A solo días de que se venza el plazo del Estatus de Protección Temporal (TPS) para hondureños y nicaragüenses, más de 55,000 migrantes en Estados Unidos viven momentos de incertidumbre. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) no ha confirmado si extenderá o cancelará definitivamente el programa, lo que tiene en vilo a miles de familias que dependen de este beneficio para trabajar legalmente y evitar la deportación.
Según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), la protección para hondureños fue extendida por última vez en enero de 2024, mientras que la de los nicaragüenses fue actualizada en noviembre de 2023. En ambos casos, la cobertura expirará este 5 de julio de 2025, a menos que la administración de Donald Trump anuncie una nueva prórroga.
TPS: un recurso vital para miles de migrantes en EE.UU.
El Estatus de Protección Temporal, comúnmente conocido como TPS, es un programa migratorio que permite a personas de países afectados por conflictos armados, desastres naturales u otras condiciones extraordinarias permanecer legalmente en Estados Unidos. Los beneficiarios pueden obtener una autorización de empleo (EAD), protección contra la deportación y permiso de viaje.
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Personas en Estados Unidos muestran mensajes a favor del Estatus de Protección Temporal (TPS), en una fotografía de archivo. EFE/Will Oliver
Aunque el TPS no conduce automáticamente a una residencia permanente legal, no impide solicitar otros beneficios migratorios. Aun así, para miles de migrantes, este estatus representa su única vía de protección legal tras años o incluso décadas de vida en territorio estadounidense.
“En esta ocasión, necesitamos que el TPS esté vigente para poder hacer los trámites”, señaló a Univisión un hondureño que lleva 27 años en EE.UU. y tiene hijos ciudadanos estadounidenses. “El silencio del gobierno nos tiene agobiados”.
Inseguridad laboral por la posible pérdida del TPS
Más allá del estatus migratorio, muchos migrantes con TPS están en riesgo de perder su empleo. Cecilia Rodríguez, presidenta de la Alianza Hondureña Los Ángeles, advirtió que a varios trabajadores ya se les ha notificado que no podrán seguir laborando si no se renueva el programa.
“Los empleadores tienen miedo de ser multados por tener trabajadores indocumentados”, explicó Rodríguez. La no renovación del TPS no solo afectaría a los migrantes, sino también a los sectores económicos que dependen de su mano de obra, como la agricultura, la construcción y el cuidado de personas mayores.
En 2023, el Center for American Progress estimó que los beneficiarios del TPS en Estados Unidos aportan más de 4.500 millones de dólares anuales al Producto Interno Bruto (PIB), lo que evidencia el peso económico de este grupo.
Países que aún conservan el TPS y qué pasará en julio
A pesar de la posible cancelación para algunas nacionalidades, el TPS sigue vigente para ciudadanos de varios países, entre ellos: Afganistán, Birmania, Camerún, El Salvador, Etiopía, Haití, Líbano, Nepal, Somalia, Sudán, Sudán del Sur, Siria, Ucrania, Venezuela y Yemen.

Venezolanos defienden la necesidad del Estatus de Protección Temporal (TPS) para su comunidad migrante en Estados Unidos. EFE/Cistóbal Herrera
En el caso venezolano, el TPS fue extendido hasta el 10 de septiembre de 2025. Además, quienes hayan recibido documentación válida hasta el 5 de febrero de este año seguirán protegidos hasta que se resuelva el litigio National TPS Alliance, et al., v. Kristi Noem et al.
No obstante, para hondureños y nicaragüenses, el panorama es incierto. Las organizaciones de defensa migratoria han intensificado la presión sobre la administración de Trump para que extienda el programa. Mientras tanto, los beneficiarios enfrentan el temor diario de ser deportados o perder su medio de sustento.
¿Qué deben hacer los beneficiarios ante el vencimiento del TPS?
En medio de la falta de definiciones por parte del gobierno, abogados migratorios recomiendan a los beneficiarios del TPS revisar si son elegibles para otras opciones legales, como la residencia permanente a través de peticiones familiares o laborales, el asilo político, o el estatus de residente bajo otras categorías humanitarias.
“Una solicitud de TPS no afecta una solicitud de asilo ni ningún otro beneficio migratorio, y viceversa”, recordó USCIS en un reciente comunicado. La agencia también ha reiterado que una vez otorgado el TPS, los migrantes no pueden ser detenidos únicamente por su estatus.
Sin embargo, hasta que no se anuncie una decisión oficial sobre la extensión o cancelación del TPS, los beneficiarios deben mantenerse informados a través de fuentes oficiales como el sitio web de USCIS o con organizaciones de apoyo migrante.
Además, expertos en inmigración recomiendan que los migrantes documenten su historial en el país, mantengan copias de sus solicitudes y consulten con un abogado si necesitan presentar otros formularios como el I-821 (solicitud de TPS) o el I-765 (permiso de trabajo).
El 5 de julio está cada vez más cerca, y con él, la posibilidad de que miles de familias queden en el limbo migratorio si no se renueva el beneficio. La presión política y el respaldo de organizaciones comunitarias serán claves en los próximos días.