Kylian Mbappé, ahora estrella del Real Madrid, ha llevado su relación con su antiguo club, el Paris Saint-Germain (PSG), a los tribunales. La razón: una disputa por 55 millones de euros en salarios y bonificaciones que, según el delantero francés, el club parisino le debe.
El conflicto, que comenzó tras su salida del PSG en el verano de 2024, ha escalado hasta convertirse en una batalla legal que incluye acusaciones de acoso moral y un embargo preventivo de fondos del club. Este enfrentamiento, que ha captado la atención de los aficionados al fútbol, revela las tensiones que marcaron los últimos meses de Mbappé en París.
El problema se remonta a la temporada 2023-24, cuando Mbappé decidió no renovar su contrato con el PSG, que expiraba en 2024. Según un comunicado de su equipo legal, liderado por la abogada Delphine Verheyden, el club le debe tres meses de salario (abril, mayo y junio de 2024) y la última parte de un bono de lealtad de 36 millones de euros.
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El pasado 10 de abril de 2025, sus abogados lograron que un tribunal de París autorizara el embargo de 55 millones de euros de las cuentas del PSG como medida cautelar, mientras se espera una audiencia clave el 26 de mayo. “Hemos intentado resolver esto de manera pacífica durante un año, pero Kylian aún no ha recibido lo que se le debe”, afirmó Verheyden.
Mbappé denuncia al PSG por acoso moral
Más allá del dinero, Mbappé ha presentado una denuncia penal contra el PSG por acoso moral. Según sus abogados, el club lo aisló en el verano de 2023 tras anunciar que no extendería su contrato. Mbappé fue excluido de la gira de pretemporada a Japón y Corea del Sur, obligado a entrenar con los jugadores reservas y dejado fuera del primer partido de la Ligue 1.
“El PSG utilizó prácticas escandalosas para presionar a Kylian a renovar”, dijo el abogado Pierre-Olivier Sur, refiriéndose a lo que en Francia se conoce como “lofting”, una táctica para marginar a jugadores. El Parquet de París confirmó el 24 de junio de 2025 que se abrió una investigación judicial por estas acusaciones, con dos jueces asignados al caso.

El PSG, por su parte, sostiene que Mbappé acordó verbalmente renunciar a ciertos bonos para ser reintegrado al equipo tras las negociaciones en agosto de 2023. Según el club, este acuerdo, presenciado por el entrenador Luis Enrique y el director deportivo Luis Campos, justificaba la retención de los pagos.
Sin embargo, los abogados de Mbappé insisten en que no hay evidencia escrita de dicho acuerdo, y la Ligue de Football Professionnel (LFP) falló a favor del jugador en octubre de 2024, ordenando al PSG pagar los 55 millones de euros. El club apeló, y el caso sigue abierto.
¿Riesgo para la Champions?
Un giro sorprendente en esta disputa es la solicitud de Mbappé a la Federación Francesa de Fútbol (FFF) para que notifique a la UEFA sobre el incumplimiento del PSG en sus obligaciones salariales. Según las normativas de la UEFA, el impago de salarios podría poner en riesgo la licencia del club para competir en la Champions League.
“Si se confirma que hay atrasos, el club tendría que pagar o enfrentar sanciones por incumplir el fair play financiero”, explicó un portavoz de la UEFA. Esta amenaza ha añadido presión al PSG, que ya enfrenta críticas por su gestión del caso.

La relación entre Mbappé y el PSG se deterioró significativamente durante su última temporada. A pesar de ser el máximo goleador histórico del club con 256 goles en siete años, algunos aficionados lo abuchearon en su último partido en el Parc des Princes.
El club, propiedad de Qatar Sports Investments, se sintió traicionado tras ofrecerle en 2022 el contrato más lucrativo de su historia, pero Mbappé expresó frustración porque el club no cumplió promesas de fichar jugadores clave. En junio de 2023, su decisión de no extender su contrato desató un enfrentamiento que casi lo lleva a ser transferido al Al-Hilal por 300 millones de euros, oferta que rechazó.
El impacto del caso
La batalla legal no solo afecta a Mbappé y al PSG, sino que también pone en el foco la dinámica entre jugadores estrella y clubes poderosos. Mientras Mbappé brilla en el Real Madrid, donde ya ha ganado la Supercopa de la UEFA y el Mundial de Clubes Intercontinental, el PSG se mantiene firme en su postura. El club ha presentado una contrademanda por 98 millones de euros, alegando que las acciones de Mbappé buscan dañar su reputación. “Kylian debe respetar los compromisos que asumió”, afirmó un portavoz del PSG, insistiendo en que buscan una solución amistosa.

A medida que se acerca la audiencia del 26 de mayo, los ojos del mundo del fútbol están puestos en este caso. La disputa no solo definirá el futuro financiero de Mbappé, sino que también podría sentar un precedente sobre cómo los clubes manejan las salidas de sus estrellas. Por ahora, el capitán de la selección francesa sigue adelante, tanto en la cancha como en los tribunales, dejando claro que no está dispuesto a ceder en su lucha contra el PSG.