El sarampión ha resurgido con fuerza en Estados Unidos, marcando un preocupante récord en 2025 con 1.281 casos confirmados en 38 estados y el Distrito de Columbia, según el Centro para la Innovación en la Respuesta a Brotes Epidémicos de la Universidad Johns Hopkins. Este brote, el peor desde 1992, ha causado al menos tres muertes y más de 150 hospitalizaciones, afectando principalmente a personas no vacunadas.
El epicentro de esta crisis está en Texas, especialmente en el condado de Gaines, donde se han registrado 414 casos de los 753 reportados en el estado. Aunque las autoridades indican que la propagación en Gaines se ha detenido, el condado de Lamar, cerca de la frontera con Oklahoma, sigue mostrando transmisión activa. La situación, que también afecta a México y Canadá, subraya la urgencia de aumentar las tasas de vacunación para frenar esta enfermedad altamente contagiosa.
El sarampión, declarado eliminado en EE.UU. en 2000 gracias a la vacuna triple vírica (MMR), ha reaparecido debido a la disminución en las tasas de vacunación. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el 92% de los infectados en 2025 no estaban vacunados o tenían un estado de vacunación desconocido. En Gaines County, la tasa de vacunación entre niños de kindergarten es de solo 82%, muy por debajo del 95% necesario para la inmunidad colectiva.
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La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reportó 7.132 casos en las Américas hasta mediados de junio, con 2.597 en México, principalmente en Chihuahua, y 3.170 en Canadá. En Ciudad Juárez, vecina de El Paso, se han confirmado 65 casos, mientras que El Paso County reporta 63 casos relacionados con el brote de Texas.
Un retroceso en la salud pública
El resurgimiento de esta enfermedad refleja un retroceso en décadas de avances en salud pública. La vacuna MMR, con una efectividad del 97% tras dos dosis, ha sido clave para prevenir esta enfermedad, que puede causar fiebre, tos, erupciones cutáneas y, en casos graves, complicaciones como neumonía o encefalitis. Sin embargo, la desconfianza hacia las vacunas ha crecido, alimentada por desinformación en redes sociales y mensajes contradictorios de figuras públicas.
En Texas, el brote comenzó en enero en Gaines County, una zona con una comunidad menonita que históricamente tiene bajas tasas de vacunación. Según el Departamento de Servicios de Salud del Estado de Texas (DSHS), el brote se extendió tras el viaje de un joven no vacunado a México, desencadenando casos en Chihuahua. En redes sociales, los usuarios han criticado la lentitud en la respuesta, con mensajes como: “¿Cómo llegamos a esto en 2025?”.

En El Paso, el primer caso se reportó en abril en una clínica de Fort Bliss, seguido por un niño de tres años no vacunado. Las autoridades locales, según el DSHS, han ampliado horarios en clínicas comunitarias, como la del noreste de El Paso, para ofrecer vacunas gratuitas los sábados.
En México, el Ministerio de Salud lanzó una campaña de vacunación masiva del 26 de abril al 3 de mayo, enfocada en niños de 1 a 9 años, con el objetivo de inmunizar a 1.8 millones. David Kershenobich, ministro de Salud mexicano, destacó que hay suficientes vacunas para cubrir la demanda, pero la cobertura en Chihuahua sigue siendo baja, con solo 76% de niños menores de dos años vacunados en 2023, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Impacto en comunidades vulnerables
El sarampión ha afectado principalmente a niños menores de cinco años y adolescentes de 10 a 19 años, grupos vulnerables debido a su baja cobertura de vacunación. En Texas, dos niños no vacunados, de 6 y 8 años, murieron en Gaines County, marcando las primeras muertes por sarampión en EE.UU. desde 2015.
En Nuevo México, un adulto no vacunado falleció en Lea County, que reporta 94 casos. La New Mexico Department of Health ha intensificado clínicas de vacunación gratuitas en Hobbs y Lovington, pero solo el 55% de los adultos en la región tienen ambas dosis de la MMR, según datos oficiales. En Chihuahua, cuatro niños han muerto, todos sin vacunar, lo que llevó a México a emitir una alerta de viaje a EE.UU. y Canadá en abril.

La comunidad menonita en Gaines County y Chihuahua ha sido particularmente afectada debido a su reticencia a vacunarse, influenciada por tradiciones de remedios caseros y desconfianza hacia el sistema de salud. Sin embargo, líderes locales han trabajado con autoridades para promover la vacunación, con resultados mixtos.
En Cuauhtémoc, México, enfermeras como Sandra Aguirre recorren comunidades menonitas ofreciendo vacunas puerta a puerta, enfrentando rechazo pero logrando pequeños avances. La OPS ha instado a reforzar las campañas educativas para combatir la desinformación, que ha ganado terreno en redes sociales, donde influencers promueven tratamientos sin respaldo científico.
Un desafío costoso
Controlar la enfermedad está poniendo a prueba los sistemas de salud pública. En Texas, el brote ha costado 4.5 millones de dólares en esfuerzos de vacunación, pruebas y campañas de concientización, según el DSHS. A nivel nacional, los CDC estiman que responder a un brote puede costar entre 2.7 y 5.3 millones de dólares, una carga significativa para agencias con presupuestos ajustados.

En Dallas, la pérdida de 16 empleados de inmunización debido a recortes presupuestarios ha complicado la respuesta. Philip Huang, director de Salud del condado de Dallas, advirtió que sin un aumento rápido en las tasas de vacunación, EE.UU. podría perder su estatus de eliminación del sarampión, un logro alcanzado en 2000.