Chicago: Madre apuñala a sus hijos por estar “poseídos por el diablo”
Una tragedia sacudió un vecindario de Chicago este fin de semana, cuando Wendy Tolbert, de 45 años, fue arrestada tras atacar a sus tres hijos con un cuchillo, alegando que estaban “poseídos por el diablo”. El incidente, que dejó una niña de 4 años muerta y a su hermana de 13 en estado crítico, ha conmocionado a la comunidad y generado preguntas sobre la salud mental de la acusada.
Un ataque devastador en el hogar
El viernes por la mañana, en una casa del sur de Chicago, Tolbert atacó a sus hijos de 4, 10 y 13 años. Según el reporte policial, la mujer se acercó a su hijo de 10 años mientras jugaba videojuegos y lo apuñaló repetidamente. Luego hirió a su hija de 4 años, que dormía cerca, y atacó a su hija mayor de 13 años, quien llamó al 911 a las 9:09 a.m. para reportar que su madre intentaba matarla. Los fiscales detallaron que Tolbert apuñaló a la adolescente en la espalda, el rostro y el pecho mientras los niños intentaban escapar por una ventana.
El menor de 10 años logró alertar a los oficiales que llegaban, gritándoles que se apresuraran. Los policías rompieron una ventana para entrar y rescatar a los niños, pero no pudieron evitar la tragedia. La niña de 4 años murió a causa de las heridas, mientras que la de 13 permanece intubada en estado crítico. El niño de 10 fue tratado por sus lesiones y se encuentra fuera de peligro.
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Intento de incendio y víctimas colaterales
Además del ataque con cuchillo, Tolbert intentó prender fuego a su casa, según las autoridades. Los oficiales que llegaron al lugar la encontraron sosteniendo papeles en llamas, lo que provocó un incendio que afectó a dos vecinos, quienes fueron hospitalizados por inhalación de humo. Tres policías que respondieron a la emergencia también requirieron atención médica por la misma razón. El fuego, aunque controlado rápidamente, dejó daños en la vivienda y marcó aún más la gravedad del incidente.
Problemas de salud mental en el centro del caso
Durante la audiencia del domingo, donde se presentaron cargos por asesinato y agresión agravada, el defensor público de Tolbert reveló que la mujer fue diagnosticada recientemente con cáncer y ha enfrentado problemas de salud mental. Según las autoridades, Tolbert afirmó a los oficiales que sus hijos estaban “poseídos por el diablo”, lo que la llevó a atacarlos. Este testimonio ha generado debates sobre la necesidad de mayor acceso a servicios de salud mental, especialmente en comunidades afectadas por el estrés y la pobreza.
La fiscalía no ha especificado si se solicitará una evaluación psiquiátrica, pero el caso ha puesto de relieve las lagunas en el sistema de atención médica para personas con trastornos mentales. Organizaciones locales han señalado que casos como este subrayan la urgencia de intervenciones preventivas.
Una comunidad en duelo
El vecindario donde ocurrió el ataque, en el área de Englewood, se encuentra en estado de shock. Vecinos han organizado vigilias para honrar a la niña fallecida y apoyar a los hermanos sobrevivientes. Líderes comunitarios han pedido calma y solidaridad, mientras las autoridades continúan investigando los motivos detrás del acto de Tolbert. La tragedia ha reavivado discusiones sobre la violencia doméstica y el impacto de la enfermedad mental no tratada en las familias.
Tolbert permanece bajo custodia sin derecho a fianza, a la espera de su próxima audiencia judicial. Mientras tanto, los residentes de Chicago exigen respuestas y medidas para prevenir futuros incidentes de esta magnitud. La comunidad espera que el caso impulse cambios en el acceso a recursos de salud mental y apoyo para familias vulnerables.
