Ataque a la Patrulla Fronteriza en Texas deja un muerto
Un ataque armado contra un anexo de la Patrulla Fronteriza en McAllen, Texas, dejó un saldo de un agresor muerto y tres personas heridas este lunes por la mañana. El incidente, descrito como un “ataque premeditado” por las autoridades, ha generado alarma en el Valle del Río Grande, donde la seguridad fronteriza es un tema candente. La administración del presidente Donald Trump ha prometido una respuesta contundente, mientras el FBI lidera la investigación para esclarecer los motivos detrás del tiroteo.
Tiroteo en McAllen: los hechos
El incidente ocurrió en las primeras horas del lunes, cuando un hombre de 27 años, identificado por la policía de McAllen como Ryan Louis Mosqueda, abrió fuego contra agentes de la Patrulla Fronteriza al llegar al anexo del Sector del Valle del Río Grande. Equipado con un rifle y chaleco táctico, Mosqueda disparó decenas de rondas, dejando agujeros de bala en las puertas de vidrio del edificio. Según el jefe de policía de McAllen, Victor Rodriguez, los agentes y la policía local respondieron al fuego, neutralizando al atacante, quien murió en el lugar.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) confirmó que el ataque dejó dos agentes de la Patrulla Fronteriza y un empleado heridos, incluyendo a un oficial baleado en la rodilla, quien se espera se recupere. Los tres fueron trasladados a un hospital local. La ciudad de McAllen suspendió temporalmente el acceso al Aeropuerto Internacional de McAllen por motivos de seguridad, afectando vuelos y el tráfico en la terminal.
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Respuesta de las autoridades
El DHS calificó el tiroteo como un “ataque deliberado” contra los agentes fronterizos y señaló que el FBI está liderando la investigación. “No hay indicios de amenazas adicionales en la zona por ahora, pero seguimos alerta”, afirmó Rodriguez en una conferencia de prensa. Aunque el motivo del ataque sigue sin esclarecerse, las autoridades destacaron el carácter premeditado del acto, dado que el sospechoso llegó en un vehículo con placas de Michigan y estaba fuertemente armado.
El subprocurador general Todd Blanche, en un comunicado, reiteró la postura de “tolerancia cero” de la administración Trump ante los ataques a instalaciones del DHS. Este incidente se produce pocos días después de otro tiroteo cerca del centro de detención de ICE en Prairieland, Texas, lo que ha intensificado las preocupaciones sobre la seguridad de los agentes federales.
Contexto de tensiones en la frontera
El ataque ocurre en un momento de alta tensión en la frontera entre Estados Unidos y México, donde la administración Trump ha priorizado medidas estrictas contra la inmigración ilegal. Desde su toma de posesión en 2025, el presidente ha ordenado el despliegue de tropas para reforzar la seguridad fronteriza y ha impulsado redadas masivas en ciudades como Los Ángeles y Chicago. Estas políticas han reducido los cruces ilegales a un mínimo histórico de 6,100 en junio, pero también han generado críticas por tácticas agresivas, incluyendo el uso de agentes enmascarados.
En McAllen, una ciudad clave en el Valle del Río Grande, los incidentes de seguridad han aumentado en los últimos años, lo que ha llevado a un mayor escrutinio sobre las operaciones de la Patrulla Fronteriza. La comunidad local, que depende económicamente del comercio transfronterizo, expresó conmoción por el tiroteo, con líderes comunitarios pidiendo calma y cooperación con las autoridades.
Investigación en curso y reacciones
El FBI está examinando posibles conexiones de Mosqueda con grupos extremistas, aunque no se han revelado detalles sobre su historial o motivaciones. La Patrulla Fronteriza del Sector del Valle del Río Grande emitió un comunicado en redes sociales confirmando el incidente y prometiendo actualizaciones. Mientras tanto, el gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció un aumento en la presencia policial en la región para prevenir futuros ataques.
La comunidad latina en McAllen, que representa más del 80% de la población, ha expresado preocupación por el impacto de estos eventos en la percepción de la seguridad fronteriza. Organizaciones locales han organizado vigilias para apoyar a los agentes heridos, mientras que algunas voces críticas han cuestionado si las políticas migratorias de Trump están alimentando tensiones que podrían motivar este tipo de ataques.