Un jurado federal en Washington ordenó a un hombre pagar medio millón de dólares por su papel en los hechos del asalto al Capitolio, al ser hallado responsable de agredir a un oficial de policía que se quitó la vida días después del ataque.
La compensación fue concedida a Erin Smith, viuda del agente metropolitano Jeffrey Smith, quien participó en la defensa del Capitolio el 6 de enero de 2021 y se suicidó nueve días más tarde. Según la acusación, Smith fue golpeado durante el asalto por David Walls-Kaufman, un quiropráctico de 69 años que también fue parte de la turba que ingresó violentamente al Congreso de EE.UU.
Asalto al Capitolio terminó con un policía muerto por suicidio
El jurado, compuesto por ocho personas, determinó que Walls-Kaufman debe pagar $380,000 por daños punitivos y $60,000 por daños compensatorios a Erin Smith. Otros $60,000 fueron asignados al patrimonio de Jeffrey Smith por el sufrimiento que experimentó antes de quitarse la vida.
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David Walls-Kaufman en el asalto al Capitolio. Foto: X/@MrAndyNgo
Aunque la jueza Ana Reyes desestimó la acusación por muerte injusta —al considerar que las lesiones sufridas por Smith no podían atribuirse con certeza al acusado— el jurado sí lo halló responsable de la agresión física ocurrida dentro del Capitolio, captada en las imágenes de la cámara corporal del agente.
“Erin está agradecida de recibir alguna medida de justicia”, afirmó su abogado, David P. Weber, tras conocerse el veredicto.
Smith, quien no tenía historial de problemas mentales previos al asalto al Capitolio, se disparó con su arma de servicio el 15 de enero de 2021, cuando volvía a trabajar por primera vez desde los disturbios. Su familia argumentó que el trauma físico y psicológico del ataque fue determinante en su decisión.
Indultado por Trump tras el asalto al Capitolio
Walls-Kaufman cumplió 60 días de prisión tras declararse culpable de un delito menor relacionado con el asalto. Sin embargo, fue indultado en enero de 2025 por el presidente Donald Trump, quien en su primer día de regreso a la Casa Blanca indultó o conmutó las penas de casi 1,600 personas condenadas por su implicación en el motín.
En su defensa, el acusado negó haber golpeado a Smith. Afirmó que el oficial pudo haber resultado herido más tarde, cuando otro alborotador arrojó un objeto que impactó su cabeza. No obstante, las imágenes revisadas durante el juicio mostraron el momento en que Walls-Kaufman entra en contacto con Smith en el interior del Capitolio.
La jueza instó a ambas partes a considerar un acuerdo para evitar una apelación prolongada, aunque el abogado del acusado, Hughie Hunt, calificó el veredicto de “impactante” por tratarse de un “evento de tres segundos”. “Muchas cosas pueden suceder en tres segundos”, le respondió la jueza Reyes desde el estrado.
En 2022, la Junta de Retiro y Alivio de la Policía y Bomberos del Distrito de Columbia determinó que Smith fue herido en el cumplimiento de su deber y que esa lesión fue la “causa única y directa” de su fallecimiento.
Otros policías también se suicidaron tras el asalto al Capitolio
Jeffrey Smith no fue el único agente afectado emocionalmente tras el asalto al Capitolio. Más de 100 policías resultaron heridos durante la jornada, y al menos dos agentes —Howard Liebengood, de la Policía del Capitolio, y el propio Smith— se suicidaron días después del ataque.
Imagen del oficial Jeffrey Smith (derecha) y David Walls-Kaufman. Foto: X/@jan_robinson
El oficial Brian Sicknick, también del Capitolio, murió al día siguiente de enfrentarse a los insurrectos. Aunque inicialmente se sospechó que su fallecimiento fue causado por la violencia, un médico forense concluyó que sufrió un derrame cerebral y falleció por causas naturales.
El asalto al Capitolio dejó una marca profunda en las fuerzas de seguridad, muchas de las cuales continúan lidiando con las secuelas físicas y psicológicas del ataque. Las investigaciones revelaron una violencia desbordada contra policías, incluyendo golpizas, uso de espráis químicos y amenazas de muerte.
A más de cuatro años del ataque, los procesos judiciales continúan. Muchos de los responsables han sido sentenciados, y otros, como Walls-Kaufman, aún enfrentan consecuencias civiles.