Millones de personas en el oeste de Estados Unidos están bajo advertencias de incendio extremo este miércoles, a medida que el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) emitió alertas de bandera roja en al menos ocho estados. Las condiciones de sequía prolongada, altas temperaturas y vegetación seca han elevado el peligro de incendios forestales que pueden propagarse con rapidez y poner en riesgo a comunidades enteras.
Las advertencias de incendio extremo no solo indican la posibilidad de que se inicien fuegos forestales, sino que subrayan la probabilidad de que estos se expandan de forma agresiva, dificultando su contención. Estados como Washington, Oregon, Utah y Nevada se encuentran entre los más vulnerables debido a los niveles críticos de humedad en el suelo y el viento fuerte que alimenta posibles llamas.
Incendios activos y condiciones críticas en ocho estados
Las advertencias de incendio extremo emitidas por el NWS abarcan los estados de Washington, Oregon, Montana, Idaho, Nevada, Utah, Colorado y Wyoming. A lo largo de estas regiones ya se han registrado incendios de gran magnitud, algunos de los cuales han consumido miles de acres en apenas unas horas.
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Fotografía de archivo sin fecha cedida por PG&E de un helicóptero esparciendo agua sobre un incendio en Park, condado Butte en California (EE.UU.). EFE/ PG&E
En el noreste de Washington, la oficina del NWS en Spokane mantuvo activa una advertencia desde el mediodía hasta las 8:00 p.m., alertando sobre vientos sostenidos de entre 16 y 32 kilómetros por hora, con ráfagas de hasta 72 km/h. La humedad relativa se mantuvo entre 14% y 25%, condiciones ideales para la propagación rápida del fuego.
Situaciones similares se registraron en el sur de Oregon, donde la combinación de rayos aislados sobre vegetación seca y vientos intensos generó un riesgo elevado. Las zonas del Bosque Nacional Fremont-Winema y partes del desierto del sur de Oregon fueron particularmente vigiladas.
En Nevada, la advertencia de incendio extremo cubrió los condados de Humboldt, Lander, Elko y Eureka. La humedad relativa descendió hasta el 5%, mientras que los vientos alcanzaron ráfagas de 64 km/h, lo que convierte a la zona en un entorno altamente inflamable.
Advertencias de incendio extremo en zonas montañosas y desérticas
La oficina del NWS en Salt Lake City, Utah, emitió alertas similares para regiones como el Desierto del Oeste Central, las Montañas del Centro y el área conocida como Color Country. Las temperaturas elevadas y la baja humedad, combinadas con vientos del suroeste de hasta 40 km/h, intensificaron el riesgo.
En Idaho, las áreas a lo largo del Valle del Río Snake —especialmente en Twin Falls— también permanecieron bajo advertencia de incendio extremo. Los vientos del oeste de hasta 56 km/h y la baja humedad fueron identificados como factores de riesgo críticos.
Imagen de archivo de bomberos del condado de Los Ángeles luchan contra el incendio forestal de Palisades en Pacific Palisades. EFE/EPA/Caroline Brehman
Colorado no quedó fuera del panorama. En el suroeste del estado, incluyendo el Valle Paradox, la Cuenca Gunnison y otras áreas montañosas, el NWS en Grand Junction anticipó condiciones extremas a partir del jueves, con una advertencia explícita: «Cualquier incendio que se inicie se propagará rápidamente. No se recomienda realizar quemas al aire libre».
Montana y Wyoming también enfrentan condiciones similares. En el noreste de Montana y el sur de Wyoming, los meteorólogos advierten sobre tormentas eléctricas que podrían provocar nuevos focos de incendio, especialmente si las descargas se producen en áreas con vegetación seca y ráfagas de viento.
¿Qué hacer ante una advertencia de incendio extremo?
Cuando se emite una advertencia de incendio extremo, las autoridades recomiendan suspender cualquier actividad que pueda generar una chispa: quemas al aire libre, uso de maquinaria agrícola sin protección adecuada o fogatas en áreas naturales. Además, se sugiere tener un plan de evacuación preparado, especialmente para quienes viven cerca de zonas boscosas o rurales.
El Centro de Predicción de Tormentas del NWS alertó que la amenaza por condiciones de incendio extremo se mantendrá activa al menos hasta la noche del miércoles, aunque algunas advertencias —como la de Montana— continuarán hasta la madrugada del jueves.
Además, se insta a la población a mantenerse informada a través de fuentes oficiales y aplicaciones meteorológicas confiables, ya que las condiciones pueden cambiar rápidamente. Las advertencias pueden ampliarse o extenderse según evolucionen los factores climáticos.
Qué opinan los expertos sobre el riesgo de incendio extremo
El NWS de Boise, Idaho, recordó que una advertencia de bandera roja significa que “las condiciones críticas para incendios forestales están ocurriendo o están a punto de ocurrir”. Por su parte, el Centro de Predicción de Tormentas indicó que el “riesgo elevado” se extiende por gran parte del noroeste interior del país y la región de la Gran Cuenca, donde las condiciones secas y los vientos del suroeste se combinan para favorecer la expansión del fuego.
El presidente del Servicio Meteorológico Nacional, Ken Graham, declaró recientemente que “el cambio climático está intensificando la temporada de incendios en el oeste de Estados Unidos, extendiendo su duración y aumentando la frecuencia de eventos extremos”.
Según datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), el número de incendios forestales en los últimos cinco años ha crecido un 18% en comparación con la década anterior, y las temporadas de incendios ahora comienzan más temprano y terminan más tarde debido al calentamiento de la región.
Impacto en la calidad del aire y desplazamientos
Las advertencias de incendio extremo no solo apuntan al riesgo de fuego, sino también a sus consecuencias colaterales. Uno de los efectos más inmediatos es la degradación de la calidad del aire debido al humo, especialmente en comunidades cercanas a los focos activos. En ciudades como Spokane, Salt Lake City y Reno, los niveles de partículas contaminantes ya han superado los límites seguros recomendados por la Agencia de Protección Ambiental (EPA).
Además, se han reportado retrasos en vuelos regionales y cierres de carreteras por visibilidad reducida. En estados como Oregon y Nevada, las autoridades han comenzado a distribuir mascarillas N95 en centros comunitarios para proteger a la población vulnerable ante el aumento de contaminantes atmosféricos.
La temporada de incendios aún está en sus primeras etapas y los expertos prevén un aumento de episodios extremos durante agosto y septiembre, meses en los que la vegetación reseca y las olas de calor se vuelven más frecuentes.