, mientras Gi-hun se enfrenta a dilemas morales que desafían su humanidad. En un reciente diálogo con Tudum, Hwang y los actores principales explicaron cómo el final refleja un mensaje de sacrificio y esperanza, incluso en un mundo tan oscuro como el de El juego del calamar.
El sacrificio de Gi-hun
El episodio final, titulado “Sky Squid Game”, lleva la crueldad del juego a un nuevo nivel. Los jugadores deben empujarse desde tres torres con formas de círculo, triángulo y cuadrado, pero las muertes solo cuentan si se activa un botón al inicio de cada ronda. La escena culminante muestra a Gi-hun, interpretado por Lee Jung-jae, colgando del borde de la última torre, sosteniendo su propio peso con una mano y el cuerpo de Myung-gi (Yim Si-wan), el padre biológico de la bebé de Jun-hee (Jo Yu-ri), con la otra. Cuando la chaqueta que los une se rompe, Myung-gi cae, pero su muerte no cuenta porque el botón no fue presionado.
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En un momento desgarrador, Gi-hun enfrenta tres opciones: matar a la bebé, que lleva el número 222 de su madre, para ganar; dejar que ambos mueran; o sacrificarse para asegurar la victoria de la recién nacida. Opta por lo último. “Es como si Gi-hun estuviera mirando a su propia hija”, dijo Lee Jung-jae, reflexionando sobre la decisión de su personaje. Para Hwang Dong-hyuk, este acto simboliza la esperanza para las futuras generaciones. “Quise mostrar que, incluso en un mundo desesperanzador, la humanidad puede prevalecer si encontramos un atisbo de bondad en nuestro interior”, explicó el creador.
La decisión de Gi-hun contrasta con la del concursante 333, quien estaba dispuesto a sacrificar a la bebé por el premio. Este contraste resalta el tema central de El juego del calamar 3: la lucha entre el egoísmo y el sacrificio. La madre de la bebé, Jun-hee, también refleja esta idea al arrojarse al vacío para salvar a su hija y a Gi-hun durante el juego de la cuerda. “El amor de una madre es indestructible”, dijo Jo Yu-ri sobre su personaje. Hwang reveló que se inspiró en Children of Men de Alfonso Cuarón, donde un niño representa la esperanza para la humanidad.
El inesperado giro del Front Man
Otro elemento sorprendente del final es la decisión del Front Man (Lee Byung-hun), el enigmático líder de los juegos. Tras ordenar la evacuación y destrucción de la isla, toma a la bebé, la única sobreviviente, y la lleva consigo. Seis meses después, en un salto temporal, el Front Man deja a la niña y el premio en el apartamento de su hermano, el detective Jun-ho (Wi Ha-joon), quien llegó demasiado tarde para detener los juegos. Además, viaja a Los Ángeles para entregarle a Ga-yeong, la hija de Gi-hun, el dinero que su padre ganó en la primera temporada.

Historias de redención
No todo es tragedia en El juego del calamar 3. La guardia rosa No-eul (Park Gyu-young) arriesga su vida para salvar al concursante Gyeong-seok (Lee Jin-uk), falsificando documentos y ayudándolo a escapar. Inspirada por el sacrificio de Gi-hun, No-eul abandona la isla y, seis meses después, visita a Gyeong-seok, quien vive feliz con su hija, sin saber que ella lo salvó. Más tarde, recibe una pista sobre su propia hija perdida en China y emprende un viaje para encontrarla, dejando una nota de esperanza.

El impacto global de El juego del calamar no puede subestimarse. Desde su debut en 2021, la serie ha sido vista por más de 1.65 mil millones de horas, según datos de Netflix, convirtiéndose en su producción en lengua no inglesa más exitosa. La tercera temporada, estrenada el 26 de junio de 2025, ha generado reacciones divididas por su final agridulce, pero el mensaje de Hwang sobre la humanidad y la esperanza resuena con fuerza.
Mientras los fans especulan sobre una posible adaptación estadounidense, el cameo de Cate Blanchett y la escena final sugieren que el universo de El juego del calamar podría expandirse. Por ahora, el sacrificio de Gi-hun y la supervivencia de la bebé 222 dejan una marca imborrable en los corazones de los espectadores.