La ciudad de Los Ángeles vive un ambiente de tensión tras el despliegue de tropas de la Guardia Nacional y marines en apoyo a un megaoperativo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), una acción que ha provocado temor generalizado entre las comunidades migrantes. Aunque los soldados no participan directamente en arrestos, su presencia ha sido clave en la logística y protección de los agentes migratorios que ejecutan la operación.
El despliegue responde a una disposición presidencial impulsada por la administración de Donald Trump, que busca intensificar las redadas en áreas urbanas densamente pobladas por inmigrantes. En total, más de 4.000 efectivos de la Guardia Nacional y cientos de marines han sido movilizados desde junio a distintas zonas de California, pese al rechazo del gobernador Gavin Newsom.
Guardia Nacional refuerza el operativo de ICE en Los Ángeles
La misión militar se concentra principalmente en proteger a los agentes del ICE durante los arrestos masivos que se llevan a cabo en la ciudad. El lunes 7 de julio, alrededor de 90 soldados, acompañados por 17 Humvees, ambulancias y otros vehículos tácticos, fueron vistos en el Parque MacArthur, una zona emblemática con una gran concentración de migrantes, especialmente de origen mexicano y centroamericano.
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🚨🇺🇸 Estalla la represión en EEUU… enfrentamientos entre agentes armados y migrantes en Los Ángeles tras redadas de ICE.
‼️Balas de goma, gases, violencia… la pesadilla de la «tierra prometida», un gobierno que fomenta la discriminación y la xenofobia. pic.twitter.com/IaxXpVqET7— DAViD.cu (@David_qva) June 7, 2025
De acuerdo con fuentes del Departamento de Defensa citadas por Associated Press, los soldados cumplen funciones logísticas y de custodia perimetral, pero no están autorizados para realizar detenciones. Aun así, pueden retener temporalmente a civiles mientras se confirma su estatus migratorio o se coordinan acciones con agentes federales.
Aunque se ha recalcado que no se trata de una acción bélica, la magnitud y visibilidad del despliegue militar ha generado comparaciones con escenarios de ocupación. Voceros oficiales reconocen que el tamaño del operativo es “más abierto y más grande de lo que solemos participar”, en palabras de un funcionario que pidió mantener el anonimato.
Impacto social y económico de las redadas del ICE
Las redadas organizadas por el ICE, ahora con el respaldo de la Guardia Nacional, no solo han desatado miedo entre la población migrante, sino que también han comenzado a afectar la economía local. En muchas zonas del área metropolitana de Los Ángeles, trabajadores como carpinteros, paisajistas y obreros han abandonado sus labores ante el temor de ser detenidos.
Mega operativo de inmigración. Agentes de inmigración, militares armados, unidades a caballo y vehículos blindados fueron desplegados en el parque MacArthur, en Los Ángeles. Foto: X/@emeequis
Empresas dedicadas a la remodelación de centros comerciales y viviendas han informado sobre la paralización de proyectos debido a la falta de personal. Arturo Sneider, CEO de Primestor —una de las principales gestoras de propiedades comerciales en la región— declaró a Bloomberg que “la situación nos dejó sin manos de obra y sin opciones inmediatas para terminar obras en curso”.
Entre el 6 y el 22 de junio, el ICE reportó más de 1.600 arrestos de inmigrantes en la ciudad. Estas detenciones se realizaron principalmente en lugares de trabajo como lavaderos de autos, sitios de construcción y centros de reunión de jornaleros, como los estacionamientos de tiendas Home Depot, donde comúnmente acuden trabajadores a buscar empleos temporales.
Comunidades migrantes entre el miedo y la resistencia
El despliegue de la Guardia Nacional junto al ICE ha generado indignación entre líderes comunitarios, organizaciones de derechos humanos y funcionarios locales. La zona de MacArthur Park, epicentro del operativo más reciente, es conocida por su carácter multicultural y por ser un punto de encuentro para familias migrantes, vendedores ambulantes y trabajadores informales.
EEUU | Hoy cientos de agentes federales (ICE)y militares en un masivo operativo federal de control migratorio en marcha en la zona del Parque MacArthur de la ciudad santuario de Los Ángeles. El alcalde Bass ha exigido el cese de las redadas, y los federales responden con una de… pic.twitter.com/gaIAvtsvce
— PIENSAPRENSA 355 mil Seguidores (@PiensaPrensa) July 7, 2025
Este barrio, al que algunos funcionarios locales han apodado la “Isla Ellis de la Costa Oeste”, ha visto cómo la presencia militar altera su dinámica habitual. Muchos comercios permanecen cerrados, y varias celebraciones del 4 de julio fueron canceladas por temor a redadas sorpresa.
Grupos como CHIRLA (Coalition for Humane Immigrant Rights) han denunciado que el uso de militares para apoyar operativos migratorios genera un “ambiente de guerra” y criminaliza a comunidades enteras. Además, han alertado que muchas personas detenidas no tienen antecedentes penales y se encontraban en procesos legales de regularización.
La Asociación Nacional de Abogados de Inmigración (AILA, por sus siglas en inglés) también expresó su preocupación, señalando que estas medidas no solo vulneran derechos fundamentales, sino que complican la labor jurídica al dificultar el acceso de abogados a sus representados.
Redadas del ICE con presencia militar: una nueva etapa
Esta nueva etapa de redadas masivas se enmarca dentro de la ofensiva electoral de Donald Trump, quien ha prometido deportar a millones de inmigrantes como parte de su campaña presidencial. La inclusión de la Guardia Nacional como soporte logístico busca dotar de mayor eficacia y visibilidad a los operativos del ICE.
Sin embargo, esta estrategia ha sido criticada por su impacto humanitario. Expertos en seguridad nacional y derecho migratorio han advertido que el uso de fuerzas militares en contextos civiles puede vulnerar principios constitucionales si no existen protocolos claros que regulen su actuación.
La Casa Blanca, por su parte, ha defendido la medida como una “respuesta proporcional” ante lo que consideran un aumento descontrolado de la migración ilegal. Aseguran que el apoyo de la Guardia Nacional permite liberar recursos del ICE para centrarse en la localización y detención de personas con órdenes de deportación activas.
Mientras tanto, el temor entre la comunidad migrante continúa en aumento. En Los Ángeles, muchos residentes han dejado de salir a trabajar, de asistir a citas médicas o incluso de llevar a sus hijos a la escuela. Para ellos, la presencia de soldados en sus calles no representa seguridad, sino una amenaza constante.