Netanyahu nomina a Trump al Nobel: ¿Puede ganar?
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, nominó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para el Premio Nobel de la Paz 2025, destacando sus esfuerzos por promover la estabilidad en Oriente Medio y otros conflictos globales. La nominación, anunciada el martes durante una cena en la Casa Blanca, se suma a otras propuestas previas para Trump, quien ha expresado públicamente su deseo de obtener el galardón. Sin embargo, la candidatura enfrenta un proceso competitivo y un escrutinio internacional que podría complicar sus posibilidades.
Una nominación en la Casa Blanca
Durante una reunión el 7 de julio, Netanyahu entregó a Trump una carta de nominación para el Nobel, elogiando su trabajo en la propuesta de un alto el fuego de 60 días en la Franja de Gaza y otros esfuerzos diplomáticos. “Has promovido la paz en muchos países, especialmente en Oriente Medio. Es bien merecido”, afirmó Netanyahu. Trump, visiblemente sorprendido, respondió: “Viniendo de ti, es muy significativo”. La nominación refuerza la estrecha relación entre ambos líderes, quienes han colaborado en acuerdos como los Acuerdos de Abraham, que normalizaron relaciones entre Israel y varios países árabes en 2020.
Apoyo internacional y nominaciones previas
Trump ya había sido nominado para el Nobel de la Paz en 2025 por el gobierno de Pakistán el 21 de junio, en reconocimiento a su mediación en una tregua entre India y Pakistán, y por el congresista republicano Buddy Carter el 24 de junio, quien destacó su liderazgo en conflictos globales. Según el Comité Nobel, solo ciertas figuras, como líderes de gobiernos o parlamentarios, pueden presentar candidaturas. Las nominaciones de Trump se centran en sus esfuerzos en Ucrania, Israel-Irán, Congo-Ruanda y Egipto-Etiopía, aunque los resultados concretos de estas iniciativas siguen siendo debatidos.
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Esfuerzos diplomáticos de Trump
Desde su regreso a la Casa Blanca en 2025, Trump ha priorizado la resolución de conflictos internacionales. En Ucrania, ha presionado por un alto el fuego con Rusia, anunciando el lunes un nuevo envío de armas defensivas para Kiev. En Oriente Medio, su administración ha negociado una pausa en los enfrentamientos entre Israel e Irán tras el ataque aéreo israelí del 13 de junio. Además, Trump ha mediado en tensiones entre Egipto y Etiopía por la presa del Nilo, logrando un acuerdo preliminar en mayo. Estas acciones, según sus defensores, demuestran un enfoque proactivo para la paz, aunque críticos señalan que muchas de estas iniciativas carecen de resultados duraderos.
Obstáculos para ganar el Nobel
El proceso del Nobel de la Paz es riguroso, con cientos de nominaciones evaluadas anualmente por un comité noruego de cinco miembros. En 2024, se presentaron 286 candidaturas, y se espera un número similar para 2025. Trump enfrenta competencia de figuras como el papa Francisco y organizaciones como la Agencia de la ONU para los Refugiados, nominadas por su trabajo humanitario. Además, su historial de políticas polarizantes, como la intensificación de sanciones a Irán y la retórica dura contra China, podría generar escepticismo en el comité, que valora el impacto a largo plazo y el consenso global.
Reacciones internacionales
El anuncio de Netanyahu ha generado reacciones encontradas. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, agradeció el apoyo militar de Trump, pero evitó comentar sobre la nominación. En contraste, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó la candidatura como “prematura”, señalando que la guerra en Ucrania sigue sin resolverse. En Estados Unidos, la senadora demócrata Elizabeth Warren criticó la nominación, argumentando que “las acciones de Trump a menudo han alimentado divisiones en lugar de paz”. Mientras tanto, comunidades de la diáspora israelí en Nueva York y Miami han celebrado la nominación, organizando eventos para apoyar la candidatura.
El Comité Nobel no revelará los detalles de las nominaciones hasta 2075, siguiendo su política de confidencialidad. Por ahora, la candidatura de Trump, respaldada por aliados clave como Netanyahu, mantiene su nombre en el centro del debate global, pero su victoria dependerá de la evaluación de sus logros frente a un panorama internacional complejo.