El impacto fue inmediato. El índice Dow Jones retrocedió un 0,9% y se ubicó en 44.406,36 puntos, mientras que el S&P 500 perdió un 0,8% y cerró en 6.229,98 unidades. El Nasdaq, que agrupa a las tecnológicas más influyentes del mercado, también cayó un 0,9%, terminando la jornada en 20.412,52 puntos.
Estas cifras representan una corrección tras varias semanas de crecimiento sostenido. Tanto el S&P 500 como el Nasdaq habían alcanzado máximos históricos en días previos, impulsados por datos positivos del empleo en Estados Unidos y la reciente aprobación de un ambicioso paquete fiscal promovido por la Casa Blanca.
Sin embargo, la posibilidad de que entren en vigor los nuevos aranceles de Trump, especialmente aquellos dirigidos a Japón, Corea del Sur y países vinculados con los BRICS, generó un clima de incertidumbre. Analistas señalan que estas amenazas podrían afectar la cadena de suministro global, encarecer productos importados y aumentar los costos de producción para numerosas empresas estadounidenses.
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Aranceles de Trump: una estrategia de presión o un riesgo real
A pesar del nerviosismo inicial, algunos expertos financieros consideran que los anuncios de Trump podrían formar parte de una estrategia de presión para forzar acuerdos comerciales antes del 9 de julio, fecha límite impuesta por la administración. “Nadie quiere sobre reaccionar, por eso estamos viendo una leve liquidación y no una venta masiva”, explicó Steve Sosnick, analista jefe de Interactive Brokers.

Corredores trabajan en el piso de la Bolsa de Nueva York. EFE/Justin Lane/ Archivo
Según Sosnick, muchos inversionistas están evaluando la posibilidad de que el discurso de Trump sea más una táctica de negociación que una política que se aplicará de manera definitiva. No obstante, otros advierten que la falta de claridad en la política comercial podría generar volatilidad sostenida en los mercados, en un momento en que los índices ya reflejan valoraciones elevadas.
Cabe recordar que esta nueva ola de aranceles de Trump se da en paralelo a tensiones internacionales, como el conflicto entre Israel e Irán, que también ha influido en la toma de decisiones de los mercados globales. Hasta hace poco, la atención pública estaba enfocada en el plan fiscal del presidente, el cual incluye recortes al gasto social y cambios en el sistema de salud federal. Sin embargo, el comercio internacional ha vuelto al primer plano tras el ultimátum impuesto por la Casa Blanca.
Aranceles de Trump también afectan a empresas clave como Tesla
Uno de los casos más emblemáticos de la jornada fue el de Tesla. La compañía, liderada por Elon Musk, vio caer sus acciones un 6,3% luego de que Trump criticara abiertamente los planes políticos de Musk, quien estaría considerando la formación de un nuevo partido en oposición al paquete legislativo conocido como “Big Beautiful Bill”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante una visita al Congreso estadounidense, este 20 de mayo de 2025, en Washington. EFE/Jim Lo Scalzo
El conflicto entre Trump y Musk no es nuevo, pero la reciente confrontación se produce en un momento delicado, en el que los inversionistas esperaban mayor estabilidad por parte del empresario. La caída de Tesla arrastró a otras empresas tecnológicas y energéticas, que también temen verse afectadas por el endurecimiento de las relaciones comerciales con Asia.
Las empresas más expuestas a importaciones, como fabricantes de autopartes y de componentes electrónicos, también experimentaron descensos en sus acciones. A esto se suma el nerviosismo frente a un posible aumento en los costos operativos si los aranceles de Trump entran en vigencia el 1 de agosto, como ya se ha advertido.
Wall Street atento al desenlace de las negociaciones comerciales
El mercado bursátil seguirá de cerca las negociaciones entre Estados Unidos y sus principales socios. Aunque la administración Trump sostiene que su intención es lograr acuerdos más equitativos, el tono beligerante de los anuncios y la falta de detalles concretos mantienen a los analistas en alerta.
Los inversionistas también observan con preocupación la creciente alineación de países del BRICS, bloque integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, que ha ganado protagonismo económico global y cuya cooperación podría dificultar aún más los esfuerzos de la Casa Blanca por imponer condiciones comerciales favorables a EE.UU.
Si los aranceles de Trump se aplican en los niveles anunciados, los efectos podrían sentirse en múltiples sectores, desde la industria automotriz hasta la tecnología, la agricultura y el comercio minorista. Por ahora, Wall Street resiste con caídas moderadas, pero el panorama podría cambiar drásticamente en las próximas semanas si no se alcanza un consenso entre las partes.