Redadas de ICE en L.A.: Así asiáticos e hispanos buscan frenarlas
El 10 de julio de 2025, activistas latinos y asiáticos se unieron en Los Ángeles para exigir el cese de las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la liberación de 1,200 migrantes detenidos desde junio, en una muestra de solidaridad que refleja la diversidad de California, donde el 39% de la población es latina y el 15% asiática, según el censo de 2020. Las protestas, que generaron 4.5 millones de vistas en redes sociales, denuncian tácticas “intimidantes” en operativos como el del 7 de julio en MacArthur Park, donde 90 agentes federales usaron gas lacrimógeno contra manifestantes. Líderes comunitarios y la alcaldesa Karen Bass critican la militarización, mientras familias buscan a seres queridos trasladados a centros de detención como Adelanto, a 85 millas de L.A.
Solidaridad entre comunidades
En el Seoul International Park, activistas de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA) y Koreatown Immigrant Workers Alliance (KIWA) organizaron una protesta con 500 asistentes, según organizadores. Carlos González, mexicoamericano de 24 años, relató que su hermano José fue detenido el 6 de julio en un almacén textil del Fashion District, junto a 44 trabajadores, la mayoría zapotecas de Veracruz. “No nos dieron explicaciones, solo se lo llevaron esposado”, dijo González. T.J. Kim, de KIWA, denunció la detención de dos empleados asiáticos en el Koreatown Galleria Market, afirmando que el 80% de los arrestos carecen de órdenes judiciales, según reportes de la ACLU. La unión de estas comunidades busca visibilizar la crisis, con el 70% de los angelinos desaprobando las redadas, según una encuesta de UCLA.
Un grupo de manifestantes durante una protesta contra agentes del ICE, en Los Ángeles, EE.UU. David Toro
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Operativos generan temor
Las redadas de ICE, intensificadas bajo el presidente Donald Trump, han detenido a 2,000 personas en el sur de California desde el 6 de junio, según el Departamento de Seguridad Nacional. En MacArthur Park, agentes en equipo táctico usaron granadas de gas y balas de goma, hiriendo a tres manifestantes, incluido David Huerta, líder del SEIU, quien fue liberado bajo fianza. La alcaldesa Karen Bass calificó el operativo como “terrorífico” y levantó un toque de queda el 17 de junio tras protestas que dañaron 35 negocios. En Paramount, el 7 de julio, agentes persiguieron a jornaleros en un Home Depot, deteniendo a 30, según CHIRLA, avivando el miedo en vecindarios donde el 82% de los residentes son latinos.
Condiciones en centros de detención
Familiares denuncian que los detenidos enfrentan condiciones inhumanas. Lucero García, cuya tía fue arrestada en Santa Ana, indicó que los migrantes en Adelanto carecen de ropa limpia y agua potable, según un informe de congresistas que visitaron el centro el 17 de junio. La Universidad de Syracuse reportó que ICE expandió 45 de sus 181 centros de detención, trasladando a personas como Rodolfo Villanueva, salvadoreño detenido en L.A. y enviado a El Paso, Texas, a 800 millas de su familia. Solo el 5% de los detenidos tiene acceso a abogados, según el Transactional Records Access Clearinghouse, lo que dificulta la defensa de los casos.
Una mujer participa en una protesta en rechazo a las acciones recientes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) este jueves en Los Ángeles, EE.UU. EFE/ David Toro
Resistencia comunitaria
Organizaciones como KIWA y CHIRLA han establecido redes de respuesta rápida, usando alertas en redes sociales para advertir sobre redadas. En Boyle Heights, el 9 de julio, activistas bloquearon un vehículo de ICE, evitando 10 detenciones. María Herrera, migrante guatemalteca, afirmó: “Huimos de la violencia en nuestros países, pero aquí nos cazan como criminales”. Los carwash, donde el 60% de los trabajadores son indocumentados, han sido un