Idaho: Acusado de matar a 4 universitarios busca acuerdo
Bryan Kohberger, acusado de apuñalar mortalmente a cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho en 2022, ha aceptado un acuerdo para declararse culpable y evitar la pena de muerte, según confirmaron el 30 de junio de 2025 la familia de una víctima y su abogado. La decisión, que pone fin a un caso que conmocionó a la comunidad latina y al país, ha generado indignación entre los familiares de las víctimas, quienes esperaban un juicio programado para agosto en Boise.
Detalles del acuerdo
El acuerdo, anunciado mediante una carta del fiscal del condado de Latah, Bill Thompson, implica que Kohberger se declarará culpable de cuatro cargos de asesinato en primer grado y uno de robo con allanamiento, recibiendo cuatro cadenas perpetuas consecutivas sin posibilidad de apelación, según el Idaho Statesman. La audiencia para formalizar la declaración está fijada para el 2 de julio. Shanon Gray, abogado de la familia Goncalves, confirmó el pacto, que busca evitar “décadas de apelaciones”, pero no incluye la confesión detallada del crimen, lo que frustra a las familias.
Reacción de las familias
La familia de Kaylee Goncalves expresó su furia en Facebook, calificando la decisión como una “traición” del estado de Idaho. “Nos han fallado. Esto fue muy inesperado”, escribieron, destacando que los fiscales mencionaron vagamente el acuerdo el viernes antes de confirmarlo el domingo sin consultarles. La tía de Xana Kernodle también condenó el pacto, según TMZ, señalando que los familiares se opusieron desde que se planteó. La comunidad latina, que representa el 13% de Idaho según el Censo de 2024, sigue el caso de cerca, con 10,000 publicaciones en X bajo #IdahoMurders.
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Los asesinatos en Moscow
El 13 de noviembre de 2022, Ethan Chapin (20), Xana Kernodle (20), Madison Mogen (21) y Kaylee Goncalves (21) fueron encontrados apuñalados en una casa fuera del campus en Moscow, Idaho. Las autopsias revelaron que estaban dormidos al inicio del ataque, con heridas defensivas en algunos casos, según el forense del condado de Latah. Kohberger, entonces estudiante de doctorado en criminología en la Universidad Estatal de Washington, fue arrestado en Pennsylvania el 30 de diciembre tras una investigación que incluyó ADN en una funda de cuchillo Ka-Bar, datos de teléfonos móviles y grabaciones de un Hyundai Elantra blanco.
Desafíos legales previos
El caso enfrentó múltiples retrasos por disputas sobre evidencia y testigos, además de un cambio de sede de Latah a Boise para garantizar un jurado imparcial. El juez Steven Hippler rechazó recientemente una solicitud de la defensa para posponer el juicio y descartó su teoría de “perpetradores alternativos”, calificándola de “especulación sin fundamento”. También prohibió presentar una coartada, ya que nadie pudo confirmar que Kohberger estaba conduciendo solo, como afirmó. En 2024, el caso generó $2 millones en costos legales en Idaho, según el Departamento de Justicia estatal.
Evidencia contra Kohberger
Los fiscales presentaron pruebas sólidas, incluyendo ADN en la escena del crimen y registros de teléfonos que ubicaban a Kohberger cerca de la casa de las víctimas al menos 12 veces antes del ataque. Una sobreviviente, Dylan Mortensen, reportó haber visto a un hombre en la casa esa noche, según documentos judiciales. La investigación, que involucró a más de 100 agentes del FBI y la Policía Estatal de Idaho, marcó un hito en el uso de genealogía genética forense, según el FBI. El caso atrajo atención nacional, con 20,000 publicaciones en X bajo #MoscowMurders en 2025.
Impacto en la comunidad
Los asesinatos, los primeros en Moscow en cinco años, sacudieron a la ciudad de 25,000 habitantes. La Universidad de Idaho, donde estudiaban las víctimas, destinó $1.5 millones a medidas de seguridad en 2023, según su rector. La comunidad latina, que representa el 20% de los estudiantes, organizará vigilias el 5 de julio en Boise para honrar a las víctimas, según la Asociación de Estudiantes Latinos de Idaho. La decisión de Kohberger de aceptar el acuerdo, aunque evita un juicio prolongado, ha reavivado el dolor de las familias y el debate sobre la justicia en casos de alto perfil.