Las autoridades federales y estatales de Estados Unidos anunciaron este lunes el mayor operativo coordinado en la historia del Departamento de Justicia contra el fraude médico, con más de 320 personas acusadas y cerca de 14.600 millones de dólares en reclamos fraudulentos detectados.
Los operativos, llevados a cabo desde el 9 de junio, abarcan cerca de 190 casos federales y más de 90 estatales. Entre los acusados figuran casi 100 profesionales médicos con licencia, incluidos 25 médicos, así como empresarios y colaboradores de redes criminales internacionales. Las fuerzas del orden confiscaron más de 245 millones de dólares en efectivo, criptomonedas, vehículos de lujo y otros activos relacionados con las investigaciones.
Fraude médico y redes criminales internacionales
Uno de los hallazgos más alarmantes de la operación fue la participación de organizaciones criminales con sede fuera de EE.UU., incluyendo células en Rusia, Europa del Este y Pakistán. Estas redes utilizaron estructuras sofisticadas para crear empresas fantasma de suministros médicos, robar identidades y explotar los sistemas públicos de salud como Medicare y Medicaid.
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«These criminals didn’t just steal someone else’s money. They stole from you.» – Matthew R. Galeotti, Head of @DOJCrimDiv
Today, we announced the largest Health Care Fraud takedown in history:
➡️ $14.6B IN FRAUD
➡️ 324 DEFENDANTS
➡️ 50 DISTRICTS ACROSS THE U.S. pic.twitter.com/aAva5j0II3— U.S. Department of Justice (@TheJusticeDept) June 30, 2025
“Estos criminales no solo robaron fondos públicos. Le quitaron recursos esenciales a millones de estadounidenses que dependen del sistema de salud”, declaró Matthew Galeotti, jefe de la división criminal del Departamento de Justicia.
Entre los casos más emblemáticos está el de un esquema de catéteres urinarios que generó reclamos fraudulentos por más de 10.000 millones de dólares. Según los fiscales, el grupo utilizó testaferros y datos de salud robados para manipular el sistema de Medicare y presentar facturaciones falsas desde múltiples empresas vinculadas entre sí.
La magnitud del fraude médico y su impacto
El fraude médico identificado durante esta operación duplica el récord anterior en casos de este tipo. Según el gobierno, las pérdidas reales alcanzan los 2.900 millones de dólares. Solo en el caso de los catéteres, se robaron datos personales y médicos de más de un millón de ciudadanos estadounidenses.
Vista exterior del Departamento de Justicia de Estados Unidos, en una fotografía de archivo. EFE/Jim Lo Scalzo
La investigación, bautizada como Operación Fiebre del Oro, permitió el arresto de 19 personas vinculadas a ese caso específico. Cuatro de los acusados fueron capturados en Estonia, mientras que otros siete fueron detenidos en aeropuertos estadounidenses y en cruces fronterizos con México.
Las autoridades enfatizaron que este tipo de fraude médico va mucho más allá de lo que tradicionalmente se pensaba. “Ya no se trata de pequeños operadores que intentan aprovecharse del sistema”, afirmó el doctor Mehmet Oz, director de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid. “Estamos ante mafias organizadas que ven al sistema de salud estadounidense como una oportunidad de negocios ilícitos”.
Avances tecnológicos y complicidad profesional
Los investigadores también advirtieron sobre el uso creciente de inteligencia artificial, bots y software de automatización para procesar grandes volúmenes de reclamos en tiempo récord. En muchos casos, estos sistemas automatizados enviaban cientos de solicitudes falsas por hora, todas basadas en historiales clínicos obtenidos de forma ilegal.
Además de la sofisticación técnica, las autoridades señalaron que parte del éxito de estos fraudes fue posible gracias a la participación directa o indirecta de profesionales médicos que prestaron sus licencias o validaron tratamientos que nunca fueron realizados.
“Casi el 30% de los acusados en este operativo tenían algún tipo de certificación médica activa al momento de cometer los delitos”, explicó Galeotti. “Esto representa una violación grave de la confianza depositada en estos profesionales”.
El Departamento de Justicia subrayó que continuará trabajando con socios internacionales para desmantelar estas redes y recuperar los fondos robados. También se están reforzando los sistemas de verificación de identidad y facturación en Medicare y Medicaid para prevenir nuevos fraudes.