La jubilación anticipada es una opción que muchos residentes en Estados Unidos consideran para disfrutar de más tiempo libre, viajar o simplemente descansar después de años de trabajo. Sin embargo, solicitarla antes de la edad plena de jubilación trae consigo consecuencias económicas importantes que es necesario entender con claridad.
El sistema del Seguro Social permite comenzar a recibir los beneficios desde los 62 años, aunque la llamada “edad plena de jubilación” varía entre los 66 y 67 años, dependiendo del año de nacimiento de cada persona. Por ejemplo, quienes nacieron en 1960 o después, alcanzan la edad plena a los 67 años.
Quienes optan por la jubilación anticipada deben asumir una reducción permanente en el monto mensual de sus pagos. En promedio, esa reducción oscila entre el 25 % y el 30 % del total que recibirías si esperas hasta la edad completa.
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Ventajas y desventajas de la jubilación anticipada
El mayor beneficio de acceder a la jubilación anticipada es que puedes comenzar a recibir pagos mensuales desde los 62 años, lo que permite mayor flexibilidad para reorganizar tu estilo de vida. Esto puede ser especialmente útil para personas con problemas de salud, con expectativas de vida más cortas o que simplemente desean disfrutar antes de sus años de retiro.

Unos abuelos con sus nieto, en una imagen de archivo. EFE/Raúl Caro
Sin embargo, este beneficio temprano implica una pérdida considerable de dinero en el largo plazo. Esa reducción es permanente: incluso al alcanzar la edad plena, no se incrementa automáticamente el monto, salvo ciertos ajustes relacionados con ingresos anuales y retenciones temporales.
Por ejemplo, si tus beneficios mensuales serían de $1,800 al jubilarte a los 67 años, pero decides retirarte a los 62, podrías recibir alrededor de $1,350. Es decir, perderías aproximadamente $450 mensuales de por vida.
Cómo planificar la jubilación anticipada de manera estratégica
Antes de solicitar la jubilación anticipada, es recomendable realizar una evaluación integral de tu situación económica y personal. Para ello, puedes crear una cuenta en my Social Security en el sitio oficial de la SSA (Administración del Seguro Social) y acceder a tus beneficios estimados. Esta herramienta permite proyectar tus ingresos futuros en distintos escenarios.
También se aconseja consultar con un asesor financiero que te ayude a determinar si tu patrimonio, ahorros e inversiones serán suficientes para cubrir tus gastos durante una jubilación prolongada con un ingreso más bajo. Recuerda que muchas personas pasan entre 20 y 30 años en retiro.

Pensionistas y jubilados dan un paseo, en una imagen de archivo. EFE/Luis Tejido
Otro aspecto clave es analizar si seguirás trabajando una vez que comiences a recibir el Seguro Social. Si decides seguir activo laboralmente, deberás considerar los límites de ingresos anuales establecidos por la SSA. Para 2025, el límite es de $22,320. Si ganas más de esa cantidad, se te descontará $1 de tus beneficios por cada $2 que excedas ese tope. Esto se aplica hasta que alcances la edad plena de jubilación, momento en el cual ya no se realizan descuentos por ingresos.
La jubilación anticipada y los efectos a largo plazo
Optar por la jubilación anticipada puede sonar tentador, pero es fundamental tener en cuenta sus efectos permanentes. Los recortes que aplican desde los 62 años no se revierten, salvo ciertas excepciones si hubo retenciones por ingresos laborales que luego se ajustan al llegar a la edad completa.
Además, debes tener en cuenta el impacto que esta decisión tendrá sobre tus beneficios complementarios. Por ejemplo, si te jubilas temprano, el monto de tu pensión también afectará tu elegibilidad para programas como Medicaid o cupones de alimentos. Incluso puede condicionar los beneficios para tus cónyuges o hijos dependientes.
Por estas razones, la jubilación anticipada no debe tomarse a la ligera. La SSA recomienda planificar con anticipación, evaluar distintos escenarios y tener claro cuáles son tus objetivos personales. También es importante considerar tu salud actual, tu historial familiar y tus necesidades médicas futuras.
Para muchos, esperar unos años más puede significar una jubilación más segura y cómoda. Sin embargo, para otros, comenzar antes representa una mejor calidad de vida. La clave está en tomar una decisión informada y adaptada a tu realidad.