Jason Riddle, un veterano de la Marina de Estados Unidos y uno de los cientos de ciudadanos condenados por participar en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, sorprendió a la opinión pública al rechazar un indulto otorgado por el presidente Donald Trump. La razón, explicó en una entrevista local con el canal WMUR News 9 de Nuevo Hampshire, es que no desea negar la responsabilidad por el daño que causó ni ser cómplice de la narrativa impulsada por el exmandatario.
“Causé mucho daño al estar allí. Lastimé a mucha gente en el camino, dije muchas cosas desagradables. Tengo que reconocer esa realidad. No aceptaré ningún tipo de perdón o pase de Trump que niegue eso”, afirmó Riddle en una conversación franca en televisión local.
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Jason Riddle con el presidente Donald Trump en una foto de archivo. Foto: X/@LDHQro
Asaltante del Capitolio rechaza el perdón de Trump y afirma que “también debe ir a prisión”
Jason Riddle fue sentenciado a 90 días de prisión y tres años de libertad condicional. Aunque hoy reconoce el error de sus acciones, en ese momento estaba convencido de que formaba parte de una causa legítima. Relató que era un habitual asistente a los mítines de Trump y que, durante años, se sintió parte de una comunidad unida en torno al discurso del presidente.
“Claramente estaba obsesionado con Trump. Mentalmente era como ser rehén de algo que simplemente me estaba secando”, confesó el exmilitar, quien además contactó a la oficina de la senadora demócrata Maggie Hassan para formalizar su rechazo al perdón.
Fotografía de archivo de las afueras del Capitolio de EE.UU. el día del asalto, en Washington (EE.UU.). EFE/ Will Oliver
Según Riddle, aceptar el indulto significaría ignorar la gravedad de los hechos. “Esto fue algo horrible que pasó, y merezco ir a prisión. Y también Donald Trump. Él todavía merece ir a prisión por haber causado eso. Creo que tal vez algún día lo hará”, declaró sin titubeos.
¿Quienes son los otros arrepentidos?
Riddle no es el único en rechazar el perdón presidencial. En enero pasado, Pamela Hemphill, una mujer de 71 años también condenada por su rol en el asalto al Capitolio, decidió rechazar la amnistía alegando que se sintió manipulada. “Fue como estar en una secta. Me hicieron creer que Trump había sido víctima de un fraude electoral”, declaró en su momento.
Hemphill calificó la propuesta de indulto como “un insulto a los agentes de la Policía del Capitolio, al Estado de derecho y a nuestra nación”.
Estas voces disidentes dentro del propio grupo de condenados reflejan un giro importante en la percepción pública del 6 de enero, especialmente entre aquellos que antes fueron fervientes defensores del presidente.
Aunque muchos aún respaldan a Trump, la narrativa del fraude electoral y la legitimidad de la protesta se ha debilitado entre algunos de los propios protagonistas de aquella jornada violenta.
Nueva ola de indultos
El nuevo paquete de indultos firmado por Trump el 20 de enero de 2025 benefició a aproximadamente 1.500 personas. La medida fue duramente criticada por grupos defensores del Estado de derecho y por miembros del Congreso, que calificaron los perdones como una “bofetada a la democracia”.
En muchos casos, los beneficiarios fueron individuos acusados de agredir a la Policía del Capitolio, destruir propiedad federal y amenazar a legisladores durante la sesión de certificación electoral.
Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump ha reiterado que considera a los participantes del asalto como “víctimas de una injusticia” y “patriotas” que lucharon contra un sistema corrupto. Sin embargo, testimonios como el de Riddle contradicen esa visión y exponen una fractura dentro del propio movimiento trumpista.
Asaltante del Capitolio rechaza el perdón de Trump y pide justicia verdadera
Para muchos observadores, el gesto de Jason Riddle tiene un valor simbólico profundo. Aceptar el perdón habría sido un acto de alineación política con Trump, pero al rechazarlo, este veterano envía un mensaje claro: no todos los que participaron en el asalto buscan impunidad.
Además, sus declaraciones abren una nueva discusión sobre la responsabilidad del presidente en los hechos de aquel 6 de enero. Aunque Trump ha negado incitar a la violencia, diversos informes del Congreso y del Departamento de Justicia lo han señalado como figura central en la organización del mitin que terminó en violencia.
Riddle aseguró que aún espera que Trump enfrente consecuencias legales por lo ocurrido. “Merece ir a prisión igual que nosotros”, insistió, dejando claro que el camino hacia la justicia no debería depender de ideologías ni de poder político.