Los distritos escolares de Colorado enfrentan un fuerte golpe presupuestario tras la decisión de la administración Trump de retener $6.800 millones en fondos federales para programas educativos a nivel nacional. De ese total, alrededor de $70 millones estaban destinados al estado para el año escolar 2025-2026, lo que podría afectar directamente a programas esenciales y dejar sin recursos a estudiantes vulnerables, especialmente a los que aprenden inglés o provienen de familias migrantes.
Recorte a escuelas de $70 millones en Colorado afecta programas clave
El dinero congelado debía financiar servicios educativos como clases de verano, tutorías, programas para estudiantes de inglés, contratación docente y desarrollo profesional. Este financiamiento fue aprobado previamente por el Congreso y debía distribuirse el 1 de julio, pero no llegó a los estados.
La comisionada de Educación de Colorado, Susana Córdova, manifestó su preocupación en una carta enviada a los superintendentes del estado: “Estoy profundamente preocupada por el impacto del retraso y la incertidumbre constante en torno a estos fondos cruciales para nuestros estudiantes, educadores y escuelas”.
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Personas expresan su respaldo al Departamento de Educación de EE.UU. y el rechazo a las medidas del presidente Donald Trump, en Washington. Foto de archivo: EFE/Jim Lo Scalzo
Córdova también confirmó que trabaja junto con el gobernador demócrata Jared Polis y los representantes del estado en el Congreso para presionar al gobierno federal en busca de una respuesta clara sobre si los fondos serán liberados o eliminados definitivamente.
¿Qué escuelas serán afectadas por el recorte a escuelas de $70 millones?
El impacto varía según el distrito, pero algunos de los más grandes ya advierten sobre posibles despidos y cancelación de programas si el recorte a escuelas de $70 millones se mantiene.
En Denver, el distrito más grande de Colorado, las autoridades estiman un déficit de entre $10 y $15 millones. “En algún momento tendremos que recortar el presupuesto”, indicó Scott Pribble, portavoz de las Escuelas Públicas de Denver.
El Distrito Escolar de Cherry Creek perdería aproximadamente $2.4 millones y el del Valle de Boulder enfrentaría un recorte cercano a $1 millón. Mientras tanto, el Condado de Douglas —uno de los más grandes del estado— podría perder hasta $15 millones, aunque sus funcionarios afirman que cuentan con fondos remanentes de años anteriores para resistir, al menos durante este ciclo escolar.

Una clase de estudiantes, en una imagen de archivo. EFE/José Manuel Vidal
Sin embargo, esta situación no garantiza estabilidad a futuro. Paula Hans, portavoz del distrito de Douglas, explicó: “Si bien esto podría afectar los servicios que brindamos a algunos de nuestros estudiantes más vulnerables, por el momento, no despediremos a ningún miembro del personal financiado con estas subvenciones”.
¿Qué busca la administración con el recorte a escuelas de $70 millones?
El departamento de educación federal no ha confirmado si los fondos se liberarán más adelante. Según un comunicado enviado a autoridades estatales, el dinero se retiene “como parte de una revisión para garantizar que el financiamiento se alinee con las prioridades del presidente Trump”.
Esta postura coincide con la propuesta presupuestaria del mandatario republicano, en la que solicita al Congreso eliminar varios programas educativos, entre ellos los que están ahora bajo revisión.
Una carta enviada en abril a la senadora Susan Collins, presidenta del Comité de Asignaciones del Senado, detalla que la reducción de fondos “busca restaurar el papel legítimo de la supervisión estatal en la educación” y “eliminar la extralimitación de Washington”.
Voces del sector educativo consideran que esta medida es una señal política más que una estrategia presupuestaria. “Intentan enviar un mensaje”, explicó Amaya García, analista del centro de estudios New America. “No creen que los fondos públicos deban destinarse a estos niños”.
Organizaciones como Afterschool Alliance criticaron duramente la medida. Su directora ejecutiva, Jodi Grant, calificó la congelación de fondos como una “traición flagrante” y advirtió que esta decisión dañará el futuro de los estudiantes. “Retener estos fondos causará un daño duradero a los estudiantes y sus familias, así como a nuestro sistema educativo, nuestra futura fuerza laboral y nuestra economía”.
El recorte a escuelas de $70 millones pone en jaque al sistema educativo
Con presupuesto ya aprobabos en muchos distritos escolares de Colorado, la falta de fondos federales llega en el peor momento. Las escuelas ya enfrentan desafíos relacionados con el crecimiento de la matrícula migrante, el déficit de docentes y el aumento de necesidades educativas postpandemia.
El dinero federal congelado representaba un respaldo clave para mantener programas que ayudan a cerrar brechas de aprendizaje, reducir la deserción escolar y apoyar a estudiantes con dificultades lingüísticas o de integración. Ahora, los distritos están obligados a revisar sus finanzas, reevaluar prioridades y prepararse para posibles recortes más drásticos.
Los defensores de la educación pública advierten que si el gobierno federal no cambia de postura pronto, los recortes se harán sentir a nivel estructural, con menos docentes, clases más grandes y servicios reducidos para los estudiantes más necesitados.