La eliminación de los subsidios para autos eléctricos es una de las propuestas más comentadas dentro del nuevo paquete fiscal del presidente Donald Trump. La medida, contemplada en la ley llamada One Big Beautiful Bill, amenaza con desmantelar uno de los pilares clave en la promoción de vehículos eléctricos a nivel federal. Aunque la propuesta aún debe pasar por ajustes legislativos, ya genera preocupación entre organizaciones ambientales, fabricantes y millones de consumidores.
Hasta antes de esta iniciativa, el gobierno federal ofrecía un crédito fiscal de hasta $7,500 para la compra de vehículos eléctricos nuevos y hasta $4,000 para vehículos usados. Estos subsidios para autos eléctricos tenían como objetivo hacer más accesible este tipo de transporte y fomentar un cambio hacia energías más limpias.
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Recarga de un vehículo eléctrico. EFE/EPA/Rungroj Yongrit
Sin embargo, con esta nueva propuesta, esos incentivos quedarían eliminados por completo a nivel federal, lo que afectaría especialmente a familias de ingresos bajos y medios.
El impacto económico de eliminar los subsidios para autos eléctricos
Según expertos en movilidad sostenible, eliminar los subsidios para autos eléctricos podría volver estos vehículos inasequibles para muchos estadounidenses. Ingrid Malmgren, directora de políticas de la organización sin fines de lucro Plug In America, expresó su preocupación: “Es realmente decepcionante porque eran una excelente forma de reducir los costos energéticos del transporte”.
Aunque el precio inicial de un auto eléctrico suele ser más alto que el de un vehículo de gasolina, los beneficios a largo plazo son notorios. Menores costos de mantenimiento, ahorro en combustible y una mayor eficiencia energética hacen que muchos consumidores terminen ahorrando dinero con el tiempo.
Malmgren explicó que, incluso sin los créditos fiscales, quienes pueden cubrir el costo inicial siguen obteniendo beneficios. “Se gasta mucho menos en cargar un auto eléctrico que en llenar el tanque de gasolina, y además requieren mucho menos mantenimiento”, señaló.
Vista de vehículos de Tesla durante una recarga de sus baterías, en una fotografía de archivo. EFE/Caroline Brehman
Un estudio publicado en la revista científica Joule en 2020 reveló que un conductor promedio puede ahorrar hasta $7,700 en combustible en 15 años, incluso si recarga su vehículo utilizando una combinación de cargadores públicos y privados. En algunos estados como Washington, ese ahorro podría superar los $14,000 si se recarga en casa durante las horas de menor consumo energético.
Qué significa el fin de los subsidios para autos eléctricos para el consumidor
En la actualidad, los subsidios para autos eléctricos permiten que muchos consumidores accedan a vehículos que, de otro modo, estarían fuera de su presupuesto. Además del crédito federal, muchos estados ofrecen incentivos adicionales, como descuentos en el registro del vehículo o acceso a carriles rápidos.
Pero si se eliminan los créditos federales, los compradores tendrían que asumir el precio completo del auto eléctrico, que suele ser entre $2,000 y $10,000 más caro que uno a gasolina. Esto podría frenar el crecimiento de la industria de vehículos eléctricos, justo cuando se encuentra en expansión en Estados Unidos.
El senador republicano JD Vance, quien fue clave en la aprobación del proyecto en el Senado, defendió la propuesta alegando que los subsidios benefician a personas de altos ingresos. Sin embargo, organizaciones ambientalistas y defensores de los consumidores argumentan que retirar los subsidios para autos eléctricos afectará principalmente a quienes buscan opciones de transporte más económicas y sostenibles.
Autos eléctricos siguen siendo una opción más limpia para el medio ambiente
A pesar del posible fin de los subsidios para autos eléctricos, diversos estudios demuestran que estos vehículos siguen siendo la alternativa más eficiente y menos contaminante. Peter Slowik, del Consejo Internacional para el Transporte Limpio, señaló que, tras recorrer alrededor de 15,000 millas, un auto eléctrico ya genera menos emisiones totales que uno de gasolina.
Incluso en estados donde la electricidad proviene en gran parte del carbón, como Virginia Occidental, los autos eléctricos siguen siendo más limpios. Un análisis de Yale Climate Connections reveló que allí contaminan un 31 % menos que los autos convencionales.
Además, los vehículos eléctricos convierten mejor la energía en movimiento. Por ejemplo, los modelos Tesla Model Y y Model 3 pueden recorrer más de 100 millas con la energía equivalente a un galón de gasolina, lo que los hace cuatro o cinco veces más eficientes que un vehículo de gasolina tradicional.
Slowik también señaló que los autos eléctricos tienen menos partes móviles y requieren menos reparaciones. Esto reduce los costos de mantenimiento, otro punto a favor en el debate sobre su viabilidad económica.