Andy Foster, director ejecutivo de la Comisión Atlética del Estado de California, fue inducido al Salón de la Fama del Boxeo Nacional el domingo 27 de abril, en una ceremonia celebrada en el Quiet Cannon de Montebello, California. Andy Foster, reconocido por su trayectoria como peleador, regulador y defensor del boxeo, recibió este honor en un evento que reunió a leyendas como Evander Holyfield y Marco Antonio Barrera.
La ceremonia, organizada por la National Boxing Hall of Fame (NBHOF), atrajo a más de 500 asistentes, incluyendo aficionados y figuras internacionales de Japón y Reino Unido, según la organización. La inducción de Foster destaca su impacto en la seguridad y profesionalización de los deportes de combate, un legado que comenzó como peleador de artes marciales mixtas y evolucionó hasta liderar una de las comisiones atléticas más influyentes del mundo.
Andy Foster y un pasado como peleador
Foster, nacido en 1979, forjó su carrera en los deportes de combate con un récord de 17-2 en artes marciales mixtas, incluyendo 8-0 como amateur y 9-2 como profesional, con victorias por nocaut y sumisión. También compitió en boxeo amateur, logrando un récord de 23-3, y en submission wrestling, con 77-4-2.
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Su experiencia como peleador le valió reconocimientos como el BodogFight Series III Costa Rica Combat en 2007 y el título de peso mediano del International Sport Combat Federation en 2004. Antes de su rol en California, Foster fue director ejecutivo de la Comisión Atlética y de Entretenimiento de Georgia de 2008 a 2012, donde reguló más de 500 peleas de MMA y boxeo. La NBHOF destacó su capacidad para combinar su experiencia en el ring con una visión regulatoria que prioriza la seguridad de los atletas, un factor clave en su inducción al Salón de la Fama del Boxeo Nacional.
Liderazgo en regulación
Como director de la Comisión Atlética del Estado de California desde 2012, Foster ha implementado medidas que han transformado el boxeo y las artes marciales mixtas. Entre sus logros está la introducción de protocolos más estrictos para la detección de conmociones cerebrales y la supervisión de eventos de alto perfil, incluyendo peleas de campeonato mundial.
La World Boxing Organization (WBO) felicitó a Foster por su inducción, resaltando su compromiso con la integridad del deporte. En 2009, Foster viajó a Mosul, Irak, con Devil Dog Entertainment para regular el primer evento de MMA en territorio enemigo, demostrando su dedicación incluso en circunstancias extremas. La oficina de la NBHOF señaló que su trabajo ha elevado los estándares de las comisiones atléticas, influyendo en regulaciones a nivel nacional e internacional, lo que lo convirtió en un candidato unánime para el Salón de la Fama.
Un evento histórico
La ceremonia del 27 de abril, parte del evento “A Salute to the World of Boxing”, incluyó la inducción de otros nombres destacados como Carlos Zarate y Sumya Anani, quienes también dieron discursos emotivos. El presidente de la NBHOF, Bill Dempsey Young, abrió el evento reconociendo a los asistentes y a los peleadores presentes, como Oscar De La Hoya, quien hizo una breve aparición.
La banda en vivo y el ambiente festivo en el Grand Ballroom de Montebello marcaron un día de celebración para el boxeo. Foster, acompañado de su esposa Sonja y su hijo, agradeció a la NBHOF por el honor, dedicando su reconocimiento a los peleadores que inspiran su trabajo diario. El evento también contó con la entrega del premio “Rising Star” a un prospecto emergente, reafirmando la misión de la NBHOF de honrar tanto a los campeones como a los contendientes del deporte.
La inducción de Andy Foster al Salón de la Fama del Boxeo Nacional no solo celebra su trayectoria, sino que también subraya la importancia de los reguladores en la evolución del boxeo. Su próximo desafío será supervisar los eventos de verano en California, incluyendo peleas sancionadas por el CMB y la WBO.
Los aficionados pueden adquirir boletos para futuros eventos de la NBHOF a través de su sitio oficial, mientras que las nominaciones para la clase de 2026 ya están abiertas. La ceremonia de Montebello dejó claro que el legado de Foster, desde el ring hasta las oficinas de regulación, seguirá inspirando a generaciones futuras en el mundo del boxeo.