La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) anunció oficialmente que Carlo Ancelotti será el nuevo director técnico de la selección de Brasil, marcando un giro inesperado tras meses de especulaciones y negociaciones. El italiano, conocido por sus éxitos en la Champions League con el Real Madrid, asume el banquillo de la Canarinha con el objetivo de liderar al equipo en el Mundial de Clubes 2025 y preparar el camino para la Copa del Mundo 2026. La noticia, confirmada durante una rueda de prensa en Río de Janeiro, pone fin a su etapa con el Madrid, donde levantó dos Champions en su segunda etapa.
Ancelotti, de 65 años, llega tras un proceso de negociaciones que comenzó en abril, cuando posts en X indicaban que había dado el «sí» inicial a Brasil, aunque luego se retractó temporalmente por compromisos con el Madrid. Su salida del club blanco se concretó tras no dirigir en el Mundial de Clubes, un torneo que el equipo español disputará bajo un interinato. La CBF, que buscaba un técnico de renombre tras el ciclo de Tite, acordó un contrato con Ancelotti hasta 2030, según fuentes de la federación, con la meta de recuperar el protagonismo global de Brasil, que no gana un Mundial desde 2002.
Ancelotti y un nuevo capítulo en su carrera
La llegada de Ancelotti a Brasil genera grandes expectativas. Con un historial que incluye títulos de liga en Italia, Inglaterra, Francia, Alemania y España, además de cinco Champions League como entrenador, el italiano aporta experiencia y un estilo táctico que combina pragmatismo con creatividad. Durante la presentación, el presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, destacó la capacidad de Ancelotti para gestionar vestuarios estelares, un factor clave para un equipo con talentos como Vinícius Jr., Rodrygo y Neymar, quien podría regresar tras superar lesiones. Rodrigues señaló que la elección busca «llevar a Brasil de vuelta al lugar que merece en el fútbol mundial».
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El debut oficial de Ancelotti será el 19 de junio contra Ecuador, en un amistoso previo al Mundial de Clubes, donde Brasil participará como invitado especial. Su primer gran reto será implementar un sistema que maximice el talento ofensivo del equipo, especialmente tras las críticas al desempeño defensivo en las eliminatorias sudamericanas, donde Brasil marcha cuarto con 15 puntos en 10 partidos. Ancelotti, quien nunca ha dirigido una selección nacional, deberá adaptarse a un contexto donde los tiempos de preparación son limitados, un desafío que contrastará con su trayectoria en clubes.
Impacto económico y expectativas
El anuncio ha generado un impacto significativo más allá del ámbito deportivo. La CBF espera que la llegada de Ancelotti impulse la venta de boletos y patrocinios, especialmente para los partidos amistosos programados en Europa y Asia antes del Mundial de Clubes. El Ministerio de Turismo de Brasil estima que los encuentros internacionales del equipo generarán ingresos superiores a los 20 millones de reales en las próximas semanas, gracias al interés global por ver al nuevo Brasil de Ancelotti. Además, su presencia podría revitalizar el interés de los aficionados, que han mostrado cierta desconexión tras los resultados recientes.
En el horizonte, Ancelotti tiene la tarea de reconstruir la confianza de un equipo que busca su sexto título mundial. Su primer entrenamiento con el grupo está programado para el 10 de junio en São Paulo, donde comenzará a trabajar con un plantel que incluye a jóvenes promesas como Endrick y veteranos como Casemiro. Mientras tanto, el Real Madrid ya busca un reemplazo, con nombres como Zinedine Zidane y Xabi Alonso sonando para el puesto. La era de Ancelotti con Brasil promete ser un capítulo fascinante, con el italiano enfrentando el desafío de devolverle la gloria a una de las selecciones más icónicas del fútbol.