Jurassic World Rebirth, estrenada el 2 de julio de 2025, ha llegado a los cines con una propuesta que devuelve a los dinosaurios al centro del escenario, dejando atrás las tramas globales de la trilogía anterior. Dirigida por Gareth Edwards y escrita por David Koepp, esta séptima entrega de la saga Jurassic Park se centra en una aventura independiente llena de acción y nuevos dinosaurios mutantes. Su final, aunque concluyente, abre la puerta a un futuro intrigante para la franquicia.

Con un reparto liderado por Scarlett Johansson como Zora Bennett, Mahershala Ali como Duncan Kincaid y Jonathan Bailey como el paleontólogo Dr. Henry Loomis, la película nos lleva a la isla prohibida de Ile Saint-Hubert, donde un equipo busca ADN de dinosaurios para un avance médico. Pero, ¿qué pasa en el final de Jurassic World Rebirth y qué significa para el futuro? Aquí te lo contamos.
La historia comienza cinco años después de los eventos de Jurassic World Dominion, en un mundo donde los dinosaurios luchan por sobrevivir en un clima hostil. Los pocos que quedan habitan regiones ecuatoriales, como la isla donde se desarrolla la trama. Zora, una experta en operaciones encubiertas, lidera un equipo contratado por el ejecutivo farmacéutico Martin Krebs para recolectar ADN de tres colosales criaturas: un Titanosaurus, un Mosasaurus y un Quetzalcoatlus. Estos especímenes, según Krebs, podrían ser clave para un medicamento revolucionario. Sin embargo, la misión se complica cuando el equipo se encuentra con una familia náufraga, los Delgado, y descubre los oscuros secretos de los experimentos de InGen en la isla.
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El final y sus supervivientes
El tercer acto de Jurassic World Rebirth es una carrera contrarreloj para escapar de la isla mientras los dinosaurios, incluido el temido Distortus rex o D-Rex, un tiranosaurio mutante con seis extremidades, acechan a los protagonistas. Sorprendentemente, esta entrega tiene uno de los conteos de muertes más bajos de la franquicia. De los personajes principales, solo Martin Krebs perece, devorado por el D-Rex.

Zora, Duncan, y Loomis, junto con la familia Delgado —Reuben, sus hijas Isabella y Teresa, y el novio de esta, Xavier— logran escapar en un bote. Un momento destacado es el aparente sacrificio de Duncan, quien distrae al D-Rex para salvar a los demás, solo para revelar que sobrevive, en un giro que emociona a los espectadores. Este final deja a casi todo el elenco principal vivo, abriendo la posibilidad de que regresen en futuras entregas.
La familia Delgado, náufragos tras un ataque de dinosaurios acuáticos, encuentra redención en su arco narrativo. Reuben, inicialmente desconfiado de Xavier, termina aceptándolo, fortaleciendo su vínculo familiar. Esta subtrama, aunque secundaria, añade un toque humano a la frenética acción de la película, mostrando cómo la adversidad une a las personas.
El origen de los dinosaurios mutantes
Uno de los mayores atractivos de Jurassic World Rebirth es la introducción de dinosaurios mutantes, como el D-Rex y los Mutadons, raptores voladores creados por InGen. Estos experimentos, realizados décadas atrás, buscaban llevar la clonación al límite para atraer al público, pero los resultados fueron tan extremos que InGen los abandonó en Ile Saint-Hubert.

Según explica Krebs, la empresa ocultó los costos y fracasos de estas criaturas, dejando la isla como un laboratorio olvidado donde los dinosaurios evolucionaron sin control. El D-Rex, con su aspecto inspirado en el Xenomorph de Alien, y los Mutadons, que despachan a un raptor con facilidad, muestran el potencial peligroso de estas creaciones. Este trasfondo sugiere que la isla podría ser un escenario clave para futuras historias.
El descubrimiento de estos mutantes plantea preguntas sobre los límites éticos de la manipulación genética. Dr. Henry Loomis, estudiante del icónico Alan Grant, propone hacer público el ADN recolectado en lugar de dejarlo en manos de una farmacéutica. Este dilema ético recuerda los temas centrales de la saga, como la arrogancia humana al jugar con la naturaleza, pero con un giro moderno hacia el uso del ADN para fines médicos.
Un futuro incierto para la saga
El final de Jurassic World Rebirth no deja un cliffhanger evidente, pero sí siembra semillas para un posible futuro. La misión de recolectar ADN para un medicamento milagroso podría atraer a nuevos villanos, quizás conectados con empresas como Biosyn, vistas en películas anteriores.
La supervivencia de Zora, Duncan y Loomis los posiciona como posibles pilares para una secuela, mientras que la isla de Ile Saint-Hubert, con sus secretos y dinosaurios mutantes, ofrece un escenario rico para explorar. Además, la mención de Loomis como estudiante de Alan Grant crea un puente con la trilogía original, aunque la película evita depender de personajes recurrentes para sentirse fresca.

La película también toca temas de duelo y empatía. Zora y Duncan cargan con el peso de pérdidas personales —la amiga de Zora y el hijo de Duncan—, pero su decisión de salvar a los Delgado refleja un cambio hacia la esperanza. Este enfoque humano, combinado con secuencias de acción como la persecución en balsa inspirada en la novela de Michael Crichton, hace que Jurassic World Rebirth equilibre el espectáculo con momentos emocionales. Los efectos visuales, a cargo de Industrial Light & Magic, y la banda sonora de Alexandre Desplat, grabada en Abbey Road Studios, elevan la experiencia, especialmente en escenas como el enfrentamiento con el Mosasaurus en una laguna.
Con un presupuesto de 265 millones de dólares y una proyección de apertura de entre 100 y 135 millones de dólares en su primer fin de semana, Jurassic World Rebirth está destinada a ser un éxito de taquilla. Los fans ya están especulando sobre cómo los mutantes y el ADN recolectado podrían transformar el universo de Jurassic Park, mientras la película se mantiene fiel al espíritu de aventura y peligro que cautivó a audiencias desde 1993. Por ahora, Jurassic World Rebirth está en cines, lista para llevarte de vuelta a un mundo donde los dinosaurios reinan.