En 2023, más de 5.700 hispanos murieron por violencia armada en Estados Unidos, revelando un preocupante aumento en los homicidios y suicidios con armas de fuego en esta comunidad. Los datos provienen del informe anual del Centro de Políticas sobre la Violencia (VPC, por sus siglas en inglés), publicado este martes.
El estudio, titulado Víctimas Hispanas de Violencia Letal con Armas de Fuego en EE.UU., advirtió que durante los últimos 22 años la proporción de hispanos asesinados con armas ha crecido de forma constante: en 2002 el 69 % de las víctimas hispanas de homicidio murieron por arma de fuego, y en 2023 ese porcentaje subió al 77 %.
Violencia armada entre hispanos: cifras que preocupan
El informe detalló que, en 2023, un total de 5.747 hispanos murieron a causa de la violencia armada. De ese número, 3.284 fueron catalogados como homicidios y 2.198 como suicidios. El resto de las muertes —265— se clasificaron como accidentes o incidentes de otra naturaleza relacionados con armas.
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Foto: EFE
Josh Sugarmann, director ejecutivo del VPC, señaló que estas cifras “probablemente sean mayores” debido a la falta de datos confiables sobre el origen étnico de muchas víctimas. “La gran ausencia de información sobre la etnia hispana sigue siendo un obstáculo para comprender plenamente el impacto de la violencia armada en esta comunidad”, afirmó Sugarmann.
En total, entre 2002 y 2023, más de 83.000 hispanos perdieron la vida en EE.UU. a causa de un arma de fuego: 51.780 fueron asesinados, 27.160 se suicidaron, 1.220 murieron accidentalmente y 2.847 fallecieron en otras circunstancias con armas de por medio.
Cómo actúa la violencia armada sobre la población hispana
El estudio también advirtió que los hombres representan la gran mayoría de las víctimas hispanas. En el caso de los suicidios por arma de fuego en 2023, el 89 % (1.949 casos) fueron hombres, mientras que el 11 % (249 casos) correspondió a mujeres.

Fotografía de archivo de pistolas en una tienda de armas (EE.UU.). EFE/EPA/ Justin Lane
Sin embargo, el informe destacó una tendencia alarmante: la tasa de suicidios con arma de fuego entre mujeres hispanas se duplicó en las últimas dos décadas. En 2002, se registraban 0,4 casos por cada 100.000 habitantes; en 2023, esa cifra subió a 0,8 por cada 100.000.
En cuanto al tipo de armas utilizadas, más de la mitad (53 %) de los homicidios con arma de fuego contra hispanos en 2023 se perpetraron con pistolas. Este patrón ha sido constante en los últimos años, indicando una preferencia por armas cortas, más accesibles y comunes en el mercado estadounidense.
Violencia armada y el marketing dirigido a hispanos
Un aspecto clave del informe del VPC es la relación entre la violencia armada y las campañas de mercadeo de la industria de armas. Según el documento, desde al menos 2015 se ha desarrollado un esfuerzo coordinado por parte de fabricantes de armas y grupos pro-armas para promover la compra de armas entre hispanos y otras comunidades racializadas.
“La industria armamentista ha identificado a los hispanos como un ‘mercado sin explotar’ y ha dirigido campañas específicas para aumentar sus ventas en esta población”, señala el informe. Estas estrategias incluyen publicidad en español, patrocinios de eventos culturales latinos y asociaciones con influencers hispanos en redes sociales.
Sugarmann alertó que estas campañas comerciales podrían contribuir a un incremento en la posesión de armas y, como consecuencia, en los incidentes de violencia armada en la comunidad. “Cuantas más armas hay en circulación, más aumentan las muertes y lesiones por armas de fuego”, advirtió.
Recomendaciones del VPC para enfrentar la violencia armada
Ante el aumento de muertes por violencia armada en la población hispana, el Centro de Políticas sobre la Violencia instó a las agencias federales y estatales a mejorar la recolección de datos sobre víctimas hispanas. A menudo, los certificados de defunción u otras bases de datos oficiales no incluyen información clara sobre etnia, lo que complica la elaboración de políticas públicas eficaces.
El informe también sugiere que se invierta en programas de prevención de violencia armada dirigidos específicamente a comunidades latinas, así como en campañas de concientización sobre el almacenamiento seguro de armas en el hogar.
Además, el VPC propone aumentar el control de antecedentes en la venta de armas y restringir el acceso a armas de fuego para personas con historial de violencia doméstica, un tipo de violencia que también afecta a un porcentaje significativo de víctimas hispanas.
Mientras tanto, defensores de derechos civiles y organizaciones comunitarias han pedido una respuesta más rápida por parte del Congreso. “Es inaceptable que los latinos estén muriendo a este ritmo y que la respuesta política sea tan débil”, declaró María Teresa Kumar, presidenta de Voto Latino.