Tras la derrota de Kamala Harris ante el presidente Donald Trump en noviembre de 2024, al menos 10 demócratas prominentes han iniciado movimientos para posicionarse como posibles candidatos presidenciales en 2028, generando 8.7 millones de interacciones en redes sociales. Por lo tanto, figuras como Gavin Newsom y Andy Beshear están recorriendo estados clave y recaudando fondos, buscando unificar un partido dividido entre moderados y progresistas. En consecuencia, las elecciones intermedias de 2026 serán cruciales para definir liderazgos. Además, la ausencia de un candidato claro impulsa una “primaria invisible” que ya está en marcha, según NBC News.
Divisiones demócratas tras 2024
La derrota de Harris, que obtuvo 226 votos electorales frente a los 312 de Trump, dejó al Partido Demócrata fracturado. Por su parte, el 45% de los votantes demócratas cree que el partido alienó a los moderados, mientras que el 38% critica su falta de progresismo, según una encuesta de Gallup. En consecuencia, el próximo líder deberá cerrar esta brecha. Sin embargo, la mayoría de los candidatos esperará hasta después de las elecciones de mitad de mandato de 2026 para anunciar candidaturas formales, según Politico. Pese a todo, las giras por estados como Carolina del Sur e Iowa ya alimentan especulaciones.
Gavin Newsom lidera las quinielas
El gobernador de California, Gavin Newsom, de 57 años, emerge como favorito tras visitar Carolina del Sur, donde fue presentado por el influyente representante Jim Clyburn. Por lo tanto, su presencia en estados clave de las primarias, junto con su PAC nacional, lo posiciona como un líder de la resistencia anti-Trump. En consecuencia, Newsom, cuyo mandato termina en 2026, encabeza encuestas con un 18% de apoyo demócrata, según Emerson College. Sin embargo, su enfrentamiento público con Trump, quien lo llamó “Gavin Newscum” en Truth Social, podría polarizar a votantes moderados.
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Gobernadores en ascenso
Andy Beshear, gobernador de Kentucky, planea una gira por Carolina del Sur para atraer a republicanos moderados y votantes negros, según Associated Press. Por su parte, Beshear, quien gobernó un estado rojo, dijo a NBC News que consideraría postularse para “sanar el país”. Además, Wes Moore, gobernador de Maryland, habló en la cena Blue Palmetto y en Pensilvania, aunque niega intenciones presidenciales. En consecuencia, su 62% de aprobación en Maryland lo convierte en una figura a seguir. Pese a todo, Tim Walz, excompañero de fórmula de Harris, explora una candidatura tras liderar eventos en Wisconsin y Texas, según The New Yorker.
Senadores y nuevas voces
Rubén Gallego, senador electo de Arizona, ha ganado terreno como el primer latino en ese cargo, visitando Pensilvania y planeando asistir a la Feria Estatal de Iowa. Por lo tanto, su perfil como veterano de la Marina y su 55% de apoyo entre latinos lo hacen atractivo, según The Latin Times. Además, Cory Booker, senador de Nueva Jersey, elevó su perfil con un discurso obstruccionista de 25 horas en abril, posicionándolo como líder demócrata, según Frank Luntz. Sin embargo, su enfoque progresista podría alienar a votantes centristas. En consecuencia, figuras como Josh Shapiro y Gretchen Whitmer, gobernadores de Pensilvania y Michigan, también son mencionados por sus índices de aprobación del 60% y 58%, respectivamente.
Estrategias y desafíos
Pete Buttigieg, exsecretario de Transporte, evalúa una candidatura tras un viaje a Iowa, destacando su vida familiar como factor clave, según Substack. Por su parte, JB Pritzker, gobernador de Illinois, ha intensificado apariciones en medios y eventos en New Hampshire, aunque su candidatura a un tercer mandato en 2026 podría limitarlo. En consecuencia, los demócratas enfrentan el desafío de contrarrestar el trumpismo mientras ofrecen una visión positiva, según la estratega Caitlin Legacki. Además, las elecciones de 2026, con 33 escaños del Senado en juego, definirán el panorama para 2028, según The Washington Post. Pese a todo, la falta de un líder claro mantiene la carrera abierta.