¿MAGA cree que Trump miente sobre Epstein? Marjorie Taylor Greene exige respuestas
La representante Marjorie Taylor Greene, una de las voces más prominentes del movimiento MAGA, ha desatado controversia al cuestionar las afirmaciones de la administración del presidente Donald Trump sobre Jeffrey Epstein. Greene, conocida por su lealtad al presidente, expresó dudas sobre la inexistencia de una supuesta lista de clientes de Epstein, avivando las sospechas de un encubrimiento. Sus declaraciones, publicadas el 8 de julio de 2025, han generado tensión dentro de la base republicana, que exige transparencia sobre el caso del financiero condenado por delitos sexuales.
Greene apunta al «pequeño libro negro» de Maxwell
Greene centró sus críticas en el llamado «pequeño libro negro» de Ghislaine Maxwell, exsocia de Epstein, quien cumple una condena de 20 años por tráfico sexual de menores. Este libro de 97 páginas, según Greene, contiene los nombres y contactos de casi 2,000 figuras influyentes, incluyendo líderes mundiales y celebridades. Un acuerdo judicial de 2021 mantuvo el documento bajo sello para proteger a personas no relacionadas con el caso. «¿Y qué hay de su libreta negra?», cuestionó Greene, insinuando que la administración oculta información crucial. Su postura refleja la frustración de los seguidores de MAGA, quienes esperaban que Trump cumpliera su promesa de revelar todos los detalles del caso Epstein.
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El Departamento de Justicia niega la existencia de una lista
El Departamento de Justicia (DOJ) y el FBI publicaron un memorando el 7 de julio de 2025, afirmando que no encontraron evidencia creíble de una lista de clientes de Epstein que involucrara a figuras prominentes en abusos sexuales o chantajes. El DOJ también reiteró que Epstein, fallecido en 2019, murió por suicidio en una cárcel de Nueva York mientras esperaba juicio, descartando teorías de asesinato. Estas conclusiones han sido recibidas con escepticismo por sectores de MAGA, quienes consideran que el gobierno no está siendo transparente. Más de 1,000 víctimas de Epstein fueron identificadas, pero el DOJ aseguró que no hay pruebas para iniciar investigaciones contra terceros.
Pam Bondi en el centro de la controversia
La fiscal general Pam Bondi intensificó las especulaciones en febrero de 2025, cuando afirmó en Fox News que tenía una supuesta lista de clientes de Epstein en su escritorio para revisión. Sin embargo, el reciente memorando del DOJ contradice sus declaraciones, desatando críticas de Greene y otros conservadores. La congresista acusó a Bondi de alimentar falsas expectativas, mientras que figuras como el presentador Alex Jones calificaron el informe como «sickening» y poco creíble. La Casa Blanca, a través de la portavoz Karoline Leavitt, defendió la investigación, afirmando que la prioridad es proteger a las víctimas y combatir la explotación infantil, no perpetuar teorías infundadas.
Reacciones dentro del movimiento MAGA
La base de MAGA, que representa a más del 60% de los votantes republicanos según encuestas recientes, está dividida. Algunos apoyan la postura de Greene, exigiendo la publicación del libro de Maxwell, mientras que otros consideran que las acusaciones desvían la atención de las prioridades de Trump, como la economía y la seguridad fronteriza. La congresista, reelegida en 2024 con un 64.4% de los votos en Georgia, ha utilizado su plataforma para amplificar estas demandas, generando más de 1.3 millones de vistas en sus publicaciones. Sin embargo, su historial de promover teorías conspirativas, como las relacionadas con QAnon, ha llevado a críticos a cuestionar su credibilidad.
Implicaciones para la administración Trump
La controversia llega en un momento delicado para Trump, quien enfrenta presiones internas y externas tras ordenar ataques aéreos en Irán y negociar acuerdos comerciales con aranceles. La falta de claridad sobre el caso Epstein podría erosionar la confianza de su base, especialmente entre los votantes que apoyaron su campaña de 2024 por promesas de transparencia. La senadora Susan Collins expresó preocupación por la retórica de Greene, instando a centrarse en hechos verificables. Mientras tanto, el DOJ insiste en que los documentos sellados protegen la privacidad de las víctimas, no a los culpables. La batalla por la verdad sobre Epstein sigue siendo un punto de fricción, con Greene liderando una carga que podría tener consecuencias políticas significativas.