La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, lanzó una firme advertencia al Gobierno de Estados Unidos: “nunca vamos a negociar nada que vaya en contra del pueblo de México”. Sus declaraciones llegan tras el anuncio del presidente estadounidense Donald Trump, quien comunicó su intención de imponer aranceles del 30% a todos los productos mexicanos a partir de agosto.
Durante un acto oficial en Baja California, la mandataria mexicana reafirmó que, aunque existe cooperación con Estados Unidos, su gobierno no permitirá que intereses externos perjudiquen la soberanía nacional ni el bienestar de los mexicanos.
“Vamos a llegar a un acuerdo con el Gobierno de los EE.UU., pero es muy importante que todas y todos los mexicanos sepan que nunca vamos a negociar con EE.UU. nada que vaya en contra del pueblo de México”, subrayó Sheinbaum durante la inauguración de la primera etapa del Hospital General Regional No. 23 en Ensenada.
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Nunca vamos a negociar con EE.UU. si afecta al pueblo de México, reitera Sheinbaum
Las tensiones diplomáticas entre ambos países se han intensificado tras el anuncio de aranceles por parte de Trump. Según medios estadounidenses, la medida busca presionar a México para aumentar los controles migratorios en su frontera sur, así como para reforzar la vigilancia sobre el tráfico de fentanilo.

El presidente de EE.UU., Donald Trump, sostiene una orden ejecutiva firmada durante un anuncio de aranceles en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca en Washington, DC, EE.UU. EFE/EPA/Kent Nishimura
Sin embargo, Sheinbaum ha dejado claro que su administración no cederá ante imposiciones que atenten contra la economía mexicana ni la dignidad de su pueblo. “Nuestro deber es defender a México, y eso haremos siempre desde la vía del respeto, pero también con firmeza”, dijo ante medios locales.
La presidenta subrayó que las relaciones entre México y Estados Unidos deben basarse en el respeto mutuo, la cooperación y la protección de los derechos humanos, especialmente frente a temas como migración, comercio y seguridad.
La advertencia de Sheinbaum ocurre durante un acto en Baja California
Durante la inauguración del nuevo hospital del IMSS en Ensenada, Sheinbaum aprovechó para defender el modelo de salud pública que su gobierno impulsa. Frente a cientos de asistentes, afirmó que su administración busca garantizar el derecho a la salud como un principio constitucional, y no como un privilegio reservado a quienes puedan pagarlo.
“Durante años se privatizó todo, desde las empresas del Estado hasta los servicios públicos esenciales como salud y educación. Nosotros creemos que la salud no es una mercancía, sino un derecho del pueblo”, expresó.

Personas trabajan en un cultivo de aguacates en el municipio de San Gabriel, Jalisco (México). EFE/ Francisco Guasco
El nuevo Hospital General Regional No. 23 beneficiará a más de 318 mil derechohabientes, y su segunda etapa quedará concluida en año y medio. Actualmente, la primera fase incluye 31 camas, 40 consultorios de consulta externa, dos quirófanos para cirugías ambulatorias, y salas de hemodiálisis, quimioterapia y endoscopia.
Nunca vamos a negociar con EE.UU. condiciones contrarias a nuestra soberanía, afirma la presidenta
Más allá de la controversia comercial, Sheinbaum también anunció una inversión federal de 430 millones de pesos para fortalecer el sistema IMSS Bienestar en Baja California. Este financiamiento servirá para poner en marcha 39 quirófanos estatales, renovar salas de cuidados intensivos y adquirir tecnología médica avanzada, como un acelerador lineal para el tratamiento de cáncer.
El director del IMSS, Zoé Robledo, informó que ya se han contratado 162 especialistas para operar el nuevo hospital, y que la segunda etapa está a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional. Mientras tanto, Alejandro Svarch, titular del IMSS Bienestar, precisó que los recursos autorizados también servirán para equipar hospitales de Tijuana y Mexicali.
Por su parte, la gobernadora Marina del Pilar Ávila destacó que este proyecto es prueba de que México cuenta con una presidenta que prioriza el bienestar de su gente: “Tenemos una presidenta que entiende que la salud no puede esperar y que las decisiones de política internacional deben tener como centro al pueblo de México”.
Sheinbaum y EE.UU.: una relación de cooperación, no de sometimiento
Esta no es la primera vez que Sheinbaum se pronuncia con contundencia respecto a la relación con Estados Unidos. Desde su campaña electoral, insistió en que la cooperación bilateral debe estar guiada por la igualdad y el respeto. Ahora, como presidenta, enfrenta su primera crisis diplomática significativa con el gobierno republicano de Trump.
Organizaciones civiles, analistas y sectores empresariales han manifestado su respaldo a la posición del gobierno mexicano, aunque también han solicitado que se mantenga el diálogo con Washington para evitar afectaciones al comercio bilateral, que supera los $800,000 millones anuales.
La próxima semana, se espera que el canciller mexicano encabece una delegación oficial en Washington para dialogar con autoridades estadounidenses sobre los aranceles, la cooperación migratoria y los flujos comerciales. Sheinbaum no ha confirmado si participará personalmente, pero su postura ya ha sido firmemente expresada.