El 24 de junio de 2025, el Atlético de Madrid quedó eliminado del Mundial de Clubes 2025 en Estados Unidos, a pesar de una victoria por 1-0 contra Botafogo en el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta. El equipo rojiblanco necesitaba ganar por tres goles para superar el triple empate a seis puntos con PSG y Botafogo, pero un gol de Ángel Correa no fue suficiente, y las decisiones arbitrales del mexicano César Ramos desataron una tormenta de críticas. En redes sociales, los hinchas colchoneros estallaron: “¡Nos robaron con el arbitraje!”.
El Atlético llegó al duelo contra Botafogo con la obligación de remontar una diferencia de goles desfavorable tras perder 3-0 ante PSG y ganar 3-1 a Ulsan Hyundai. Sin embargo, dos penales no señalados sobre Julián Álvarez en la primera mitad frustraron sus planes. El primero, un contacto de Jair al minuto 25, fue desestimado por Ramos. El segundo, un pisotón de Gregor en el tiempo añadido, fue revisado por el VAR, pero el árbitro señaló una falta previa de Alexander Sørloth, desatando la furia rojiblanca. La FIFA confirmó que el gol de Correa al 62, asistido por Rodrigo De Paul, dio la victoria, pero no alcanzó para avanzar.
Polémica arbitral
Las decisiones arbitrales marcaron la eliminación del Atlético en el Mundial de Clubes. En el vestuario, la frustración era evidente. Giuliano Simeone, hijo del entrenador, expresó su indignación: “Eran dos penales claros, nunca vi algo así”. Su padre, Diego Simeone, también criticó al árbitro: “Un penalti clarísimo que revisan para no pitarlo, igual que contra PSG”.
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El técnico señaló que las decisiones arbitrales en los tres partidos, especialmente la derrota ante PSG, donde un gol de Kylian Mbappé en posición dudosa fue validado, condenaron al equipo. En X, un fan escribió: “El arbitraje fue un desastre, pero el Atlético no puede depender de eso”.
Antoine Griezmann, de Atlético de Madrid, en acción, este lunes, en un partido del Mundial de Clubes ante el Botafogo en el estadio Rose Bowl en Los Ángeles (Estados Unidos). EFE/Caroline Brehma
Botafogo, que avanzó junto a PSG por mejor diferencia de goles, resistió la presión del Atlético con una sólida actuación de su portero John Victor, quien atajó un disparo de Antoine Griezmann al 78. La FIFA reportó que el Atlético tuvo 16 disparos frente a los 5 de Botafogo, pero la falta de contundencia y las decisiones arbitrales frenaron su remontada.
Un juego irregular
Más allá del arbitraje, el desempeño del Atlético en el Mundial de Clubes dejó dudas. La derrota ante PSG, con errores defensivos de José María Giménez y Robin Le Normand, fue un golpe duro. Contra Ulsan, el equipo mostró garra, pero no logró la consistencia necesaria para dominar a Botafogo. Marcos Llorente lamentó la eliminación: “Nos han dicho que el penal sobre Julián era claro, pero no controlamos esas decisiones”. En X, los hinchas dividieron culpas: “Simeone no supo leer el partido, pero el árbitro nos hundió”.
Jan Oblak, de Atlético de Madrid, en acción, este lunes, en un partido del Mundial de Clubes ante el Botafogo en el estadio Rose Bowl en Los Ángeles (Estados Unidos). EFE/Caroline Brehman
La FIFA señaló que el Atlético generó 1,3 goles esperados contra Botafogo, insuficiente para los tres goles necesarios. La ausencia de Samuel Lino, lesionado, y la falta de profundidad en el banquillo limitaron las opciones de Simeone. La directiva, encabezada por Enrique Cerezo, enfrenta ahora presión para reforzar la plantilla en el mercado de verano, con rumores de interés en Jonathan David del Lille.
Reacciones en redes
La eliminación desató una lluvia de críticas en redes sociales hacia el arbitraje y el juego del Atlético en el Mundial de Clubes. En redes sociales, los aficionados rojiblancos acusaron a la FIFA de un “ninguneo arbitral” global contra el club: “No es solo Europa, nos perjudican en todos lados”. Otros fueron más autocríticos: “El Atlético necesita un cambio, el equipo está agotado”. Los comentarios también apuntaron al estilo de Simeone, con algunos pidiendo un “reseteo” tras 13 años al mando.
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Botafogo, por su parte, celebró su pase a octavos, donde enfrentará a Palmeiras en un duelo brasileño. La CBF destacó la resiliencia del equipo, que resistió la presión del Atlético y aprovechó la diferencia de goles (+2 frente al -1 del Atlético). Mientras los colchoneros regresan a Madrid para preparar su próximo partido de LaLiga contra el Real Betis el 29 de junio, los hinchas buscan respuestas. La combinación de un arbitraje polémico y un rendimiento irregular dejó al Atlético fuera del torneo, pero la pasión de su afición, que llenó el estadio en Atlanta, sigue siendo su mayor fortaleza.