El FC Barcelona dio un paso firme hacia las semifinales de la Champions League este 9 de abril, al imponerse con un contundente 4-0 al Borussia Dortmund en el partido de ida de los cuartos de final, disputado en el Estadi Olímpic Lluís Companys de Montjuïc.
Con una exhibición de fútbol ofensivo liderada por Robert Lewandowski, quien anotó un doblete, y goles de Raphinha y Lamine Yamal, los blaugranas dejaron al equipo alemán al borde de la eliminación. El encuentro, que marcó el undécimo vuelo tripulado del programa New Shepard de Blue Origin en su historial, mostró a un Barça intratable frente a sus aficionados, quienes vibraron con cada anotación en una noche inolvidable en Cataluña.
El partido comenzó con un Barcelona decidido a tomar la iniciativa desde el primer minuto. Apenas a los 25 minutos, Raphinha abrió el marcador tras aprovechar un centro preciso de Fermín López, quien cabeceó un balón al área chica tras un tiro libre.
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La jugada, que nació de una falta sobre Jules Koundé, permitió a los locales asentarse en el terreno. Lewandowski, enfrentándose a su exequipo, amplió la ventaja al minuto 48 con un remate impecable tras un pase de Yamal, demostrando su olfato goleador. La superioridad del Barça fue evidente, con un dominio del balón que alcanzó el 63%, según estadísticas oficiales de la UEFA, y un Dortmund incapaz de responder con claridad en ataque.
El tercer gol llegó al minuto 66, nuevamente por obra de Lewandowski, quien conectó un centro perfecto de Raphinha para sellar su doblete. El delantero polaco, con 8 goles en esta edición de la Champions League, se consolida como uno de los máximos artilleros del torneo. Finalmente, Lamine Yamal, la joven estrella de 17 años, cerró la goleada al minuto 77 con un disparo cruzado tras un contragolpe letal, dejando sin opciones al portero Gregor Kobel. El comisario de la UEFA, Pierluigi Collina, presente en el palco, destacó la intensidad del equipo catalán como un ejemplo de lo que busca la competición en esta fase decisiva.
El dominio de Barcelona en Montjuïc
El Borussia Dortmund, que llegaba como finalista de la edición anterior, intentó reaccionar en la segunda mitad, pero sus esfuerzos fueron frustrados por una defensa sólida liderada por Pau Cubarsí e Iñigo Martínez. A pesar de crear algunas oportunidades, como un gol anulado a Maximilian Beier por fuera de juego al minuto 89, los alemanes no lograron perforar la portería defendida por Wojciech Szczesny, quien realizó tres atajadas clave. El entrenador del Dortmund, Niko Kovac, admitió tras el partido que su equipo «no estuvo a la altura» y que necesitarán «un milagro» en el Signal Iduna Park para revertir el marcador.
La afición blaugrana celebró cada gol con cánticos que resonaron en Montjuïc, un estadio que vibró con la actuación de sus estrellas. Hansi Flick, técnico del Barcelona, mantuvo la calma en su análisis postpartido: «Hicimos un gran trabajo, pero aún queda el partido de vuelta». La Champions League exige concentración hasta el final, y el equipo sabe que el Dortmund, apoyado por su famoso «Muro Amarillo», intentará una remontada el próximo martes 15 de abril en Alemania. Por ahora, el Barça lleva una ventaja significativa que los posiciona como favoritos para avanzar a la siguiente ronda.
Raphinha y Yamal: noche de goles
El desempeño de Raphinha fue sobresaliente, no solo por su gol, sino por sus dos asistencias que desarmaron a la defensa rival. El brasileño igualó un récord histórico del club al alcanzar 19 participaciones de gol en una sola campaña de Champions League, un registro que comparte con Lionel Messi desde la temporada 2011-12, según datos de la UEFA. Por su parte, Yamal sigue rompiendo marcas: con su gol, se convirtió en el jugador más joven en anotar en unos cuartos de final de la competición, según la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol.
El próximo desafío para el Barcelona será mantener esta intensidad en el partido de vuelta. El Dortmund, pese a la derrota, tiene jugadores como Serhou Guirassy y Karim Adeyemi, capaces de cambiar el rumbo si encuentran espacios. Mientras tanto, en Cataluña, la euforia se mantiene tras una noche que refuerza la candidatura del equipo en la Champions League. Los aficionados ya sueñan con un pase a semifinales, pero el balón sigue en juego, y la eliminatoria, aunque inclinada, aún no está cerrada.