Chelsea se convirtió en el primer finalista del Mundial de Clubes 2025 tras derrotar 2-0 a Fluminense en una vibrante semifinal disputada el 8 de julio en el MetLife Stadium de Nueva Jersey. Los goles del joven brasileño João Pedro, quien enfrentó a su exequipo en su debut como titular, aseguraron el pase de los Blues a la gran final del torneo, donde enfrentarán al ganador del duelo entre Paris Saint-Germain y Real Madrid. Fluminense, el último representante sudamericano, se despidió tras una campaña notable, pero no pudo contra la solidez del equipo inglés.
El partido, que atrajo a más de 70,000 espectadores, comenzó con un Chelsea dominante. A los 18 minutos, João Pedro abrió el marcador con un golazo desde fuera del área, tras un pase de Pedro Neto. La defensa de Fluminense, liderada por el veterano Thiago Silva, exjugador de Chelsea, no pudo contener la presión de los Blues. En la segunda mitad, João Pedro volvió a brillar al 56 minutos, con un potente disparo que selló la victoria. A pesar de los esfuerzos de Fluminense, que incluyeron un penal anulado y una jugada clave despejada por Marc Cucurella, el equipo brasileño no logró romper la portería de Robert Sánchez.
Fluminense, un digno rival
Fluminense llegó a la semifinal como la sorpresa del torneo. Tras conquistar la Copa Libertadores 2023, el equipo dirigido por Renato Gaúcho avanzó invicto en la fase de grupos, con empates ante Borussia Dortmund y Mamelodi Sundowns, y una victoria contundente sobre Ulsan HD. En las rondas eliminatorias, los brasileños sorprendieron al eliminar a Inter de Milán (2-0) y a Al-Hilal (2-1), con goles de Matheus Martinelli y Hércules. Sin embargo, las suspensiones de Martinelli y Juan Pablo Freytes debilitaron al equipo, y la falta de precisión en ataque les costó caro frente a Chelsea.
El FIFA, organizador del torneo, destacó la pasión de los hinchas de Fluminense, quienes llenaron las gradas con banderas y cánticos a pesar de la derrota. “Orgullosos de nuestro camino, orgullosos de ser tricolores”, publicó el club en sus redes sociales tras el partido, agradeciendo el apoyo de los aficionados en Nueva Jersey y Río de Janeiro. La campaña de Fluminense, que incluyó un premio de 329 millones de reales por su participación, dejó una marca positiva en el torneo, aunque no pudieron repetir su aparición en la final de 2023, cuando cayeron ante Manchester City.
João Pedro, el héroe inesperado
João Pedro, de 23 años, fue la figura del encuentro. Recién llegado a Chelsea por 55 millones de libras desde Brighton, el delantero no celebró sus goles por respeto a Fluminense, donde comenzó su carrera. “Sé lo importante que es este torneo para ellos, pero soy profesional y debo hacer mi trabajo”, dijo João Pedro tras el partido. Su actuación, junto al sólido desempeño de Cole Palmer y Enzo Fernández, mostró el poderío de un Chelsea que busca su segundo título mundial, tras el conseguido en 2021 bajo la dirección de Thomas Tuchel.
El entrenador Enzo Maresca elogió la organización de Fluminense, pero destacó la intensidad de su equipo. “Ellos tienen grandes jugadores y un técnico fantástico, pero nosotros fuimos superiores desde el inicio”, comentó. La única nota negativa para Chelsea fue la preocupación por Moisés Caicedo, quien salió lesionado tras un golpe en el tobillo en los minutos finales, aunque logró caminar por su cuenta, lo que da esperanzas de cara a la final del 13 de julio.
¿Qué sigue para Chelsea?
Con esta victoria, Chelsea se asegura al menos 82 millones de libras en premios, con la posibilidad de alcanzar los 125 millones si gana el torneo. El equipo inglés enfrentará un reto mayor en la final, ya que tanto Real Madrid como Paris Saint-Germain llegan con plantillas cargadas de estrellas. La semifinal entre estos dos equipos europeos, programada para el 9 de julio, definirá al rival de los Blues en el MetLife Stadium. Mientras tanto, Fluminense regresa a Brasil para enfocarse en el Campeonato Brasileño y la Copa do Brasil, donde enfrentarán a Cruzeiro el 17 de julio.
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El Mundial de Clubes 2025, con su formato ampliado a 32 equipos, ha demostrado ser un espectáculo global, y Chelsea está a un paso de hacer historia. Los hinchas, que ya sueñan con el título, esperan que el equipo mantenga su ritmo arrollador en la final. Por su parte, Fluminense se marcha con la frente en alto, habiendo demostrado que el fútbol sudamericano sigue siendo competitivo en el escenario mundial.