Nuevo México: Inundaciones dejan más de 200 casas dañadas
Unas devastadoras inundaciones repentinas azotaron Ruidoso, Nuevo México, el 8 de julio de 2025, dejando al menos 200 viviendas dañadas y tres víctimas mortales, incluyendo dos niños. El río Ruidoso alcanzó un récord de 6.16 metros tras lluvias monzónicas que descargaron 9 cm de agua en 90 minutos, según el Servicio Meteorológico Nacional. Las autoridades advierten que los daños podrían afectar a 400 hogares tras inspecciones en curso, en una comunidad ya golpeada por incendios en 2024 que destruyeron 1,400 estructuras. La gobernadora Michelle Lujan Grisham declaró la emergencia, mientras los residentes enfrentan pérdidas personales y un largo camino hacia la recuperación.
Lluvias monzónicas desatan el caos
El martes por la tarde, intensas lluvias monzónicas desbordaron el río Ruidoso, arrastrando vehículos, escombros y una casa entera en el Riverview RV Park, según imágenes verificadas por NBC News. Un hombre de 40-50 años y dos niños de 4 y 7 años murieron tras ser arrastrados por la corriente, confirmó el ayuntamiento. Una persona sigue desaparecida. Los equipos de emergencia realizaron 85 rescates en aguas rápidas, evacuando a residentes atrapados en hogares y autos. La congresista Melanie Stansbury advirtió sobre más lluvias previstas, urgiendo a los residentes a buscar terrenos altos, ya que el 70% de Ruidoso enfrenta riesgo de inundación, según el USGS.
Comunidad devastada, pero resiliente
Ruidoso, un refugio veraniego en el condado de Lincoln, ha enfrentado tragedias consecutivas. Los incendios South Fork y Salt de 2024 dejaron el suelo incapaz de absorber lluvia, agravando la inundación. Tracy Haragan, residente local, describió a AP cómo vio pertenencias de sus vecinos arrastradas por el río: “Todo lo que tenían se fue”. Kaitlyn Carpenter, una artista, grabó una casa flotando con una puerta turquesa, propiedad de amigos que, afortunadamente, estaban a salvo. La comunidad, donde el 40% de los 7,800 habitantes son latinos, según el censo de 2020, se une en el duelo, con refugios abiertos para 150 familias desplazadas.
Te Recomendamos
Respuesta de las autoridades
La gobernadora Lujan Grisham, tras un recorrido aéreo, aseguró $750,000 iniciales y una declaración de emergencia federal parcial para desplegar equipos de rescate. “Ruidoso necesita más”, afirmó, buscando $100 millones para mitigar inundaciones futuras, incluyendo la conversión de tierras privadas en públicas. El alcalde Lynn Crawford destacó daños inesperados en tuberías de agua potable, afectando al 60% de la red municipal. La Guardia Nacional y equipos locales realizaron 60 rescates adicionales el miércoles, mientras el Departamento de Seguridad Nacional de Nuevo México coordina la distribución de sacos de arena en el Ruidoso Convention Center.
Impacto económico y ambiental
El desastre, amplificado por suelos quemados que repelen agua, podría generar pérdidas de $150 millones, según estimaciones preliminares del condado. La congresista Stansbury señaló que $15 millones del Departamento de Agricultura y FEMA iniciarán la recuperación, pero se necesitarán $200 millones en los próximos años para restaurar cuencas y bosques. El río, cargado de sedimentos, eleva el riesgo de futuras inundaciones en un 30%, según el Servicio Geológico. La Secretaría de Relaciones Exteriores de México expresó solidaridad, ofreciendo asistencia a través de consulados en Albuquerque para los mexicanos afectados, que representan el 15% de los damnificados.
Un pueblo en recuperación
El alcalde Crawford, en una rueda de prensa, calificó la inundación como “histórica”, superando el récord de 4.83 metros de 2024. Los residentes enfrentan calles bloqueadas, puentes destruidos y servicios eléctricos cortados en el 25% de Ruidoso, según PNM. La Humane Society y la Community Foundation recolectan donaciones para limpieza y apoyo a 150 familias. Mientras, el pronóstico de más lluvias mantiene en alerta a una comunidad que, según Haragan, “siempre sobrevive”. Sin embargo, el 65% de los residentes teme que la recuperación tome tres años, según una encuesta local, en un pueblo que lucha por reconstruir su identidad tras desastres consecutivos.