La muerte del Papa Francisco el 21 de abril de 2025, a los 88 años, ha dejado un vacío en el mundo, pero su pasión por el fútbol y su devoción por el Club Atlético San Lorenzo de Almagro perduran como parte de su legado. Jorge Mario Bergoglio, nacido en el barrio porteño de Flores, llevó los colores azulgranas en el corazón desde niño, un amor que lo acompañó hasta sus últimos días en el Vaticano.
El club, fundado en 1908 por el sacerdote Lorenzo Massa, anunció el 21 de abril a través de su sitio oficial: “Nunca fue uno más y siempre fue uno de los nuestros. Cuervo de niño, de hombre, de sacerdote y de Papa”. La Secretaría de Estado del Vaticano confirmó que el funeral del pontífice se realizará el 26 de abril en la Basílica de San Pedro, mientras los hinchas de San Lorenzo preparan una misa en su honor el 23 de abril en el Oratorio San Antonio de Boedo.
Francisco, socio número 88,235 del club, mantuvo su membresía activa incluso como Papa, pagando su cuota por débito automático, según Marcelo Tinelli, exvicepresidente de San Lorenzo, en una declaración de 2014. Su amor por el Ciclón comenzó en 1946, cuando, con apenas nueve años, asistía al Viejo Gasómetro junto a su padre, Mario, un exjugador de baloncesto del club.
Te Recomendamos
Aquel equipo campeón, liderado por el “Trío de Oro” (Armando Farro, René Pontoni y Rinaldo Martino), enamoró al joven Bergoglio, quien décadas después recitaba de memoria la alineación en encuentros con periodistas, según la Federación Argentina de Fútbol (AFA). El club rindió homenaje al Papa tras su fallecimiento con un video en redes sociales que superó las 3 millones de vistas en 24 horas, según el Centro de Monitoreo Digital de Buenos Aires.
Raíces futboleras de un Papa
La conexión de Francisco con el fútbol trasciende el fanatismo. Como arzobispo de Buenos Aires, oficiaba misas en la capilla del club cada 1 de abril, aniversario de su fundación, y en la Villa Olímpica, según el Departamento de Cultura de la Arquidiócesis de Buenos Aires. Su devoción se intensificó tras su elección como Papa en 2013, cuando San Lorenzo conquistó la Copa Libertadores en 2014, un hito que los hinchas atribuyeron a su “bendición”.
Una delegación liderada por el presidente Matías Lammens y el entrenador Edgardo Bauza visitó el Vaticano una semana después para entregarle una réplica del trofeo y una camiseta con su nombre, según el sitio oficial del club. Francisco, bromeando, dijo: “Son unos caraduras”, al ver el escudo con una aureola, según la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
El Papa también usó el fútbol para promover valores. En 2019, ante jóvenes futbolistas en el Vaticano, afirmó: “El fútbol es un deporte de equipo; no se puede disfrutar solo”, según el Consejo Pontificio para la Cultura. Francisco organizó los Partidos por la Paz en 2014, 2016 y 2018, eventos benéficos que reunieron a estrellas como Lionel Messi y Diego Maradona, según la Fundación WePlayForPeace.
La Secretaría de Deportes de Argentina destacó que estas iniciativas reflejaron su visión del deporte como herramienta de unión. En su autobiografía *Esperanza* (2024), Francisco confesó que, aunque jugaba de portero y era “pata dura”, el fútbol le enseñó a enfrentar la realidad, una lección que aplicó en su pontificado.
Homenajes al Papa cuervo
Tras su muerte, San Lorenzo y sus hinchas han multiplicado los tributos. El club anunció que el nuevo estadio en Boedo, previsto para 2028, llevará el nombre “Papa Francisco”, con autorización previa del pontífice, según el Departamento de Infraestructura del club. En la Catedral de Buenos Aires, aficionados dejaron rosarios y banderines azulgranas el 21 de abril, según la Arquidiócesis de Buenos Aires. La Liga Profesional de Fútbol Argentino pospuso todos los partidos del 21 de abril en señal de duelo, según la AFA, que describió a Francisco como “un embajador de nuestra identidad”. El Ministerio de Cultura de Argentina señaló que su amor por San Lorenzo “humanizó su figura, conectándolo con millones”.
Francisco mantuvo su pasión incluso sin ver televisión desde 1990, según su libro *Esperanza*. Los Guardias Suizos del Vaticano le informaban los resultados de San Lorenzo, incluyendo la victoria en la Libertadores 2014, según la Oficina de Seguridad Vaticana.
En 2013, cuando un periodista le pidió una bendición para Argentina, respondió: “Que gane San Lorenzo”, según la AFA. Este fervor lo llevó a recibir camisetas de jugadores como Iván Ramiro Córdoba y Ángel Correa, a quien confirmó en la capilla del club, según el Departamento de Pastoral de San Lorenzo. El 21 de abril, hinchas se reunieron en el estadio Pedro Bidegain para un minuto de silencio, según la Municipalidad de Buenos Aires.
Un legado más allá del Vaticano
El legado del papa Francisco como hincha trasciende el fútbol. Su apoyo a San Lorenzo inspiró gestos como el de la delegación del club que lo visitó en septiembre de 2024, liderada por el presidente Marcelo Moretti, quien le obsequió una camiseta firmada, según el sitio oficial del club.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de Argentina destacó que Francisco “llevó el espíritu del barrio al mundo”. Mientras Roma se prepara para el cónclave del 10 de mayo, según la Secretaría de Estado del Vaticano, los hinchas de San Lorenzo planean una caravana al Viejo Gasómetro el 27 de abril, según la Subsecretaría de Deportes de Buenos Aires. La figura de Francisco, un Papa que nunca dejó de ser cuervo, sigue uniendo a los argentinos en su amor por el fútbol y la fe.