El reciente ataque militar entre Irán e Israel ha provocado una fuerte reacción en los mercados globales. Mientras los inversionistas intentan medir el posible impacto del conflicto en la economía mundial, el precio del petróleo se disparó más de un 7%, y los principales índices bursátiles de Estados Unidos sufrieron caídas significativas.
El viernes 13 de junio, el precio del petróleo estadounidense de referencia subió 7,3% hasta ubicarse en $72,98 por barril. El crudo Brent, referencia internacional, subió 7% para cotizarse en $74,23. El aumento abrupto respondió al temor de que el conflicto escale e interrumpa el suministro global de crudo, especialmente por la posible afectación del Estrecho de Ormuz, un paso clave para el comercio energético global.
Simultáneamente, Wall Street cerró en rojo: el S&P 500 bajó 1,1%, el Dow Jones cayó 1,8% y el Nasdaq descendió 1,3%. Analistas atribuyen el retroceso al nerviosismo ante las consecuencias geopolíticas de este nuevo episodio de tensión en Medio Oriente, así como a la posibilidad de una subida en los precios del combustible que afecte el consumo y la inflación.
Te Recomendamos
El conflicto entre Irán e Israel impacta directamente en el precio del petróleo
El ataque de Israel a instalaciones nucleares y militares en Irán fue respondido con el lanzamiento de misiles balísticos iraníes, lo que elevó los temores de una guerra regional más amplia. Aunque Irán enfrenta sanciones que limitan sus exportaciones de crudo, el país sigue siendo un actor clave en el mercado global del petróleo.
Empleados de la refinería de Shwedt trabajan en un oleoducto, en una imagen de archivo. EFE/Patrick Pleul
Además, gran parte del petróleo mundial se transporta a través del Estrecho de Ormuz, una vía marítima estrecha ubicada frente a la costa iraní. Cualquier interrupción en esa zona podría generar una crisis de suministro global. El aumento en el precio del petróleo refleja precisamente ese riesgo geopolítico.
Richard Joswick, jefe de análisis de petróleo a corto plazo de S&P Global Commodity Insights, explicó que en otras ocasiones similares los precios del crudo han subido inicialmente, pero luego retroceden si la situación no se agrava. Sin embargo, esta vez los mercados reaccionaron con mayor fuerza debido al carácter estratégico de las instalaciones atacadas.
Empresas energéticas suben mientras líneas aéreas y turismo sufren
Mientras que compañías energéticas como Exxon Mobil (+2,2%) y ConocoPhillips (+2,4%) celebraron el repunte del precio del petróleo, otros sectores se vieron duramente golpeados. Las empresas que dependen del consumo energético y del turismo registraron pérdidas importantes: Carnival cayó 4,9%, United Airlines perdió 4,4% y Norwegian Cruise Line retrocedió 5%.
Una plataforma petrolífera, en una imagen de archivo. EFE/Wu Hong
El aumento de precios en los combustibles impacta directamente en los costos operativos de aerolíneas, navieras y otras compañías del sector servicios. Además, la incertidumbre global genera un descenso en la confianza de los consumidores y reduce la demanda.
En contraste, los contratistas militares y empresas de defensa vieron subir sus acciones. Lockheed Martin, Northrop Grumman y RTX avanzaron más de 3%, en parte por el repunte del gasto militar anticipado en respuesta a un conflicto de mayor escala en la región.
Precio del petróleo y bonos del Tesoro reflejan volatilidad por tensión geopolítica
La crisis también impulsó la búsqueda de refugios financieros seguros. El precio del oro subió 1,4%, reflejo de la aversión al riesgo por parte de los inversores. Sin embargo, a diferencia de lo que suele ocurrir en escenarios similares, los precios de los bonos del Tesoro estadounidense cayeron, lo que elevó sus rendimientos.
El bono a 10 años subió de 4,36% a 4,41%, impulsado por el temor de que un aumento prolongado en el precio del petróleo pueda generar presiones inflacionarias en la economía. Aunque la inflación en Estados Unidos se ha mantenido cerca del objetivo del 2% de la Reserva Federal, el encarecimiento de los combustibles podría alterar esta tendencia.
Brian Jacobsen, economista jefe de Annex Wealth Management, señaló que “este es un choque económico que realmente nadie necesita, pero parece más un choque para el sentimiento que para los fundamentos de la economía”.
Wall Street en alerta ante un posible impacto prolongado del conflicto
Aunque las pérdidas registradas el viernes no fueron las mayores del año, sí reflejan una creciente preocupación por la estabilidad global. El ataque entre Irán e Israel ha vuelto a situar a Medio Oriente en el centro del tablero geopolítico y ha demostrado cuán vulnerables siguen siendo los mercados a eventos inesperados.
El informe preliminar de la Universidad de Michigan mostró que el sentimiento del consumidor estadounidense mejoró ligeramente, en parte por la pausa en los aranceles anunciada por el presidente Donald Trump. Aun así, los analistas insisten en que la principal amenaza en el corto plazo sigue siendo el precio del petróleo, que podría escalar si el conflicto no se contiene.
Las consecuencias también se sintieron fuera de Estados Unidos. Las principales bolsas europeas y asiáticas cayeron: el CAC 40 de Francia bajó 1% y el DAX de Alemania perdió 1,1%. Esto demuestra que la preocupación no es únicamente estadounidense, sino que se extiende a todos los centros financieros globales.
JBS debuta en Wall Street en medio de protestas y críticas ambientales
En paralelo al conflicto, la empresa brasileña de cárnicos JBS debutó en la Bolsa de Nueva York, pero sus acciones cayeron 3,9%. La compañía busca expandir su presencia internacional, pero ha sido blanco de críticas por su historial de corrupción, prácticas monopólicas y vínculos con la deforestación en la Amazonía.
La presión internacional sobre el sector alimentario y los desafíos regulatorios que enfrenta en EE.UU. podrían complicar sus planes de expansión, en un contexto global ya marcado por la volatilidad del mercado.