Donald Trump ha encendido una nueva polémica económica al exigir públicamente la renuncia inmediata del presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Jerome Powell. Su crítica directa llega justo cuando el país enfrenta señales de desaceleración económica y expectativas sobre una posible baja de tasas.
El miércoles 2 de julio, el presidente Donald Trump arremetió nuevamente contra Jerome Powell, titular de la Reserva Federal, al que responsabiliza de obstaculizar el crecimiento económico por no reducir con rapidez las tasas de interés. El mandatario publicó su exigencia a través de Truth Social, la red social que utiliza para comunicarse con sus seguidores y lanzar críticas a sus adversarios políticos.
“¡El Tardón debería renunciar de inmediato!”, escribió Trump, retomando su apodo habitual para Powell. El comentario fue acompañado por un enlace a una nota de Bloomberg en la que se recogen críticas de Bill Pulte, director de la Agencia Federal de Financiamiento de Viviendas (FHFA), quien plantea que el Congreso debería investigar a Powell por supuestamente haber mentido ante el Senado.
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La tensión entre Trump y Powell no es nueva, pero el llamado directo a renunciar representa una escalada en el enfrentamiento entre el presidente y el máximo responsable de la política monetaria del país.
Trump vs. Powell: la pelea por las tasas de interés
La raíz del conflicto es clara. Trump considera que las tasas de interés actuales —entre 4,25 % y 4,5 %— están frenando la recuperación económica y limitando las inversiones. Desde hace meses, presiona públicamente a Powell para que inicie una baja de tipos, especialmente tras los aranceles que su gobierno ha impulsado contra productos extranjeros.
Para Trump, la política monetaria debería responder con mayor rapidez al entorno económico actual, marcado por una baja en la creación de empleos, una inflación contenida y señales de ralentización del consumo.
Powell, por su parte, insiste en que la Reserva Federal toma sus decisiones con base en datos económicos y no en intereses políticos. Durante una presentación reciente, aseguró que aún no se ha visto con claridad el impacto de los nuevos aranceles y que se evaluará un posible recorte de tasas en julio. Sin embargo, esa cautela no ha sido bien recibida por la Casa Blanca.
El historial entre Trump y Powell: aliados convertidos en rivales
Jerome Powell fue designado presidente de la Reserva Federal por el propio Trump en 2018, en reemplazo de Janet Yellen. Sin embargo, la relación entre ambos se deterioró rápidamente cuando Powell comenzó a subir las tasas de interés durante la primera presidencia de Trump, en un intento por evitar un sobrecalentamiento económico.
Trump exige la renuncia de Powell. Foto: EFE
Desde entonces, Trump ha criticado en múltiples ocasiones la política de Powell, al punto de considerar que su gestión afecta negativamente al crecimiento y al mercado laboral.
Pese a los ataques, Powell fue ratificado en su cargo por Joe Biden para un segundo mandato que concluye en mayo de 2026, reafirmando así la autonomía de la Fed frente a los intereses del Ejecutivo. No obstante, el tono beligerante de Trump reabre el debate sobre si es posible mantener una política monetaria independiente cuando el presidente del país lanza ataques directos y públicos.
Trump vs. Powell: impacto en la economía y los mercados
Las críticas de Trump a Powell llegan en un momento delicado para la economía estadounidense. El reciente informe de empleo de ADP reveló que en junio se perdieron 33.000 empleos en el sector privado, una cifra que sorprendió a los analistas y que apunta a una posible desaceleración más profunda de lo previsto.
Además, la tasa de desempleo podría subir hasta 4,3 %, la más alta desde octubre de 2021, según previsiones económicas. En este contexto, los inversionistas observan con atención cada movimiento de la Fed, ya que una demora en la baja de tasas podría intensificar la pérdida de dinamismo económico.
Los comentarios de Trump también podrían tener un efecto negativo en los mercados financieros, que valoran la estabilidad y la previsibilidad de la política monetaria. Al exigir públicamente la renuncia de Powell, el presidente podría estar generando más incertidumbre sobre el futuro de las tasas y la dirección económica general del país.
Desde algunos sectores políticos y empresariales, se ha advertido que socavar la credibilidad de la Reserva Federal podría tener consecuencias de largo plazo, afectando la confianza en el dólar, en las instituciones económicas y en la inversión extranjera.
Por ahora, Powell no ha respondido directamente a los ataques de Trump. Tampoco lo ha hecho la Casa Blanca, que mantiene silencio sobre el enfrentamiento. Sin embargo, el mercado sigue pendiente del próximo anuncio de política monetaria, que se espera para finales de julio, y donde se sabrá si finalmente la Fed accede a recortar las tasas como lo exige la presidencia.
La disputa Trump vs. Powell, lejos de apagarse, parece ir camino a convertirse en uno de los grandes focos de tensión durante los próximos meses, en un escenario donde la economía y la política se entrelazan de forma cada vez más peligrosa.